¿Qué es el control de estímulo en perros? Es parte del programa de enseñanzas que se les ofrece a los canes con la finalidad de generar una conducta que sea vista como óptima o correcta, proveniente de una que ha sido un problema.
En general se presenta como la manera de enseñar a través diferentes incentivos que pueden ser de alimentos, juguetes, juegos, caricias entre muchas otras formas de lograr que el perro realice acciones que deben estar programadas de acuerdo a como queremos que se comporte.
El adiestramiento de los perros
Los perros necesitan ser adiestrados para eliminar conductas que pueden ser bastante molestas e incluso llenas de hiperactividad, incluyendo aquellas que suelen terminar con algunos enseres de la casa, con heridas de combates de nuestros canes.
Con las enseñanzas que se les pueda impartir, lo principal es tener las órdenes claras que se les debe dar para convertirlos en canes con buena disposición, bien entrenados y sin problemas a la hora de estar ante cualquier tipo de situaciones donde necesite controlarlos.
Para esto es la enseñanza especial en el adiestramiento, siendo una parte fundamental del aprendizaje de las mascotas, las cuales tienen la posibilidad de encontrar en las órdenes que son enseñadas durante el proceso, una formación integral y sencilla de poder obedecer a sus dueños.
El estímulo como proceso de enseñanza
El estímulo se caracteriza por ser una oportunidad para que el can aprenda a obedecer con frases cortas y de fácil aprendizaje a realizar actividades que le sean amenas y divertidas, pero que en realidad corresponden a acciones que tú quieres que realices.
Pertenece a un refuerzo en positivo que viene dado por la oportunidad de ofrecer el control del carácter, movimientos e incitación a esperar una reacción por parte del can, el cual tiene la posibilidad de centrarse en tomar actitudes para establecer patrones de conducta de educación.
Los patrones de conducta
Estos vienen dado con las enseñanzas que se les pueda dar a las mascotas, como ejemplo es enseñarle a sentarse, hacerse el muero o simplemente quedarse quieto en un sitio, aunque muchas razas sean intranquilas puede darse el caso de que apliquen después de este aprendizaje.
La enseñanza refuerza una actitud del can en vías de establecer una forma de ser más tranquila, sosegada y que realice todo lo enseñado sin dejar de lado la parte lúdica o el juego que pueda realizar desde el punto de vista de una enseñanza particular reforzando el estímulo.
La obediencia es lo primordial que se espera en el perro y para esto debes tener la suficiente convicción de convertir esas acciones que pueden ser naturales en tu perro, en una invitación de controlar cualquier mala conducta o actitud que tu perro tenga hacia alguien o algo.
Controlar la conducta del perro
Todo conlleva en establecer la conducta de tu perro en vías de mejorar un aspecto que no te convenga a ti, pero que a tu perro le gusta como ejemplo te podemos poner cuando se ensucia o revuelca después de ser bañado, siendo algo totalmente natural en ellos.
La conducta espontánea del perro, es lo que se debe frenar con la enseñanza, que al hacerle la higiene debe permanecer tranquilo y no realizar lo imprudente de revolcarse, después de haber sido bañado, en miras de darle a entender que esa actitud no es la más acertada.
Se puede ver como algo imposible pero a la vez con el control de estímulos, tu perro llegará a comprender que por su bien debe bañarse y que hay que mantenerse limpio para evitar todo tipo de problemas con su piel, pelaje o cualquier enfermedad.
Las enseñanzas de los perros
Al perro no hay que dejarle hacer lo que quiere, sino más bien imponerle conductas o patrones que deben seguir desde el mismo momento que so cachorros hasta su edad adulta, poniendo de manifiesto que cada acción buen tendrá su recompensa.
Por tanto, el estímulo debe preceder a la conducta de tu perro, es decir, debe darse antes para que aprenda que si lo logra hacer de una manera correcta será premiado y por consiguiente ese comportamiento adquirido logrará una mejor disposición de parte de su dueño.
Un comportamiento después de un estímulo
Se espera que el perro tenga un comportamiento nuevo después de cada estímulo, para que al fallar en cualquier nueva acción, la conducta final esté relacionada con el número de veces que ha intentado hacerlo bien, dejando de lado todo los errores y concentrándose en el aprendizaje final.
El número de equivocaciones cometidas, son la mejor manera de lograr un aprendizaje final óptimo y correcto, beneficiando tanto el carácter del perro como la confianza en sí mismo, obteniendo el adiestramiento deseado a través de un estímulo que genera el cambio.
Todo va en beneficiar cualquier acción o aprendizaje esperado en el animal, por tal motivo la relación entre perro y amo debe ser lo más cercana posible y así poder establecer un vínculo mucho más estrecho que ayude a eliminar los errores a un porcentaje menor.
Comportamiento sin estímulo
Para que se entienda mejor, la conducta esperada se da después de una enseñanza es decir, después de una viene la otra aunque también se pueden dar otros diferentes que conlleven e realizar cualquier acción correcta, sin ver que no es la forma o la manera de obtenerlo.
El adiestramiento es una forma de enseñar educación a los perros, como si estuvieran en una escuela de enseñanza, pero para canes con el cual las situaciones que se puedan presentar de una manera dispersa, se unifiquen e una sola.
Diferenciar las órdenes de cualquier estímulo espontáneo es la forma de enseñarlo de forma correcta, generando actitudes en el perro que tengan que ver con conductas en las cuales se pueda observar el grado de motivación del instructor y del can al aprender.
Controlar la manera en que se da la orden
Lo principal a tomar en cuenta es controlar las órdenes que se les suela ofrecer al can al momento de usar el estímulo. Es decir, tomando en cuenta que si se va a echar en un determinado sitio, sea por espontaneidad o que tú como macho alfa se lo hayas dicho en algún momento.
Todo viene desglosado desde que se da el estímulo hasta que termina en la conducta o comportamiento correcto, llegando a asimilar la circunstancia propiamente dicha por una actitud positiva a la orden que se le pueda dar para que todo pueda darse sin problemas.
Una orden es una respuesta correcta
Si das una orden, lo que se espera en el perro es una conducta correcta, que valore si lo que le dices corresponde con lo que debe hacer, aunado al hecho que lo principal es que no cometa el error y pueda atender la orden con la acción que debe realizar.
Todo esto tiene la vinculación que cada uno debe establecer para realizar el trabajo esperado, el instructor da la orden, el perro la escucha y la realiza y por supuesto el estímulo que debe corresponder con la orden dada, para que el can no cometa ningún tipo de error.
Hay respuestas que dependen de un estímulo, pero también se generan actitudes de varios estímulos que deben ser clasificados y enseñados uno por uno para que el perro entienda con facilidad qué es lo que se espera en realidad que haga después de la orden.
Ejemplos de estímulos que propicien conducta
En primer lugar se debe tomar en cuenta cuando al perro se le da la orden de echarse, es la de permanecer relajado con todas las partes del cuerpo, en esencial las extremidades y abdomen pegados totalmente al suelo y por consiguiente tener el estímulo y luego la posición.
Echarse no es lo mismo que acostarse y por consiguiente debe aprender a diferenciar entre una y otra, ya que la acción de acostarse debe referirse al estímulo de usar todo el cuerpo para el proceso y ya no solo unas partes del cuerpo, como echarse.
Cada estímulo tiene su grado de complejidad y con esto se quiere tomar en cuenta que el perro debe atender siempre a las diferentes acciones que se impone por parte del adiestrador, por tal motivo siempre existen diferencias entre una y otra forma.
Estrategias diferentes según el instructor
Cada adiestrador de perros tiene su forma de enseñar a los perros y cada uno de ellos siempre tiene una manera de hacer que el aprendizaje sea particular y lleno de diversión, así los perros se sentirán más cómodos y llenos de confianza para aprender más fácilmente.
El estímulo representa todo un conjunto de estrategias que entran a formar parte de la manera de enseñar órdenes a los perros, que van desde la orden de manera oral que le inflige a los perros hasta el movimiento de las manos, pasando por los gestos y miradas del instructor.
Todo esto equivale a una serie de pasos que son el marco más grande de todo un conjunto de movimientos que van a hacer de los estímulos la mayor efectividad, generando una cantidad de acciones que van a formar parte del aprendizaje final del perro.
El lenguaje en el adiestramiento por estímulo
El lenguaje que el adiestrador usa con el cuerpo, lanza un mensaje al perro el cual tiene mucho que ver con lo que los mismos van a aprender, puesto que tienen que estar atentos en todo momento, controlando la o las posibles respuestas que se emanan en todo el proceso.
Los gestos y el movimiento de las manos pueden ser aceptados como parte del entrenamiento que usa el estímulo en perros, sobre todo cuando se trata de usar éste en momentos de a práctica de cualquier deporte canino, que exige distintos movimientos, órdenes y acciones esperadas.
El control de estímulos en perros se usa en el entrenamiento de refuerzo en positivo, con el uso de premios a los canes para que ayuden a obtener un determinado comportamiento y que al final sea el esperado y enseñado por quien tiene el control.
Alimentos ofrecen patrones de conducta
Los alimentos son una parte del estímulo que va a lograr que el perro obtenga una conducta diferente, pero con limitaciones siendo que esto conlleva a que el can se acostumbre a ver un premio que al final va a recibir si se porta bien o termina haciendo una acción correcta.
Con esto se logra que el perro controle su conducta, pero genera otra que no es la indicada, por tanto el uso de galletas o alimentos para perros en el adiestramiento o enseñanza que tenga un estímulo para producir una conducta puede llevar a costumbres menos indicadas.
Lo más importante es generar una conexión entre el adiestrador y el perro y que éste a su vez tenga la posibilidad de establecer una manera de comunicarse, para así mantener un equilibrio entre lo que se quiere lograr y el comportamiento final.