Adiestrador de perros: lo que has de saber

Si tenemos un perro en el hogar, debemos hacernos en mayor medida con las nociones más básicas para adiestrar a nuestra mascota y que todos seamos lo más felices posible. Puede que tengas más o menos experiencia en el mundo animal, pero no te preocupes, gracias a este artículo llamado Adiestrador de perros: lo que has de saber aprenderás todas las pautas necesarias.

Lista de características que debemos tener:

Comprender el comportamiento canino

Una de las pautas fundamentales para poder adiestrar a nuestro perro es comprender su comportamiento. Para ello, necesitaremos pasar tiempo con él y descubrir su lenguaje corporal. La experiencia siempre jugará de nuestro lado y nos ayudará a no malinterpretar sus gestos. Avisamos pues no siempre serán adecuados, pues una simple sonrisa no tiene por qué indicar felicidad, pudiendo estar referida en un caso concreto a la timidez o miedo.

Es importante leer algo sobre la raza así como conocer al perro antes de hacer ningún análisis. Por ejemplo, algunos pueden sufrir ataques de ansiedad y por ello morder, por lo que debemos conocer todos los detalles posibles.

Potenciar las habilidades de comunicación

Al igual que entre seres humanos, la comunicación es fundamental para que se produzca un buen entendimiento. Y por supuesto, el buen entendimiento es el camino correcto al aprendizaje.

Así, cuanto mejor sean las habilidades que tengamos y que potenciemos, mejor será el grado de aprendizaje que podremos impartir.

Por eso, estaremos muy atentos de todos los detalles y micro gestos de nuestro perro para que nuestras sesiones sean lo mas exitosas posibles. Nos transmiten constantemente información por lo que intentaremos ser muy sensibles a su forma de expresión e intentaremos encontrar caminos que faciliten nuestra expresión.

Aprende a ganarte su cariño

Podrás hacerlo mediante recompensas materiales como recompensas alimenticias, o mediante espirituales como abrazos, caricias y buenos gestos. Sea como sea, es fundamental que te ganes su confianza porque es la única manera en la que te prestará atención.

Si somos buenos con él este proceso será de muy fácil obtención, pues los perros están diseñados para seguirnos. Dale comida, agua, y pasa buenos momentos con él y tendrás un amigo de por vida. Son muy fieles y leales y desde ese momento estarán enteros entregados a ti.

Tenga paciencia

Una de las características más importantes de todo educador, sea de humanos o de animales, es tener paciencia. Mucha paciencia.

Educar es un proceso por el cual nosotros enseñamos algo a otra persona que, queriendo o sin querer, suele mostrar algunas barreras. Es por eso que deberemos mostrar mucha paciencia pues por norma general, nadie aprende a la primera.

De hecho, es posible que a veces muestren ciertas reticencias a aprender algo concreto, por lo que hablando de perros, podrán poner cierta resistencia al nuevo comportamiento. Desde intentar morder, ladrar o no querer prestar atención podrán ser sus actitudes y para eso estamos nosotros. Con cariño y mucha paciencia será que encontraremos el camino de la enseñanza para nuevos comportamientos caninos.

Por eso, comprender al perro que tenemos delante es fundamental, pues cada uno de ellos es diferente y por tanto, necesita un tipo de educación distinta.

Cuanto más experiencia tengas mejor serán tus resultados

Como todo en esta vida, cualquier tipo de experiencia previa nos ayudará a obtener mejores resultados. Si es la primera vez que tiene un perro y no tiene ningún tipo de experiencia, puede acudir a ciertos cursos de adiestradores donde le indicarán ciertas pautas de comportamiento que le vendrán muy bien para comprender a su perro y modificar las conductas que desee.

En nuestros días, también puede encontrar mucha información en libros y en internet. Son muchos los tutoriales de los que podemos disfrutar con tan sólo un click, por lo que simplemente introduce en Google tu pregunta y déjate llevar.

Conoce a tu perro

Como antes hemos comentado, nada es igual para todos los perros. Tampoco para todos los humanos. Es por eso que conocer a nuestro perro será una de nuestros mayores apoyos para tener éxito en nuestra tarea.

Esté atento a sus gustos, flaquezas, miradas, gestos y micro gestos. Todo es información relevante, por lo que cuanto mejor conozca a su perro más herramientas tendremos para comunicarnos con él.

Diviértete

Muchas veces cuando empezamos el proceso de educación comenzamos también un proceso de frustración, pues no siempre conseguimos los resultados que deseamos. Por esa razón es tan importante la paciencia, pues es radicalmente fundamental no perder nunca la esperanza de que al final todo va a salir bien.

Disfruta de tu perro. Cuanta más energía positiva construyas a su alrededor más fácil le resultará aprender. No olvides que las cosas llevan su tiempo, y por tanto serán muchas las fallas de ensayo y error que deberá practicar. Así como también requerirá de varios días para asentar cualquier concepto.

Por eso, no desespere nunca, diviértase, y divierta, pues todo es mucho más fácil con una sonrisa.

Sé muy observador

Los pequeños detalles muchas veces muestran más que los grandes. Esté atento a cada gesto, tanto positivo como negativo, y aproveche todas las nociones que vaya a prendiendo de su perro.

Cuanto más le conozca, más fácil le será comunicarse con él y por tanto que le entienda. Sólo si su perro le entiende le podrá hacer caso.

Sea creativo

Por ley general, aunque tenga cierta experiencia su perro le irá poniendo prueba, ofreciéndole nuevos problemas constantemente. Por esa razón, necesitará encontrar siempre nuevas soluciones para nuevos problemas. De esta forma, cuanto más creativos seamos más posibilidades de éxito tendremos.

Sea original e innovador con las técnicas de aprendizaje que imparte. Piense que, si sigue actuando de la misma manera seguramente encontrará los mismos resultados. Por eso, si quiere alcanzar finales diferentes es muy importante que sea capaz de transmitir de otras maneras distintas a la habitual.

Practique la practicidad

Aunque es necesario ser comprensivo y empático, como hemos dicho nada funciona de la misma forma para todos los perros. Por eso, en muchas ocasiones ser demasiado emocional puede resultar ser contraproducente e interferir con nuestro juicio de la forma incorrecta.

Por eso es necesario también ser práctico y eficiente. Establecer pequeños avances y metas y objetivos a corto plazo. Cumplir con los métodos y conseguir los resultados que iremos marcando se conseguirá sólo no flaqueando ante ciertos momentos. Debemos mostrar un buen equilibrio entre la diversión y la eficiencia y ahí, estaremos encontrando la practicidad.

Sea flexible

No se obsesione por los resultados ni los métodos concretos. A veces tenemos que cambiar los objetivos o las formas de comunicación y debemos ser capaces de estar abiertos a cambiar nuestros modelos de funcionamiento.

No sienta como derrotas no conseguir enseñarle algo, simplemente siéntase capaz de cambiar de métodos. Como antes dijimos, sea original, pues eso ayudará a encontrar nuevas vías de comunicación y entendimiento con su perro.

Comprenda que no hay perro malo para el aprendizaje, y que en gran medida dependerá de nuestros recursos el hecho en sí de que aprenda. En teoría, nosotros somos la especie más inteligente de las dos, así que demostrémolo.

Sea Justo

Tienes que ser justo independientemente de cómo te caiga el perro o la persona que tienes delante.

Esto es importante reconocerlo, pues a vece nos dejamos llevar por estímulos subjetivos y no nos damos cuenta de lo contraproducentes que son. Por ejemplo, puede que algunos perros sean dulces y lindos mientras que otros tengan cara o gestos desagradables.

Independiente de su cara o su trato, para nosotros siempre será un alma necesitada de aprendizaje, por lo que trataremos a todos de igual manera independientemente de su aspecto o trato.

Suave y firme como caras de la misma moneda

Algunos perros necesitan un trato más suave en mayor porcentaje y otros más firme. Es por esa razón que es muy importante conocerlos bien y estar preparados para ambos casos.

No es lo mismo estar delante de un perro pequeño y tímido que delante de uno grande e hiperactivo. Ni de uno violento a uno cándido, por eso, debe tener estos factores muy en cuenta.

Además, tiene que estar preparado para emplear los dos métodos con el mismo sujeto, pues a veces necesitarán un cambio de registro. Como siempre, el termino medio y manejar los dos registros serán en gran medida la clave de nuestro éxito.

Asiente los conceptos y vaya poco a poco

No pretenda que todo suceda de forma veloz.

Todo tiene su tiempo y debe intentar asentar cada cierto tiempo los avances que hayan conseguido juntos. Tenga paciencia y buen hacer y refresque los conceptos para que no los olvide con el tiempo.

Comuníquese mucho con él y verá como a medida que le enseñe pautas de comportamiento cada vez será más fácil. Esto es así por que no sólo le estaremos enseñando cosas puntuales, si no también le estaremos enseñando a prender. Por eso, percibiremos que cada vez nos resultará más fácil.

Recicle su conocimiento y aprenda nuevas técnicas

Cuanto más sepa usted, más lejos podrá llegar en el entorno del aprendizaje.

Por esa razón, se recomienda la visualización de documentales, tutoriales, lecturas, o charlas en grupo o con profesionales que nos puedan orientar y guiar en el proceso de la enseñanza canina.

Recuerde que no podemos enseñar si no estamos dispuestos a aprender. Esto es una ley básica de la enseñanza, pues los mejores maestros son aquellos que siempre están dispuestos a seguir aprendiendo, incluso de sus alumnos.

Acuda a un especialista

Si nada de esto funciona, no dude en ponerse en contacto con algún especialista.

En principio, entre nuestro perro y nosotros existe un vínculo muy fuerte. Esto hace que él siempre quiera de nuestra presencia y, por su principio de agrado, nos será más fácil educarle y enseñarle cosas. Sin embargo, esto no siempre es así y, por cualquier razón, no consigamos transmitir aquello que deseamos con el éxito adecuado. Puede que sea culpa nuestra, del perro, o de la mezcla de ambos, pero al final, lo importante es darse cuenta de que no se están cumpliendo los objetivos deseados.

Si esto es así, lo mejor que podemos hacer es ponernos en manos de un especialista pues conocen las mejores técnicas de desarrollo canino. Ellos son maestros de la educación y saben comprender mejor nadie los micro gestos y necesidades que cualquier perro demanda.

Aprenda mucho de él. Tómese las clases como una guía tanto para su perro como para usted. Si lo hace, verá que la frecuencia en la relación entre ustedes cambia y le costará mucho menos comunicarse con su perro. No es menos el que pide ayude, de hecho, muestra mayor nivel de aceptación y valentía, mostrando rasgos proactivos típicos de un buen líder.

Conclusión:

En conclusión, lo importante es conseguir empatizar con nuestro perro hasta el punto de poder comprenderlo perfectamente. Si lo conseguimos, podremos estar casi dentro de él y comprender qué necesita y cómo transmitírselo para que todo pueda avanzar.

Sea firme y cariñoso y recuerde divertirse en todo momento. Sea creativo y original y nunca desespere porque recuerde, las cosas buenas, siempre llevan su tiempo. Y por supuesta, tenga siempre presente que un perro puede aprender todo lo que usted le pueda enseñar.