Si hablamos de animales místicos, sin duda los gatos son los mejores representantes. Protagonistas de muchas leyendas, lo cierto es que se trata de animales muy sociables que, además, cuentan con una gran capacidad de adaptación. Cada vez son más las personas que deciden adoptar a gatos como animales de compañía. Muchas de ellas se sorprenden ante sus cualidades, sobre todo si se enfrentan a primeras experiencias con ellos. Y es que estos animales son capaces de enamorar con su mirada.
Tanto si has descubierto sus cualidades recientemente, o si ya llevas años conviviendo con estas bolitas de pelo, seguro que te sorprenden estos 10 datos curiosos sobre ellos. Más allá de su envoltorio místico, estos seres poseen cualidades que mucho se acercan a las humanas. Y, sobre todo, que enamoran. Descúbrelas a continuación y adopta un gatito. ¡Tu yo más tierno te lo agradecerá enormemente!
10 curiosidades sobre los gatos que no dejan de sorprendernos.
1-Los gatos crean fuertes vínculos con los humanos, a través de las caricias
El desconocimiento nos incita a pensar que los gatos son animales fríos y demasiado independientes. Son muchas las personas que todavía desconocen la gran capacidad que poseen estos animales para mostrar afecto, tanto a otros animales como a los humanos. Lo cierto es que los gatos crean vínculos emocionales muy fuertes con otros seres humanos, que perduran con los años. Su fidelidad es tal que un gato puede volver a su hogar después de haber recorrido kilómetros y kilómetros de distancia.
Para ello, resulta indispensable que la persona interaccione con el animal. Las caricias son la interacción por excelencia. Una buena sesión de caricias consigue mucho más que tranquilizar al gato: establece una relación de afecto muy fiel y duradera.
2-La ansiedad por separación es bastante frecuente en gatos
La ansiedad por separación se da cuando el gato debe separarse de su dueño. Algunos de sus síntomas son el constante maullido cuando no están juntos, así como demostraciones de tristeza. En ocasiones, el animal puede dejar de comer.
Esto es una clara muestra de la relación tan estrecha y emocional que estos animales crean con sus dueños. Desmitifica, además, la creencia de que los gatos no son seres sociales.
3-Expresan amor de diferentes formas
Un gato que nos lame es una muy buena señal: Nos indica que quiere que formemos parte de su vida y su territorio. Con los lametones, deja su olor impregnado en nuestra piel, como una especie de “marcaje”. Lo mismo ocurre cuando frota su cara y/o cuerpo en nuestras manos o piernas. Estas conductas son expresiones de amor.
Además, los gatos tienen la capacidad de expresar su vínculo con la mirada. Para ello, nos mantienen la mirada y parpadean lentamente unas cuantas veces. Este lenguaje no verbal nos indica que, efectivamente, hemos construido un vínculo emocional muy importante para ellos.
Además, los gatos pueden convivir con otros animales con gran armonía, siempre y cuando se produzca un periodo de adaptación correcto.
4-Los gatos que se encuentran en peligro también ronronean
En general, el ronroneo se produce cuando un gato está feliz y a gusto. Es frecuente que realicen este sonido tan característico cuando les estemos ofreciendo mimos y caricias. No obstante, el ronroneo también se da en momentos en los que su supervivencia corre peligro. El gato que sufre dolor, o incluso el que está atravesando sus últimos días de vida, ronronea para calmarse a si mismo.
5-El olfato y el oído, los sentidos privilegiados de los gatos
Si nos fijamos en las orejas de nuestro gato, descubriremos que en muchas ocasiones realizan pequeños movimientos espasmódicos. Esto ocurre debido a la gran capacidad de estos animales para detectar sonidos a baja frecuencia, tan baja que resultan imperceptibles para nuestro sistema auditivo.
Lo mismo ocurre con su olfato. El gato posee este sentido muy desarrollado, lo que le favorece a la hora de buscar comida o sentirse seguro en su rincón. Esta gran capacidad olfativa les permite conocer a sus familiares y no ser tan cortés con las visitas.
6-Los gatos pueden oler con la boca
Realmente resulta sorprendente, pero así son los gatos. Justo detrás de sus dientes superiores, contienen una glándula olfativa que conecta con su nariz. Es por ello que en ocasiones abren la boca cuando un olor les resulta muy atractivo.
7-Los gatos se acicalan durante un tercio de su vida
No resulta raro ver cómo un gato se acicala. Esta conducta les permite mantenerse limpios. Es por ello que los gatos no necesitan que les ofrezcamos duchas constantes; sus tareas de auto higiene los mantiene limpios.
Además, estos animales son extremadamente limpios. Esta característica es la que les impulsa a acicalarse de manera constante. Tanto es así que sus tareas de higiene ocupan un tercio de sus vidas. ¡Casi nada!
8-No existen dos gatos con la misma nariz
La nariz de cada gato es única, y por ello, es comparable a nuestra huella dactilar. Sus arrugas son diferentes entre gatos, lo que les atribuye características personales y únicas.
9-Sus maullidos suelen ser para los humanos
Lejos de lo que mucha gente cree, los maullidos que emiten los gatos suelen ser intentos de comunicación con los humanos. Un gato que maúlla a un humano le está indicando que requiere de su atención. Sus necesidades físicas y emocionales están en juego.
10-Un maullido para cada persona
Los gatos elaboran diferentes maullidos para cada persona. De esta manera, usan un determinado tipo de maullido en función de la persona con la que quieren relacionarse. Por ello, estos animales establecen relaciones únicas e intransferibles con las personas con las que confía. ¿No resulta sorprendente?
Así son los gatos: confiados, tiernos y juguetones. Lejos de tratarse de animales asociales, les otorgan una gran importancia a las relaciones sociales, y nos lo demuestran con estas curiosidades que seguro no sabías. Conocerlas te acercará más a los gatos y a su entendimiento. ¡Enhorabuena!