El Bóxer es un perro que destaca por su gran simpatía y, sobre todo, por sus ganas de jugar. Es conocido por muchos como el eterno cachorro precisamente por esto, pues será un perro muy juguetón a lo largo de toda su vida. Apareció por primera vez en Alemania, donde era usado como perro de trabajo e incluso participó en alguna guerra. Fue poco a poco sustituido por el Pastor Alemán para este tipo de trabajos, aunque en la actualidad sigue siendo un gran perro guardián, a pesar de ser más difícil de encontrar como policía.
Tiene un tamaño considerable, y un pelo corto que puede ser prácticamente de cualquier color. También es muy inteligente, lo que hace que sea fácil de adiestrar, aunque es necesario que aprenda a socializar y cómo debe comportarse. Se llevará bien con todo el mundo, tanto otros animales como personas, e incluso niños, siendo un compañero de juegos ideal para cualquiera.
Origen del Bóxer
El Bóxer tiene su origen en Alemania en el siglo XIX y su nombre proviene de «Boxi», una palabra que significa «mestizo». Es descendiente del Bullenbeiser, el Barenbeisser (ambas razas extintas en la actualidad) y el Bulldog inglés, y se usaba como perro de trabajo, sobre todo para vigilar el ganado. En 1922 se ajustaron los estándares de la raza para establecer las características que debía tener un auténtico Bóxer. También se utilizaban en la Primera y Segunda Guerra Mundial por los soldados de Alemania, sobre todo para transportar heridos y mensajes. Sin embargo, fueron poco a poco sustituidos para realizar estas labores por el Pastor Alemán.
El criadero von Dom es conocido por ser uno de los mejores criaderos de Bóxer en el siglo XIX. Lo llevaban quienes son considerados hoy en día los padres de la raza, Miriam Stockmann y su marido Philip Stockmann. Miriam se hizo cargo del criadero tras la muerte de Philip.
Características físicas del Bóxer
El Bóxer es un perro con apariencia fuerte y de altura y largo similares. Los machos pueden llegar a pesar entre 25 y 30 kilogramos, mientras que las hembras pesarán algo menos. Además de su aspecto musculoso, el Bóxer tiene una expresión facial que parece indicar que siempre está enfadado. Por supuesto, esto es simplemente la apariencia, pues esta raza se caracteriza por su amabilidad y buen corazón.
Su pelaje es corto, además de brillante y suave, y suele ser de color leonado o atigrado, siempre con manchas negras en la cara que le dan la apariencia de tener una máscara. También pueden tener manchas blancas por todo el cuerpo, y los colores predominantes suelen ser el marrón y el fuego, aunque también pueden ser de cualquier otro. Las largas orejas del Bóxer le caen a ambos lados de las mejillas, y desgraciadamente muchas personas deciden cortarlas. Sus ojos son muy oscuros, además de almendrados y no demasiado grandes.
Al igual que ocurre con las orejas, en muchas ocasiones su cola se le suele cortar. Además del daño que eso produce en el perro, puede hacer que pierda equilibrio a la hora de moverse, por lo que queda claro que no hay ninguna necesidad de cortarla.
Podemos distinguir dos variedades dentro de la raza del Bóxer, la Europea y la Americana. Los perros de esta última variedad son mucho más delgados que los Bóxer europeos, que son los que todos estamos acostumbrados a ver. Además, es común encontrar cruces entre el Bóxer y el Pastor Alemán.
Comportamiento del Bóxer
Como ya ocurría en sus orígenes, el Bóxer tiene un comportamiento ideal para ser un perro guardián. Sin embargo, esto no significa que no sea una excelente mascota, pues lo cierto es que es muy fiel y cariñoso, y le encantará estar rodeado de su familia en todo momento.
Se usaba como perro policía antiguamente porque es un perro muy inteligente y fácil de adiestrar. Siempre que sea con refuerzos positivos, aprenderá rápidamente y sin grandes problemas. Además, a pesar de lo que pueda parecer por si expresión facial, es un perro muy bueno que se llevará bien con todo el mundo, incluso con niños. De hecho, disfrutará muchísimo de tener un compañero de juegos con el que divertirse. Por supuesto, una correcta socialización desde que es cachorro será importante para que aprenda a relacionarse con los demás.
Es un perro muy protector, y es probable que defienda a su familia siempre que haya algún peligro, demostrando así su actitud de perro guardián. Pero cuando no lo haya, será un perro muy simpático y amigable que no querrá parar de jugar en ningún momento del día. Tiene tanta energía que es recomendable que dé largos paseos varias veces al día, y mejor aún si puede ir a algún parque de perros a jugar con otros de su misma especie. Esto hará que agote toda su energía y esté mucho más tranquilo al llegar a casa, algo que se agradecerá.
Su necesidad de espacio
Además, como tiene un tamaño algo grande, es preferible que no viva en pisos demasiado pequeños. Puede sentirse agobiado y encerrado, por lo que lo mejor es que viva en lugares espaciosos, y mejor aún si tiene algún jardín por el que corretear, aunque no es imprescindible si sale cuando debe a la calle. Por supuesto, lo más importante para un Bóxer es sentir el cariño y compañía de su familia, y sobre todo que jueguen con él de vez en cuando.
Salud del Bóxer
El principal cuidado que necesita un Bóxer es su educación, además de vivir en un lugar espacioso. Por supuesto, su gran fuente interminable de energía necesita ser agotada, por lo que es imprescindible que dé largos paseos diariamente, y tampoco está mal que realice algún deporte. Además, no podrá pasar un día sin jugar con alguien, ya sea un humano u otro animal. Como es muy inteligente, se puede aprovechar su energía para entrenarlo y enseñarle diversos trucos, pues disfrutará a la hora de aprender. Eso sí, siempre debe hacerse mediante refuerzos positivos, y nunca negativos.
Como es tan cariñoso y apegado a sus dueños, no es recomendable que pase demasiado tiempo solo, pues podría sentirse triste. Además, los espacios pequeños pueden agobiarle, sobre todo debido a que su tamaño es más bien grande y se puede sentir encerrado.
Es necesario cepillarlo habitualmente, por lo menos una vez a la semana. Por otro lado, no necesita bañarse muy a menudo siempre que no esté demasiado sucio. Bastará con que se bañe cada 7 semanas aproximadamente, y teniendo en cuenta que siempre debe hacerse con un champú específico para perros, y nunca uno para personas, pues podría dañar el pH de su piel al ser diferente al nuestro.
Esta raza no destaca precisamente por sus problemas de salud, aunque sí que hay algunos casos de tumores y problemas de estómago. Para este último, será esencial que tenga una correcta alimentación en todo momento, y teniendo en cuenta cuál es la más adecuada para él, así como que sea de buena calidad.
La importancia del veterinario
Como ocurre con todos los perros de cualquier raza, es muy importante que visite al veterinario con regularidad. Cualquier síntoma sospechoso puede ser signo de un problema grave, y deberá ser el veterinario quien lo descubra. Además, siempre debe llevar al día su calendario de vacunas, de manera que evite posibles enfermedades.