El helado es un alimento ideal del que disfrutar en épocas calurosas, sobre todo en verano. Hay mucha gente que cree que los perros no deben tomarlo, pero lo cierto es que sí pueden hacerlo siempre que sea un helado específico para ellos. Esto significa que no es recomendable que coman helado para humanos, y tampoco que coman alguno con azúcar. Por eso, lo mejor es realizar los helados en casa, siguiendo una serie de recetas fáciles y rápidas que darán como resultado un sabroso helado que los perros disfrutarán. Aún así, hay que tener en cuenta que no deben comer helado en exceso, ni aunque sea uno creado específicamente para ellos.
¿Los perros pueden comer helado?
Hay muchos perros intolerantes a la lactosa, y en general a ninguno suele sentarle bien si la come en exceso. Por eso, aunque un perro puede comer helado, nunca deberá hacerlo en abundancia ni con frecuencia. Por supuesto, si vemos que a un perro le sienta extremadamente mal, aunque sea una cantidad muy reducida, nunca más deberá comer helado para evitar problemas y malestares.
Sin embargo, por lo general no está mal que un perro coma algo de helado de vez en cuando, y si le sienta mal lo notaremos fácilmente en sus molestias estomacales. Hay helados especiales para perros, y es recomendable que cuando coman helado siempre sea sin azúcar. Además, por lo general los helados para humanos que encontramos en los supermercados suelen sentar mal a los perros, ya que tienen una serie de ingredientes que no serán sanos para ellos.
Por eso mismo, la mejor opción de todas es hacer un helado casero. No es algo muy difícil de hacer, y adaptar los ingredientes a los gustos de cada perro hará que disfrute aún más de su helado. Es un buen método de ayudar a nuestro perro a refrescarse en un día caluroso.
Los mejores y peores ingredientes
Lo más importante es tener en cuenta que no es buena idea que un perro coma helado para humanos, pues por lo general tiene ingredientes que le sentarán mal, como por ejemplo un exceso de azúcar. Así, si preparamos en casa el helado sabremos seleccionar correctamente cada ingrediente, ahorrándonos posibles molestias en el perro a la hora de digerirlo.
Por supuesto, habrá que tener en cuenta cuáles son los ingredientes más recomendados para los perros, y cuales son los alimentos que hay que evitar. En el primer grupo son especialmente recomendables las frutas y verduras, sobre todo por sus vitaminas y propiedades antioxidantes. Entre ellas encontramos las manzanas, plátanos, sandías y calabazas, por ejemplo.
También hay una serie de alimentos prohibidos, ya sea porque son venenosos para los perros o porque normalmente les sientan mal. Por supuesto, si algún perro es alérgico a un alimento en concreto, tampoco se deberá incluir ninguna en el helado. El principal ingrediente prohibido es el chocolate, ya que es venenoso para los perros en cualquiera de sus formas y podría acabar matándolo. Tampoco pueden comer uvas, cebolla o ajo, y alimentos como el aguacate siempre deberán comerlos con moderación y eliminando el hueso y la cáscara.
Receta de helado de yogur con galleta
El yogur suele estar presente en todos los helados para perros, por lo que debemos saber desde el principio que siempre se debe usar un yogur que sea apto para ellos, siempre sin azúcar y que sea cuanto más natural mejor. En este caso también se van a utilizar galletas, por lo que es importante que también sean aptas para perros ya que no contengan ni demasiada azúcar ni conservantes, sería mejor incluso que fueran galletas veganas. Además de estos dos ingredientes principales, también se usará agua y un poco de canela. La canela es recomendable para los perros, pero nunca la deben comer en exceso.
Cuando se tengan preparados todos los ingredientes habrá que cortar las galletas en pequeños trozos y añadirlas en un recipiente junto al yogur, tres cucharas de agua y la canela, esta última en una cantidad muy reducida. La cantidad de agua se puede reducir o aumentar, todo depende del espesor que se quiera conseguir. Cuando ya estén todos los ingredientes en el mismo recipiente se deben mezclar, a mano o con la batidora. Una vez mezclados se echarán en los moldes y se congelarán. Deberán reposar algunas horas en el congelador y después se podrán desmoldar y dárselos directamente al perro.
Receta de helado de pollo
Los perros son parientes del lobo, y si vivieran en libertad se alimentarían casi exclusivamente de carne. De hecho, hay algunas dietas como la BARF que lo tienen en cuenta en sus recetas. Por eso mismo, no tiene que parecer extraño que un helado de pollo pueda ser ideal para cualquier perro.
Por supuesto, el pollo debe ser de buena calidad y es imprescindible que conozcamos su procedencia. Podemos elegir cualquier parte, pero lo normal es el muslo o la pechuga. Este es uno de los pocos helados para perros que no necesitarán usar yogur, pero sí que habrá que contar con una cantidad de agua suficiente.
El pollo se debe poner en una olla junto con el agua, y habrá que esperar a que se cueza para que quede un caldo en condiciones, teniendo en cuenta siempre que nunca hay que añadir sal ni ningún tipo de condimento. Cuando el pollo ya esté tierno se podrá dejar de cocer y proceder a enfriarlo. El caldo hay que colarlo y añadirlo a los moldes que se hayan elegido, y después congelarlo un par de horas. También se pueden añadir trozos de pollo a los moldes junto al caldo. Cuando ya haya pasado el tiempo necesario, bastará con sacarlo del congelador y desmoldarlo para que el perro disfrute de su helado de pollo.
Receta de helado de plátano y yogur
Los helados de frutas, por lo general, serán muy sanos para los perros, por lo que son de las mejores opciones a elegir. El plátano es una de las frutas que aportan más beneficios, por lo que es uno de los ingredientes preferidos por muchos a la hora de hacer helado casero para perros. El plátano que usemos deberá estar maduro.
El yogur, una vez más, deberá ser apto para perros, sin azúcar y lo más natural que encontremos. También se usará una pequeña cantidad de agua, normalmente tres cucharas aproximadamente, pero todo depende del espesor que se quiera conseguir.
El plátano habrá que cortarlo en pequeños trozos, y se añadirá a un recipiente junto al yogur y el agua. Cuando estén todos, habrá que batirlos correctamente hasta que se obtenga una textura similar a la de un puré. Una vez conseguido, se añadirá el resultado al molde seleccionado y habrá que congelarlo. Cuando pasen unas horas se podrá sacar cada helado del congelador para dárselo al perro y que disfrute de una sensación bien refrescante.
Al igual que el plátano, podríamos haber elegido cualquier otra fruta recomendada para perros y haber realizado los mismos pasos. Es muy importante tener en cuenta que el perro nunca debe comer helado en exceso ni de manera habitual, pues podría sentarle mal a pesar de que sea cocinado de forma específica para él. Lo mejor es que nunca sea un alimento habitual.