Cómo adiestrar un perro : Explicado paso a paso

Cómo adiestrar un perro : Explicado paso a paso de modo sencillo, donde te enseñaremos como empezar a entrenar a tu mascota peluda y descubriremos los primeros ejercicios básicos de adiestramiento recomendados para aquellos que nunca lo han hecho.
Aprender conductas nuevas mediante el refuerzo positivo
Una de las mejores ideas que se me ocurren para hacer con tu mascota es adiestrarla, y cuanto antes mejor. Ni recordarte ya que debes socializar a tu perro desde pequeño, para que se adapte bien a ti, tu familia y su nuevo hábitat. Bien, pues además no está de más ir enseñando al perro algunos ejercicios con comandos de voz. Para cuando tu querido amigo canino quiera darse cuenta, le habrás enseñado una serie de comportamientos en positivo, que además de crear un gran vínculo entre tu y tu mascota, llenarás su vida de estímulos cognitivos y harás trabajar a tu perro. Cosa que adoran hacer.
Pues vamos a aprender los entrenamientos de obediencia básicos mediante técnicas de refuerzo positivo. Pero primero vamos con unos consejos preliminares para saber que hacer y que no. Y esto pasa por saber como empezar y aprender los ejercicios básicos de venir, sentarse y tumbarse.
Es interesante empezar con estos ejercicios ya que nos servirán de base y facilitarán el aprendizaje de posteriores entrenamientos. Y es que una vez que empiezas, te enganchará y querrás más. Y tu perro también.
Como empezar a adiestrar a un perro
En realidad es todo cuestión de paciencia y sentido común, pero mejor si te doy una serie de consejos acerca de lo que tienes que hacer y tener en cuenta a la hora de enfocar estos entrenamientos.
Recomendaciones previas
- Se trata de un juego, y así debe entenderlo tu mascota. Así que hay que ser muy amable y cariñoso con tu perro antes de empezar cualquier entrenamiento y al final del mismo.
- No “machaques” a tu perro repitiendo los comandos y ejercicios. Si se agobia, pierde interés y deja de aprender. Si ves que en la sesión que toque tu mascota no te hace caso, o está nerviosa por algo y no atiende. Déjalo para luego.
- Acostúmbrate a dar una sola orden a la vez, y solo una por ejercicio. Si tu mascota no responde correctamente al principio, para la sesión y déjalo para luego. Entonces, refuerza el comando.
- Llama siempre que quieras que venga tu perro para sus adiestramientos, y en general, por su nombre. Así llamaremos la atención del animal y lo predisponemos a los entrenamientos.
- No recrimines ni castigues a tu amigo canino si algo no le sale bien. Mucho menos le grites o pegues. Corta la sesión, mima a tu perro para agradecer el trabajo (aunque no haya sido positivo) y continúa más tarde en otra sesión.
- Debes usar un tono firme pero no fuerte. Nuestras mascotas peludas tienen un gran oído.
- Piensa que adiestrar a tu perro es estimularlo mentalmente. Y esto es un gran ejercicio para tu mascota.
- Gasta todas las energías de tu perro cada día con largos paseos entrenamientos, deportes caninos y salidas al campo. Evitarás estrés, aburrimiento y estará siempre alegre y seguro de si mismo. Esto redunda muy en positivo a la hora de enseñar a tu perro cualquier ejercicio. A la par que problemas de sobrepeso.
- Piensa que tu mascota debe integrarse dentro de tu familia como uno más. Y adiestrar a tu perro lo posiciona como un miembro más. Le ayuda a saber cual es su posición y a integrarse.
- Deja el mal humos aparcado fuera. Los entrenamientos deben ser algo positivo y divertido para ti y tu perro. Si no tienes el día, mejor lo dejas para luego.
- Hay que elogiar a tu mascota cada vez que haga un ejercicio de modo correcto. Al principio nos servirá como refuerzo del premio por hacerlo bien, luego será el sustituto definitivo del premio alimenticio al hacer de modo correcto un ejercicio.
- Pasa todo el tiempo que puedas con tu mascota, y llévalo a todas partes donde vayas. Mejorarás el vínculo existente entre ambos y esto repercute en los entrenamientos luego. También es interesante reforzar estas conductas aprendidas con el tiemo. Y mejor si lo haces en otros sítios fuera de casa.
- Paciencia, paciencia y mucha paciencia. Un ejercicio aprendido correctamente por tu perro no es cosa de dos minutos. Te puede llevar varios días. Pero si insistes, al final siempre se consigue. Los ejercicios básicos que te vamos a explicar luego se aprenden con un par de sesiones o tres de 10 minutos en dos o tres días como mucho. (Incluido aprender el ejercicio y reforzarlo después. A efectos de tiempo, si lo unimos todo, puede ser una hora o dos).
Tu mascota no sabe idiomas…
El último consejo antes de empezar es el más básico. Por mucho que queramos, nuestra mascota no sabe que significa la palabra no. Y por mucho que se la grites no va a entenderla más. Cuando le decimos NO, si entiende que es no, pero no sabe qué significa. ¿Vale?
Esto es muy importante y no todos lo saben. Nuestra mascota lo que percibe al gritarle NO, es una llamada de atención! Sabe que algo no te gusta, y posiblemente deje de hacer lo que sea que no quieres que haga, pero por el tono y por que le asusta. Prueba a decir NO a tu perro de modo suave y sonriendo (y sin gestos ni aspavientos) cuando hace algo que no quieras, a ver el caso que te hace.
Decir NO a veces no funciona, (y menos si abusamos de su uso) mejor es educar y adiestrar a tu mascota.
Entrenemos a nuestro perro a sentarse
- Vamos a usar técnicas de refuerzo positivo mediante premios. Así que lo primero consigue “chuches” caninas, trocitos de salchicha, o cualquier alimento en dosis mínimas que tu perro adore. Eso si, usa siempre lo mismo y dentro del ámbito del adiestramiento.
- Un modo perfecto para empezar es llamar a tu perro y antes que nada le das una. Seguidamente coges otra y te la guardas en la mano. Deja que tu perro la huela y sepa que la tienes. Es el modo más sencillo, al principio, de poner a tu mascota en el modo “on”. Ahora te presta toda su atención y está listo para trabajar.
- Estará de pié frente a ti. Bueno pues delante de el coges y levantas la mano justo por encima de el, hasta arriba de su cabeza, de modo que nuestro alumno canino tenga que doblar el cuello hacia arriba. ¿Entiendes? Pero sin que llegue a alcanzar tu mano.
- Poco a poco, con esto lo que hacemos es obligar al perro a que al final tengas que sentarse para poder ver tu mano encima de su cabeza. Justo en ese momento que se sienta le damos el premio y se lo agradecemos con mimos. ¿sencillo verdad? Y suele funcionar casi siempre.
- Cuando haya aprendido esto bien, podemos introducir el comando de voz que queramos, por ejemplo “sit”. Y a partir de este momento cuando repitas el ejercicio, primero le dices “sit” y seguidamente haces que se sienta. En unas cuantas sesiones más, aprenderá el significado de el comando de voz.
- Luego es cuestión de acostumbrar al animal de modo progresivo a responder al ejercicio sin el movimiento del brazo solo con el comando de voz.
- Para acabar todo el proceso, y una vez que tu mascota aprende a sentarse si le dices “sit”, solo queda eliminar el premio poco a poco y contentarse solo con las caricias.
¿A que no es tan difícil?