Los perros son mascotas muy cariñosas, les encanta la compañía y el amor que un ser humano le puede ofrecer, desean correr o jugar en áreas grandes. Muchos quieren dar un paseo con su mascota, pero pueden llegar a ser inquietos e incluso rebeldes, destrozando cosas y mordiendo todo lo que consigan a la vista
Sin embargo, es necesario conseguir que el perro te respete, sepa que tú eres su líder, cuando es hora de jugar y cuando debe comportarse. Por ello, conoce cómo puedes lograrlo.
Empieza desde cachorro
Para los cachorros se dice generalmente que la mejor edad para educarlos es a partir de los 4 meses, debido a que están en una mejor etapa de desarrollo cognitivo. Sin embargo, algunos adiestradores estiman que puede hacerse a partir de los 60 días de vida, comenzando con pequeños estímulos relacionados a la conducta.
Cabe destacar, que se debe tomar en cuenta que los cachorros son como los bebés humanos, al principio solo van a querer dormir, comer, jugar y correr por los alrededores, por lo que debes ser consciente de su comportamiento, esto es normal en ellos, toma en cuenta que apenas están desarrollando sus sentidos, quieren jugar, olfatear, morder y correr, así que enséñale poco a poco, mientras crece.
Sé un líder para tu mascota
Cada animal tiene un instinto que los lleva a actuar de diferente forma ante una situación. Los perros vienen de los lobos, que permanecen en manadas y en una de ellas siempre está un líder. Por lo tanto el canino, necesita tener una figura al mando para respetar, si no es posible que por su instinto, tenga la necesidad de ser independiente y no te haga caso.
Muéstrale cómo debe comportarse al estar dentro y fuera de casa, evita esperar a que crezca demasiado, porque buscará aprender comportamientos incorrectos. Eres su líder, debes enseñarle cómo mostrarle respeto.
El respeto se debe enseñar sin castigo
La mejor manera para que tu mascota pueda respetarte es educar desde pequeño, pero para que puede comprender que eres su dueño, debes compensarlo por medio del refuerzo positivo. Esta es una de las mejores formas para que el canino aprenda cómo comportarse y que sepa que eres su líder.
Olvida los gritos, castigos y golpes, de esta manera no se logra el objetivo. Cuando descubras que el perro haya destrozado algo en casa, no realices ninguna de estas acciones, porque no asociará el castigo con lo que hizo mal. Así como también, cuando tenga un problema con sus necesidades regadas dentro del hogar, límpialo muy bien para que sepa que no debe utilizarlo de la misma forma.
Asimismo, este tipo de entrenamiento basado en refuerzos positivos, refuerza el vínculo de la mascota con la persona, sin necesidad de un castigo. Por lo que la actitud que demuestres cuando haga algo malo, es muy importante para que el cachorro no confunda el miedo con el respeto y tenga sentimientos agradables hacia ti.
Premia su buena conducta
El refuerzo positivo es ideal para que el perro reconozca cuando está haciendo las cosas bien y cuándo no, esto se logra permeando su comportamiento con algún alimento, halago o caricia, así acatará tu orden cada vez que lo llames, de digas que se siente, que se mantenga quieto y te mostrará su respeto.
Motívalo para que siga las reglas e instrucciones que le das, así dejas en claro que estás feliz por su conducta.
Se autoritario sin gritarle
Las orejas de los perros están diseñadas para captar los sonidos de una mejor manera, cuentan con 15 músculos separados, capaz de mover cada oreja en todas las direcciones y de manera independiente a la otra. Asimismo, su capacidad auditiva, es mejor que el oído del ser humano.
Por ello, la mascota comprende el cambio en el tono de voz cuando estás feliz o molesto, por lo que si lo vas a reñir por su mal comportamiento, hazlo sin gritarle, con un tono correcto de voz baja, así demuestras el desagrado por su acción. Con un simple “NO”, basta para que entienda.
Enséñale trucos básicos para que obedezca
Los caninos tienen los mismos sentidos que los humanos: vista, oído, tacto, olfato y gusto. Pero su nivel de desarrollo es diferente, de esta manera se debe considerar que perciben el mundo de una manera diferente. Ellos demuestran su respeto al obedecerte, se alegran al saber que estás conforme con su comportamiento.
Edúcalo con órdenes de llamada, ya sea por su nombre, un silbido u otro sonido, hasta que te reconozca. Asimismo, enséñalo a sentarse, inténtalo repetidamente y ayúdalo a suavemente a que esté sentado. Logra que después se mantenga quieto frente alguna persona y que sepa cuándo debe dejar de ladrar. Estimúlalo cuando lo haga bien y te obedecerá, no es difícil.
Ten en cuenta los lugares del hogar donde puede estar
Muchos errores que se suelen cometer las personas, es dejar que los perros duerman en los muebles, pasillos, puertas o incluso en las camas de la casa, esto no es correcto, debes indicarle que ese es tu espacio, si se acostumbra a descansar en esos lugares sin tu consentimiento, creerá que tiene derecho y que es el líder.
Proporciona un espacio del hogar para la cama, donde pueda dormir cada vez que esté cansado, sin que tenga que subirse al sofá.
Aguanta las ganas de mimarlo donde esté
Puede verse muy adorable tu mascota cuando está panza arriba y tengas ganas de ir a mimarlo, es difícil evitar las ganas de hacerlo, pero recuerda que eres quien manda, por lo que debes enseñarle que acuda a ti cuando lo llames para acariciarlo y no acostumbrar a que seas tú quien deba ir a hacerlo.
Asimismo, para esas veces que corre hacia ti para que lo acaricies inmediatamente al llegar a casa, espera un poco para que entienda que después de tranquilizarse es que lo mimarás.
Decide cuándo puede jugar
Los perros van a querer jugar con su dueño, debido a que son animales muy sociables, pero es necesario acostumbrarlo a un horario y ser quien tú que decida el momento para comenzar a jugar juntos y cuando no.
Establece un lugar para el perro
Los animales también tienen ganas de hacer sus necesidades, pero los cachorros no pueden controlar su cuerpo y dejan sus desperdicios dentro de la casa. Para evitar ese problema, establece un lugar donde pueda hacerlo y adapta una rutina diaria a diferentes momentos del día para que lo haga y se acostumbre a ese espacio.
Asimismo, con la comida, adecua un lugar para la mascota, sirve a determinada hora del día el alimento en su tazón o plato, crea esa rutina y así haces saber que no comerá cada vez que quiera, sino cuando sea el momento.
Enséñale a respetar mientras comes
Cuando te sientes a comer, es probable que el perro se quede mirando, que las ganas de que le des un poco para probar, si lo haces, estará ahí cada vez que te sientas en la mesa a almorzar y pensará que cada vez que lo hagas debes darle un bocadillo. Demuéstrale que tiene que respetar y que está sujeto a las normas establecidas en la casa, alimentándolo después de que los miembros de la familia hayan acabado.
Edúcalo para que este solo
Cuando llegues a casa después de un largo día de trabajo, el perro es posible que salga corriendo hacia ti o ladre muy fuerte por la felicidad de verte, es normal, son muy sociables, le hizo falta tu compañía y estuvo triste, mientras no estuviste. Es importante que el aprenda a gestionar su soledad y a portarse bien mientras no estés.
Llévalo a dar un paseo
En muchas ocasiones, parte del mal comportamiento del animal, se debe a que se siente encerrado dentro de la casa, necesita su espacio para correr y así liberar el estrés. Así que llévalo a pasear ocasionalmente y haz que se sienta cómodo al tener la correa, debido a que es indispensable en muchos lugares públicos para salir a pasear. No importa que la salida sea por un corto tiempo, tu mascota lo apreciará.
Cabe destacar, que es importante enseñarle a caminar a tu lado sin escaparse y comportarse frente a otros perros, para ello la correa es muy segura, además le dejarás claro, que tiene esta bajo tu supervisión. A su vez, te permitirá guiarlo hacia el sitio donde puede hacer sus necesidades y llevarlo en dirección correcta. Acostúmbralo a ir de lado izquierdo y felicítalo o prémialo cada vez que lo haga correctamente, así mantendrá respeto.
Ayúdalo a diferenciar que puede morder y que no
Cuando está cachorro, el perro quiere descubrir el mundo que lo rodea y la manera que tiene de hacerlo es por medio de sus dientes, por lo que es normal que te muerda, durante esa etapa. A medida que van creciendo, suelen sufrir dolor en sus encías, debido al periodo de dentición y alivian su dolor mordiendo cosas.
Muéstrale las cosas que puede morder y las que no, para ello están los juguetes para perros. Cuando realice algo malo, con un simple “NO” o “Shh” podrás enseñarle sin necesidad de golpes. Haz lo mismo mientras estén jugando, para que conozca que no debe morderte y prémialo por su buen comportamiento.
Conoce que pone nervioso a tu mascota
Muchos perros se suelen poner nerviosos cuando salen, es porque no están acostumbrados a salir o incluso al ver pasar los automóviles. Así que, cuando tu mascota esté nerviosa, es importante transmitirle calma, que sepa que tú lo puedes proteger y que estará a salvo, mientras se adecua a todos esos estímulos, de esta manera también se consigue el respeto hacia ti.
En caso de que hayas adoptado un perro callejero, es posible que haya crecido con un trauma, así que es muy conveniente que hacerlo sentir seguro.
Recuerda darle un cuidado eventual
Su mal comportamiento, desobediencia o agresividad contigo, se deberá en gran parte a querer llamar la atención o a estrés, haciendo que destruya cosas o ladre hasta molestar a los vecinos. Sé consciente no le pegues, es posible que algo esté incomodándole o haciendo que se sienta mal, si es así, llévalo a algún veterinario, tu mascota te lo agradecerá transmitiendo emoción hacia ti.
Para que el perro respete no es necesario que tenga miedo, por lo que la mejor manera para lograrlo es por medio del amor y cariño, reforzando los lazos con tu mascota. Así aprenderá mejor y se sentirá parte de la familia, sin necesidad de sufrir algún maltrato.