El verano ha llegado a su fin, y poco a poco el frío hace su acto de presencia. Dentro de unas semanas, sacaremos la ropa de invierno y empezaremos a notar especialmente la bajada de temperaturas que caracteriza el invierno en nuestro país. No solo nosotros lo notaremos; también los animales, en especial los perros y gatos, sufrirán las consecuencias.
De igual manera que nos ocurre a nosotros, los animales están también expuestos a problemas de salud derivados de las bajas temperaturas. Por ello, es muy recomendable saber cómo podemos evitar que nuestros perros y gatos tengan frío, y llevar a cabo unas pequeñas acciones que les harán sentirse calentitos y confortables en sus casas.
Toma nota de los consejos que te contamos a continuación y ponlos en práctica cuando venga el frío. ¡Tus mejores amigos te lo agradecerán!
Consejos para evitar que tus mascotas tengan frío
1-No los tengas a la intemperie
Con el calor, son muchas las personas que instalan a sus mascotas en jardines, terrazas y/o zonas privadas exteriores. Aunque estas zonas no resultan las más recomendables para que un animal permanezca de manera continua debido a las temperaturas extremas que pueden soportar, el invierno es especialmente problemático. Las bajas temperaturas, las lluvias, la posible nieve y las heladas no son cómodas ni favorables para nuestro perro o gato, y por tanto, pueden provocarle incomodidades y problemas de salud.
La opción más recomendable es dejar que el animal conviva con nosotros, dentro del domicilio, y realice todas sus necesidades físicas y de alimentación en el interior. De esta manera no deberá soportar temperaturas extremas.
2-Acomodar su cama con elementos térmicos
¿Qué tal incluir una mantita en su cama con la llegada del frío? Estos elementos térmicos les ayudarán a disfrutar de un descanso más calentito y, sobre todo, más cómodo. Aunque muchos perros y gatos no quieren permanecer tapados, les protegerá la parte corporal en la que se produce el apoyo, manteniendo un contacto confortable y suave.
3-Instalar todas sus pertenencias en un lugar con temperatura adecuada y estable
No sirve de nada permitir que nuestro perro o gato realice todas sus actividades físicas y de alimentación dentro de casa si el lugar en el que instalemos sus pertenencias es un lugar frío.
El animal debe tener su espacio, y además, tenerlo en las mejores condiciones. Debe ser un lugar tranquilo, sin demasiado paso pero familiar, y sobre todo, calentito. A nadie le gusta pasar frío: a ellos tampoco.
4-Cuidado con las salidas
El frío no debe ser impedimento para salir a pasear. Las salidas son necesarias para poder cuidar su salud física y mental, por lo que deben darse durante todo el año, independientemente de la estación en la que nos encontremos.
Eso si; debemos tener en cuenta aquellos momentos en los que la temperatura es más propicia para pasear. En la medida de lo posible, deberemos evitar las horas cuya temperatura es extrema, y en caso de necesitar salir en estos momentos, ofrecer ropa de abrigo a nuestro can.
Además, será recomendable reducir la duración del paseo, y que, en éste, pueda correr para entrar en calor y realizar un poco de ejercicio.
5-Vigila su alimentación
El organismo puede cambiar el estado térmico del perro cuando realiza la digestión, debido a la cantidad de energía que necesita para ello. Es por ello que debemos propiciar la realización de digestiones no demasiado pesadas, para evitar que la temperatura de nuestro perro ascienda y contraste en exceso con una temperatura ambiental baja.
La alimentación debe basarse en pienso, especialmente en piensos naturales de alto valor biológico, pues aportan todos los nutrientes que necesita nuestro animal y propicia unas digestiones óptimas. Además, es muy recomendable ofrecerle la dosis diaria recomendada por cada fabricante, esparciéndola en diferentes tomas para evitar periodos de ayuno prolongado, pues en ese caso nuestro mejor amigo pasará hambre entre toma y toma.
Deberemos evitar, también, ofrecerle un exceso de alimentación complementaria, como snacks y/u otros caprichos, así como basar su alimentación en comida cocinada. Si bien es cierto que estos elementos pueden ofrecerse de manera ocasional, no debemos convertirlo en un plan alimenticio normal.
6-Evita que coma nieve y/o hielo
Si el animal pasea por entornos nevados, debemos evitar que ingiera nieve. Esto puede hacerse con vigilancia constante y manteniendo una buena hidratación, que no le lleve a buscarla en otros lugares. El agua que le suministramos en casa es la más recomendable para ello, pues conocemos su procedencia y sabemos que está libre de elementos nocivos.
En caso de que el cazo del agua esté en un lugar que experimente bajas temperaturas, deberemos vigilarla para evitar que se congele, y en caso de hacerlo, cambiarla por agua en estado líquido. No obstante, y como hemos comentado anteriormente, lo más recomendable es instalar su espacio en el interior del domicilio, protegido de temperaturas extremas y ofreciéndole la tranquilidad de realizar sus necesidades de alimentación de manera adecuada y sin incomodidades.
De la misma manera que los animales son muy sensibles a las altas temperaturas, pudiendo incluso producirles golpes de calor, también son sensibles a temperaturas muy bajas. Las hipertermias ocurren cada vez con más frecuencia, y pueden poner en serio peligro la salud de nuestro animal. Es por ello que debemos ofrecerles unas condiciones térmicas óptimas de manera continua; tanto en casa como en el momento de los paseos. Solo así disfrutaremos de un animal con una muy buena salud, que nos acompañará durante muchos años.