Cómo educar a un perro con refuerzo positivo

207

A la hora de educar a un perro, es muy importante saber que hay que hacerlo con refuerzos positivos. Es la forma más efectiva y fácil de educar, además de la más buena para el perro. Es un sistema de recompensa que enseñará al perro a hacer las cosas bien, y sobre todo lo premiará siempre que se lo merezca. Esto hará del entrenamiento un tiempo muy agradable e incluso divertido, de manera que el perro acabe disfrutando mientras aprende. Hay que tener mucha paciencia, y sobre todo no pegarle nunca si se equivoca.

En qué consiste el refuerzo positivo

El refuerzo positivo es, para muchos, el mejor método para educar a un perro. Se le puede enseñar cualquier cosa, desde una orden más compleja como saltar algún obstáculo, a una más simple como sentarse. Lo mismo ocurre si se quiere que un perro deje de morder por ejemplo, o cualquier cosa que se nos pueda ocurrir.

Su base está en la paciencia y en saber que el perro se debe tomar el tiempo que necesite, evitando que en ningún momento sienta que debe darse prisa. Se le debe premiar cuando haga las cosas bien, sin necesidad de castigarlo cuando se equivoque. El refuerzo positivo se centra en que el perro entienda qué cosas debe hacer, y sobre todo cuándo hace algo bien.

Para ello, a la hora de entrenar a un perro con refuerzos positivos, habrá que tener algún premio. Lo normal es que se empiece con una chuche, alternándose de vez en cuando con alguna caricia o simplemente palabras bonitas. La realidad es que hay una serie de premios diferentes que cumplirán con la misma función en este tipo de entrenamiento. De hecho, es tan popular que incluso han salido al mercado aparatos específicos para ello.

Educar al perro mediante refuerzos positivos será muy agradable y efectivo, siempre que se tenga en cuenta que no hay por qué tener prisa. Es mejor educar al perro desde que es un cachorro, pues de esta forma recordará toda su vida lo que se le ha enseñado en esa etapa.

Qué premios usar               

A los perros les suelen gustar mucho las chuches, así que para empezar habrá que contar con alguna de sus favoritas. Se le dirá qué es lo que tiene que hacer, y si lo hace se le podrá dar la chuche. Sin embargo, cuando se quiere intentar que un perro aprenda muchas cosas, no es recomendable estar constantemente atiborrándolo de chuches. Para eso, poco a poco deberá comprender que hay otras cosas que también son un premio, como por ejemplo caricias o palabras bonitas. Además, muchos prefieren usar el clicker para perros, un aparato que emite un sonido al pulsar un botón. El perro aprenderá poco a poco que escuchar ese sonido significa que ha hecho las cosas bien, por lo que aprenderá a actuar correctamente.

Por supuesto, hay otras opciones en vez de las mencionadas. Lo más importante es que se haga lo que se haga, el perro debe saber que significa que ha hecho bien lo que se le ha pedido. Muchos actúan de forma similar al clicker, emitiendo algún sonido como un simple chasquido de dedos. Puede ser igual de efectivo, pero puede haber problemas si el perro lo escucha en algún otro contexto, pues se puede llegar a confundir. También hay opciones similares para perros sordos, como por ejemplo un puntero láser que se accione cuando el perro haya realizado correctamente lo que se le ha pedido que haga.

 

Beneficios del refuerzo positivo

Educar a un perro mediante el refuerzo positivo hará que todos disfruten del entrenamiento, y además lo puede hacer cualquier persona, sin necesidad de experiencia previa. Esto significa que normalmente cada uno entrena a su propio perro, lo que hace que disfruten de pasar tiempo juntos. Además de aprender cosas nuevas, el perro también podrá divertirse, ya que le gustará mucho complacer a su humano y que le digan lo bien que hace las cosas. Por eso, educar a un perro de esta forma implica realizar nuevas actividades con él, lo que puede hacer que incluso se afiance más la relación.

Además, por si fuera poco, mediante este tipo de entrenamiento un perro puede aprender cualquier cosa. Es muy importante tenerlo en cuenta y aplicarlo en cualquier situación, sea lo que sea lo que se quiere aprenda el perro. Siempre habrá que dejar a un lado los refuerzos negativos, pues no harán ningún bien a nadie.

En los últimos años, muchos estudios han demostrado que este tipo de entrenamiento es el más efectivo, sobre todo porque los perros aprenden las órdenes correctamente. Quizá sea algo lento al principio, y necesita mucha paciencia, pero los resultados que aporta sin ninguna duda hacen que los refuerzos positivos merezcan la pena al educar a un perro.

Qué hacer si el perro no obedece

Es normal que el perro no obedezca cuando se le está empezando a educar, sobre todo porque todavía no entiende lo que se le dice. En estos casos, no hay que desesperarse ni enfadarse, pues si el perro lo nota podría acabar estresado. Una situación de estrés en el entrenamiento podría acabar desembocando en un rechazo por aprender en el perro. Es muy importante que entienda que no hay prisa y que si no pasa nada si se equivoca o no entiende lo que se le dice.

A medida que vaya pasando el tiempo y que vaya siendo entrenado, obedecerá mucho más fácilmente. Hay que hacer que el proceso de aprendizaje sea agradable para todos, lo que implica entender las necesidades del perro y que también se puede equivocar de vez en cuando. De hecho, es algo que pasará con mucha frecuencia al inicio así que será mejor tenerlo claro antes de empezar ningún entrenamiento. Sobre todo, nunca hay que gritarle o pegarle si se equivoca.

 

Nunca usar el refuerzo negativo

El refuerzo negativo implica que el perro aprenda cualquier cosa a base del miedo. Esto significa que no se le premiará cuando haga algo bien, sino que se le castigará cuando se equivoque y no haga correctamente lo que se le pide. Como es de esperar, este tipo de entrenamiento hace que el perro tenga miedo a aprender, pues lo relaciona con un castigo y, por lo tanto, con pasarlo mal. Por si fuera poco, para muchos el castigo no es simplemente regañar al perro, sino también pegarle. Esto no hay que hacerlo bajo ningún concepto, y además no sirve absolutamente para nada.

El perro lo pasará mal innecesariamente, y aunque parece que obedece rápido, lo hará con mucho miedo a ser castigado. No comprenderá las órdenes correctamente, lo que hace que sea muy fácil que se confunda aún más a medida que vaya aprendiendo cosas nuevas. El entrenamiento a base de refuerzos negativos no es para nada efectivo, y siempre hay que recordar que los perros son amigos y miembros más de la familia, así que en ninguna ocasión habrá que pegarles. Como lo más importante a la hora de educar a un perro es tener paciencia, queda claro que no hay que perderla si se equivoca, y comprender siempre que debe tomarse el tiempo que necesite para aprender.

¿Te ha gustado?
También Podría Interesarte

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.