El Bichón frisé es un perro de tamaño pequeño, generalmente de color blanco, cuyo pelo rizado y sedoso lo convierten en una mascota encantadora. Además, es un perro inteligente al que es muy fácil adiestrar, algo que demuestran sus orígenes, pues anteriormente se usaban en los circos. Fueron muy populares entre la nobleza, llegando incluso a aparecer en diferentes cuadros de Goya. En la actualidad, es fácil encontrarlo como mascota en muchos hogares. Necesitan especial cuidado de su pelo, pues sus rizos son propensos a enredarse, algo muy molesto para el perro, y que además puede perjudicar su pelo. Su tamaño pequeño hace que puedan vivir con facilidad en cualquier espacio, ya sean casas grandes o pisos mucho más pequeños. Son fieles y cariñosos, y les encantará pasar tiempo con sus humanos, ya sea jugando, demostrando su amor o simplemente juntos en el sofá.
Bichón frisé: Origen
Su origen está en la Edad Media, y se cree que son descendientes del Perro de aguas, pues su pelaje tiene cierto parecido, aunque otros prefieren pensar que son descendientes del Bichón Maltés. Hay quienes también afirman que provienen de las Islas Canarias, por lo que también se conocen como Bichón de Tenerife, y desde allí se fueron extendiendo por toda Europa. Lo que está claro es que tuvieron una gran popularidad en su momento, sobre todo entre la nobleza.
En el siglo XIX, por desgracia, dejaron de ser tan populares y era mucho más fácil encontrarlos solos por la calle, pues muchos de ellos eran perros callejeros que nadie quería. También eran usados en circos, pues son muy inteligentes y fáciles de entrenar. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial volvieron a ponerse de moda, y en 1956 llegaron por primera vez a Estados Unidos. En la actualidad, es un perro muy común como mascota, gracias a su simpatía y nobleza.
Bichón frisé: Apariencia
El Bichón frisé es un perro de tamaño mediano que pesa una media de entre 3 y 6 kilogramos, tanto las hembras como los machos. Se caracteriza por tener un pelaje blanco y rizado, además de largo, por lo que es imprescindible invertir tiempo en su cuidado. Tienen cierto parecido a los caniches, y su pelo está compuesto por una capa externa de apariencia sedosa y rizada, y una interna más suave. En ocasiones, se puede encontrar algún Bichón cuyo pelo se aleje del blanco, siendo de color beige, crema o incluso albaricoque.
Sus orejas son pequeñas y caídas a ambos lados de su cabeza, aunque sin duda lo más destacable es su suave y sedoso pelo. Tiene cierto parecido a una manta de algodón, aunque también hay quienes prefieren que su Bichón tenga el pelo algo más corto para destacar aún más sus preciosos rizos. Es común acudir a un peluquero especialista en perros para dar un toque único al aspecto del Bichón frisé. Por ejemplo, hay muchos que optan por elegir un corte de pelo que de un toque esponjoso, y asemeje al perro a un encantador peluche al que entran ganas de abrazar. Independientemente del estilo de peinado elegido, lo que es imprescindible es cepillarlos de vez en cuando, pues son propensos a los enredos, y es algo que nunca favorecerá al perro.
La cola, como se puede imaginar, tiene una gran cantidad de pelo, no es muy larga y está ligeramente curvada sobre la espalda, aunque nunca enroscada.
Semejanzas con el Bichón maltés
Por lo general, tienen características muy similares al Bichón maltés, aunque este último cuenta con un pelo mucho más liso, y en ocasiones también se pueden encontrar algunos perros que tengan tonos amarillentos. Por lo demás, el Bichón frisé y el Bichón maltés son prácticamente iguales, tanto en su tamaño como en sus otros rasgos físicos.
Bichón frisé: Comportamiento
El Bichón frisé es un perro muy juguetón al que le encanta llamar la atención. Esto, unido a su inteligencia, hace que sea muy fácil adiestrarlo, pues le encantará aprender nuevos trucos para enseñarle a todo el mundo lo que sabe hacer. Se llevará bien con otros perros, y también con todo tipo de personas, desde niños hasta ancianos. Es un compañero ideal de juegos, aunque su reducido tamaño hace que pueda ser frágil, por lo que hay que tener cuidado de no realizar movimientos demasiado bruscos al jugar.
Son perros payasos y graciosos, y a todos les encantará tener sus propios juguetes y llevárselos a cualquier persona dispuesta a jugar con él. Las pelotas serán sus compañeras ideales, aunque también disfrutarán de paseos por parques de perros donde puedan jugar con otros de su especie. Esto, además, beneficiará su socialización, y si se hace desde que son cachorros se evitarán posibles problemas futuros al encontrarse con otros perros.
Se adaptan fácilmente al hogar
Como son pequeños, no necesitan vivir en lugares demasiado espaciosos, por lo que también podrán tenerse en pisos. Sin embargo, es imprescindible que hagan ejercicio cada día, como por ejemplo dar paseos medianamente largos, pues así agotarán toda la energía de la que disponen, además de evitar el sobrepeso, un problema común en muchos perros.
Aunque el hecho de que sean cariñosos es un punto positivo, hace que no sean muy buenos perros guardianes, pues tomarán a cualquier extraño como un amigo. El Bichón frisé, sin embargo, es una mascota ideal para cualquier persona que disfrute de la compañía de un perro, sobre todo si se quiere uno muy divertido y gracioso, tanto por su aspecto como por su comportamiento. Además, se ha demostrado que quienes tienen alergia a los perros suelen presentar menos síntomas en contacto con un Bichón frisé que con otro tipo de razas.
Bichón frisé: Salud
El principal cuidado que debe tener un Bichón frisé es de su pelo. Ya se quiera dejar el pelo largo, rizos cortos o un aspecto esponjoso, el cepillado es algo imprescindible que debe hacerse regularmente. De otra manera, se producirían enredos imposibles de eliminar, que serían muy molestos para el perro y que, además, podrían incluso esconder suciedad que pueda acabar siendo perjudicial.
El baño, además, se puede realizar con una frecuencia algo menor que en otras razas, aunque no hay que olvidar que es imprescindible no abusar de ello. Los perros tienen una capa de grasa protectora que se elimina con cada baño. Aunque cuidar su pelo y su piel es muy importante, los baños excesivos causarán más daño que el pelo sucio. Por eso, la higiene diaria se debe realizar con cepillados, e incluso con toallitas húmedas si fuera necesario. Hay que cuidar también sus orejas, e impedir que tengan excesos de lágrimas y legañas en los ojos, pues de esta manera se evitarán problemas más graves.
Llevar las revisiones veterinarias al día
Por supuesto, al igual que cualquier perro, las revisiones veterinarias, así como las vacunas, son algo imprescindible. Por eso, debe tenerlas todas al día, y acudir a un experto ante cualquier síntoma o duda.
Además, acudir a un experto no es algo que únicamente haga referencia a un veterinario. De hecho, la complejidad de su pelaje hace que sean muchos quienes opten por acudir a un peluquero canino para cuidar el pelo de su Bichón frisé, sobre todo para evitar dificultades que no sepa solucionar quien no tiene experiencia.
No hay problemas graves específicos de la raza, aunque si hay algunos casos de luxación de rótula, sobrepeso y cataratas. El sobrepeso es algo muy fácil de evitar, y no será un problema si el Bichón come la cantidad necesaria dado su tamaño, y además realiza ejercicio de forma regular.
Si quieres saber más sobre el Bichón aquí te dejamos este interesante artículos sobre el Bichón Boloñés