Cómo tener un perro tranquilo
Seguramente más de una vez te ha pasado que regresas a tu casa y tu perro ha destruido tu libreta, o tus zapatos o tu puerta. Este tipo de conductas pasan mucho cuando los perros son muy nerviosos y enérgicos, y cuando los dueños no los están educando correctamente. Para tener un perro tranquilo primero debemos conocer a nuestro perro y sus características.
Desgraciadamente debido a la falta de información y a la falta de cultura de protección animal, en España hay muchos perros clasificados legalmente como peligrosos, a los cuales se les culpa de un comportamiento agresivo y potencialmente peligroso por el simple hecho de pertenecer a una raza, pero que, en realidad, esos comportamientos agresivos son el resultado de la crianza maliciosa o irresponsable de sus dueños.
En la vida real no existen perros que simplemente sean agresivos, muchos criadores profesionales y científicos coinciden en que la educación correcta del canino puede evitar cualquier conducta violenta siempre que se corrijan a tiempo y adecuadamente estos comportamientos.
Si notas que tu perro es muy inquieto e incluso te parece que puede llegar a ser peligroso, estás en el lugar adecuado, pues nosotros queremos presentarte este articulo con los consejos necesarios para saber cómo tener un perro tranquilo. Sigue estos pasos al pie de la letra y te aseguramos que tu perro será tranquilo, educado y social en poco tiempo.
Primero ten en cuenta su edad y el tipo de perro
Algunos perros son especialmente más nerviosos que otros, razas como el pastor belga, el pitbull o el schnauzer, son perros especialmente frenéticos, ya que tiene mucha energía, y si esta energía no es correctamente gestionada, su comportamiento se puede volver ansioso, nervioso o agresivo.
Independientemente de la raza, los perros son especialmente más enérgicos cuando son cachorros o jóvenes, por lo que tienen muchas energías que deben sacar de manera saludable a través de actividades, juegos y educación para que no se vuelvan perros desastrosos. La conducta destructiva en un perro pequeño no es causada por maldad de tu mascota, sino porque el perro está en una edad de aprendizaje y morder todo lo que ve es parte de ello. Es muy importante saber la edad de tu perro, porque esto puede explicar muchos aspectos de su personalidad y actitud. Tienes que saber cómo educar a un cachorro para evitar problemas mayores en la madurez. Los perros jóvenes son muy juguetones y a esta edad es cuando deben ser socializados con otros perros, niños y otros animales, pues si son aislados a esta edad, lo único que conseguiremos es agravar su carácter y volverlo temeroso o agresivo de otros seres vivos ajenos a aquellos con los que habitualmente convive.
Además de esto, la infancia de algunos perros puede prolongarse más que en otros, tanto por crianza como por propensión genética. En el caso del rottweiler, la infancia se puede prolongar hasta por 3 años, esto es de 1.5 a 2 años más que lo general en la mayoría de las razas. Pero cuando la propensión a ser muy enérgicos es causada por la genética, lo más probable es que los perros seguirán siendo enérgicos incluso en la etapa adulta. El problema radica en que muchos dueños no tienen el conocimiento adecuado sobre cómo controlar los estímulos de un perro y éstos crecen sin una guía adecuada, lo que termina por afectarlos de manera negativa y muchas veces impide una educación correcta para el perro.

Recompensa sus buenas acciones
Lo primero que tenemos que tener en cuenta si queremos tener un perro tranquilo, es aprender a recompensar sus acciones tranquilas. Uno de los problemas que conlleva educar bien a un perro, es que no muchos saben cuándo y cómo recompensar las buenas acciones del perro. Para promover una actitud tranquila en tu perro, lo que debes hacer es premiarlo cuando esté tranquilo y quieto. Cuando tu perro esté descansando, sentado, echado, etc., son los momentos en los que más debes prestar atención y mimos hacia él. Acarícialo, háblale bajito, dile cosas bonitas acompañadas con su nombre y quédate quieto junto a él. Este tipo de comportamientos tuyos hacia él, harán que tu mascota comprenda que quedarse quieto es algo bueno. Los premios pueden ser tanto físicos, como lo serían croquetas, bocadillos o juguetes, como conductuales. Es preferible mezclar ambos modos de recompensa y tener una preferencia por las conductas afectivas a la hora de premiar a tu perro.
Recuerda siempre ser suave y bueno con él cuando lo mimes y pases tiempo con él en quietud, pues si le gritas, lo regañas, pegas o hablas demasiado alto, tu perro podría pensar que lo estás regañando en lugar de recompensar su actitud y esto lo tornará más nervioso e incluso puede embravecerlo.
Anímale a estar quieto
Aparte de recompensar cuando lo veas quieto, también debes animarlo a las conductas más calmadas. La educación de órdenes y trucos es esencial para lograr esto. Cuando notes que tu perro está nervioso porque visita un nuevo lugar o hay compañía desconocida como personas nuevas para él o mascotas, el perro puede entrar en un estado de estrés por ansiedad. Ante esta inquietud si educaste a tu perro a recibir órdenes como “échate”, “sentado” o “acuéstate”, si le indicas a tu perro que haga cualquiera de estos trucos, tu perro sabrá qué debe hacer o cómo se debe comportar, y de esta forma su ansiedad comenzará a cesar. Aprende las ordenes básicas de adiestramiento para que puedas educar a tu perro. Recuerda que siempre que tu perro esté quieto, tienes que recompensar esa actitud para que tu perro entienda que la quietud es preciada.

Paséalo todos los días para tranquilizarlo
No puedes tener un perro quieto sin hacer nada para liberar toda su energía acumulada. Por eso es que lo debes llevar a pasear desde edades muy tempranas. Claro que primero debes asegurarte de que tu perro tenga todas sus vacunas en orden, pues es muy peligroso pasear a tu pero sin estar vacunado ya que el contacto con otros animales en la calle y agentes externos puede derivar en alguna enfermedad mortal.
Es necesario que tu perro se acostumbre al exterior, que conviva con otros perros y que sepa que no son una amenaza para él. Un error que cometen muchos criadores cuando ven que el perro comienza a ser inquieto es encerrarlo, amarrarlo e impedir que conviva con otros animales para no “hacer desastre”. Si tú aíslas a tu perro de otros animales para que no “haga” desastre, lo más probable es que vas a terminar por volverlo un antisocial y aumentar su propensión a la agresividad con extraños.
Deja que tu perro se acerque y olfatee a otros perros de su zona cuando lo lleves a pasear. Así los perros del barrio se acostumbrarán a él y viceversa. Con el paso del tiempo incluso podrás dejar a tu perro correr por un rato en lugares nuevos y no habrá problema si conoce perros nuevos.

Juega mucho con él para calmarle
Estimula a tu perro con juegos y diversión para que no reprima su energía y de esta forma pueda liberarla de forma sana. Además de que jugar es muy saludable a nivel físico, emocionalmente es muy necesario. Intenta dedicarle por lo menos 30 minutos de juegos al día, pues si quieres tener un perro tranquilo tienes que saciar sus ganas de diversión.
Es conveniente que cuando tu perro ya tenga un nivel de sociabilidad estable, lo lleves a parques a jugar con otros perros. Utiliza pelotas, discos o frisbees para que juegue. Elije aquellos juegos que sean los que más le gustan a tu perro, pero que sean juegos inofensivos. Evita los juegos que puedan simular cazas, porque podrías estimular a tu perro a atacar a otros animales. También evita los juegos que hagan que tu perro se ponga más alocado.
Juguetes para tener un perro tranquilo
Los juguetes son ideales para que tu perro tenga algo con lo que distraerse en casa sin que tenga que comerse tus zapatos. Consíguele juguetes de alta durabilidad, esos que están especialmente hechos para ser mordidos o expendedores de comida. Este tipo de accesorios estimulan positivamente el instinto cazador del perro sin que puedan convertirse en un problema incontrolable.
No te recomendamos que le des bocadillos de larga duración como carnazas porque pueden ser peligrosas. Si piensas comprarle una a tu perro, entonces te sugerimos que primero lo consultes con tu veterinario, ya que los huesos pueden convertirse en astillas que perforen sus intestinos, especialmente si el perro es joven, y las carnazas pueden atorarse en su garganta y son muy difíciles de digerir. También evita juguetes de madera porque podrían tragarselos y al igual que con los huesos, las astillas podrían dañar a tu mascota.

Que tu perro conviva con los demás
Es muy bueno si desde cachorro tu perro crece acostumbrado a los niños y a otros animales como gatos, roedores o aves, ya que de esa forma podrá moderar sus fuerzas al jugar con ellos y entender que son seres de igual valor que él, por lo que no los amenazará en un futuro si lo crías correctamente. Si no acostumbras a tu perro desde pequeño a convivir con otras mascotas, podría verlas como “comida” y cazarlas terminando en una tragedia para otros compañeros animales.
Qué hacer si mi perro pierde el control
Si notas que tu perro al jugar con otros perros les gruñe o actúa agresivo, jala su cadena y dile que se siente. Distráelo hasta que se calme. Si tu perro se ha puesto agresivo en un parque, debes actuar lo antes posible y jalarlo antes de que haya un combate. También debes pedirle al dueño del otro perro que aleje a suyo para evitar provocaciones. Distrae siempre a tu perro y evita pegarle, pues en la gran mayoría de los perros, la violencia sólo genera más violencia. Si golpeas a tu perro sólo lograrás que éste se ponga más violento y agarre odio contra su oponente, de manera que podrías estar propiciando un siguiente ataque aún más impetuoso. Evita cosas y circunstancias que generen estrés en tu perro, un perro estresado es un perro que puede entrar a un estado de descontrol con facilidad y volverlo inquieto y alocado.
Refuerza el lazo emocional con tu perro
Los perros necesitan de mucha paciencia y amor para poder ser educados. Los dueños que tratan a sus perros con frialdad y rudeza les dañan emocionalmente y pueden generar traumas. El amor entre un perro y su dueño es uno de los más hermosos vínculos que pueden existir entre un humano y su mascota, porque la fidelidad de un perro, la confianza y su incondicionalidad hacia ti, nadie podrá quitártela jamás.
Pasa tiempo con él, siempre que te sea posible, tenle mucha paciencia, porque el amor de tu perro es un amor real que dudará por el resto de la vida de tu mascota y merece ser valorado. Si quieres aprender más consejos de crianza y cuidados para perros, entonces tienes que leer más artículos en nuestra web, con información efectiva y contundente.