La mayoría de cosas que se le pueden enseñar a un perro serán más fáciles de asimilar para él si las aprende en su etapa de cachorro. Entrenar a un perro es esencial para que viva correctamente en sociedad y que sea un perro educado, que se lleve bien con los demás y que nunca se comporte inadecuadamente. Hay una serie de cosas que los cachorros pueden y deben prender fácilmente, y hay que saber cómo entrenarlos.
Enseñarle dónde debe hacer sus necesidades
Es muy importante que un perro aprenda a hacer sus necesidades donde debe cuando es un cachorro, pues es algo que recordará toda la vida. Además, hay que saber que un perro no puede aprender a hacerlas directamente en la calle, sino que en primer lugar habrá que pensar un lugar de la casa que se pueda destinar a ello. Lo normal será poner en él algún periódico o algo similar, y habrá que enseñar al perro a hacer sus necesidades ahí encima. Para ello, habrá que vigilarlo y ponerlo rápidamente encima del periódico cuando parezca que las va a hacer. Se le puede premiar cuando las haga encima del periódico, que normalmente se coloca en el baño, y poco a poco irá yendo a ese lugar él solo.
Cuando esto lo tenga controlado, se podrá empezar a enseñarle a hacerlas en la calle. Para eso, habrá que quitar el periódico de casa, y se puede sacar a la calle para que el perro lo reconozca. Por supuesto, habrá que premiarle cuando haga sus necesidades en la calle las primeras veces, y dejar que se tome su tiempo hasta que se acostumbre.
Enseñarle a relacionarse con los demás
Para que un perro pueda vivir adecuadamente en sociedad, es importante que aprenda a socializar correctamente desde que es un cachorro. Deberá aprender a relacionarse con otros animales, y también con humanos para que no tenga problemas al encontrarse con desconocidos.
El perro debe aprender a estar en la presencia de extraños desde que es pequeño. Es muy fácil hacerlo con humanos, pues bastará con que haya visitas regulares en casa y que el perro se vaya acostumbrando poco a poco. En cuanto a otros animales, sería ideal si algunos amigos tuvieran algún perro o gato para que el perro empezara a relacionarse con ellos. Si no, al salir a la calle no está mal que se acerque a otros perros, y sobre todo hay que dejar que se huelan y que jueguen si es lo que quieren. A no ser que el otro perro parezca algo agresivo, no hay ningún motivo para no permitir que el nuestro se acerque a él.
Enseñarle a estar solo en casa
Muchos perros pueden tener ansiedad por separación si no han aprendido a estar solos en casa, y esto podría hacer que incluso destrozaran cosas que se encuentren por cualquier lugar debido a lo agobiados que se sienten. Para evitar esto, que es muy común en los perros, lo que hay que hacer es enseñarles desde que son pequeños que no pasa nada porque se queden solos en casa. Para ello, deberán acostumbrarse de manera gradual, de forma que al principio habrá que salir de casa y dejarlo solo únicamente unos minutos para ver cómo reacciona. Este tiempo se puede ir prolongando, de forma que llegue el momento en que el perro se acostumbre y no tenga ningún problema en quedarse solo.
Además, es importante que siempre estén cómodos en casa, pues de esta forma será mucho más cómodo para ellos quedarse solos. Tienen que estar en una zona con luz, y preferiblemente con una cama para ellos, y también algún juguete con el que se puedan entretener.
Enseñarle a pasear con la correa
Normalmente, a los cachorros no le gustará ponerse el collar ni pasear con correa si no están acostumbrados. Será algo incómodo y molesto para ellos, por lo que hay que tener cuidado con cómo se coloca el collar para evitar agravar eso más. Por eso, el collar siempre debe ser adecuado a su tamaño, y nunca le debe quedar demasiado apretado, pero tampoco demasiado suelto.
Es normal que haya que ir cambiando de collar a medida que el perro vaya creciendo si se le está quedando demasiado pequeño. Hay que tener cuidado también con pegar tirones de la correa mientras se está paseando, pues se podría hacer daño al perro. Poco a poco debe acostumbrarse a llevar el collar y a pasear de la correa, así que será mejor que se quede siempre con el collar puesto, incluso cuando esté en casa. Cuando se haya acostumbrado, dejará de molestarle completamente.
Enseñarle diversos trucos
Los perros pueden aprender muchos trucos, desde sentarse o dar la pata hasta algo más complejo como por ejemplo saltar diferentes obstáculos. Es importante empezar por algo sencillo y aumentar la dificultad progresivamente, enseñarle al perro una cosa nueva cuando ya domine la anterior. Además, hay que tener en cuenta que no se debe destinar demasiado tiempo a ello cada día, pues al final el perro podría acabar cansado y perdiendo la concentración, y en ese caso el entrenamiento no estaría sirviendo para nada.
Siempre con refuerzos positivos
Los refuerzos positivos son esenciales para entrenar a cualquier perro. Es el método más eficaz para que aprendan cualquier cosa, y también el más cómodo y agradable para ellos. Se basa en un sistema de recompensas, de manera que se premiará al perro cuando haga las cosas bien, es decir, cuando realice lo que se le está pidiendo. Por lo general, este premio comienza siendo alguna golosina, pero tampoco es necesario atiborrar al perro, por lo que también bastará con simplemente alguna caricia o dedicarle algunas palabras bonitas, lo importante es que el perro se sienta bien, y que aprenda que esa recompensa la obtendrá cuando haga lo que se le pide. Por supuesto, nunca hay que regañarle ni gritarle si se equivoca, pues es una parte normal del proceso, y lo más importante es comprenderlo y hacer que el perro se sienta relajado en todo momento.
Este entrenamiento es muy popular, y en la actualidad se pueden encontrar en el mercado objetos específicos para el, como por ejemplo el clicker para perros. Es un utensilio con un botón que emitirá un sonido al accionarse, y el perro tendrá que aprender a relacionarlo con algo bueno. Es muy útil, pues al usarse únicamente al entrenar al perro, no podrá confundirse ni escuchar ese sonido en algún otro momento.
Eliminar el entrenamiento canino tradicional
El entrenamiento canino tradicional consiste en castigar, reñir y en ocasiones incluso pegar al perro cuando se equivoque. Esta forma de entrenar no tiene ningún sentido, ya que el perro aprenderá las cosas por miedo, y nunca retendrá correctamente la información. En todo entrenamiento es esencial que el perro se sienta cómodo y tranquilo, y sobre todo que comprenda que no tiene que tener miedo y que no pasa nada si se equivoca. Esta será la mejor forma de entrenar a cualquier perro, eliminando así por completo cualquier castigo del entrenamiento. Es mucho más importante motivarle por hacer las cosas bien que castigarle cuando se equivoca, pues de esta última forma el perro tendrá tanto miedo que al final sufrirá al aprender.