Cuándo llevar un perro al veterinario

Cuándo llevar un perro al veterinario ante una emergencia o una situación repentina. Además te damos unos consejos sobre como prepararte ante una emergencia de camino al veterinario.
Hace varios años, un domingo en la madrugada, me despertó un ruido inusual que hizo que me levantase interesado por el, y era mi perro (un galgo español) vomitando. Me asusté y vi que algo le pasaba…
Se le pasó, o eso pensé y lo dejé estar un rato, hasta que volvió a vomitar, más y peor. me puse nervioso y empecé a plantearme si salir en la noche en busca de un veterinario de 24 horas. al final, mi perro se indigestó comiendo algo que le dio mi hermana, que estuvo de visita en mi casa esa noche. Le hicieron un lavado de estómago, y quedó hospitalizado. Al día siguiente pase a recoger a mi mascota y el asunto no fue a mayores. Pero si no hubiera llevado al animal corriendo a urgencias, pensando que no era algo serio, solo Dios sabe como podría haber acabado el asunto.
Esta es una de las peores cosas que nos pueden pasar a los propietarios de perros. Y ahora que, busca un veterinario de urgencias, llama a ver que te dicen, o ¿espero a ver si mi perro mejora? Es una situación desesperante, y a veces no sabes que hacer. Pues vamos a ver que hacer en estos casos. Sopesaremos la situación y tomaremos una decisión rápida frente a una emergencia. Y de paso te cuento unos consejos para prepararte de camino a la clínica. Recuerda que hay varios motivos que se la pueden jugar a tu perro en casa y matarlo.
Cuándo saber si llevar un perro al veterinario
Pues la verdad es que se recomienda precaución a la hora de salir corriendo a la clínica de guardia ante una incontinencia inoportuna una noche de fin de semana. Eso no quite que acudas al veterinario sin pensar ante un cuadro de extrema incomodidad o dolor, como:
- Dificultad para respirar.
- Desorientación.
- Vómitos repetidos.
Así que te voy a contar las emergencias comunes por las que tendrás que salir a buscar en plena noche una clínica de urgencias a toda prisa.
Sangrados externos
Si nos encontramos con el perro con una herida abierta que tira sangre, lo primero que tenemos que valorar es la gravedad de la herida. Y claro, no hablamos de arañazos si no de heridas que necesiten ser cerradas por cirugía. Aunque sean un par de puntos. Esta heridas no hay que dejarlas y salir corriendo al veterinario. Ahora, coge un paño seco y limpio y aplica presión en la herida mientras lo llevas a la clínica.
Se nos puede dar el caso de hemorragias internas, que suelen manifestarse en heces o vómitos con sangre. Pero esto es otro tema.
Si la herida es grave y sangra mucho, tu perro puede entrar en shock, y necesitará ser transportado al coche en una manta. Mejor si no estas solo y alguien te puede ayudar. Así que si tu perro es de raza grande y debes llevarlo corriendo a urgencias, lo primero de todo es llamar a algún familiar o amigo que vaya hacia tu casa lo antes posible a echarte una mano. Sobre todo a bajar al animal al coche y según el caso, ir detrás con tu mascota.
Inflamación aguda y dolor en el abdomen
Si te despiertas a la noche entre quejidos de tu mascota y ante una primera valoración ves que tiene el abdomen duro e hinchado y se queja mucho de dolor, podría tratarse de un vólvulo. Un problema de salud muy grave por el que tendrás que salir corriendo a ver al veterinario. Los síntomas con los que te encontrarás son exceso de salivación y arcadas respiración irregular, jadeos, malestar general y mucho dolor en el abdomen.
Problemas de respiración
Aquí si que no hay que darle vuelta alguna al asunto, ante casos de respiración irregular, acompañada de dificultad, jadeos excesivos y todo ello con el cuello y cabeza agachada, acude raudo y veloz a la clínica de urgencias. Lo mejor que puedes hacer es controlar las respiraciones del perro para ver el ritmo. Los perros tienen un ritmo de diez a treinta respiraciones por minuto. Menos o más de estas medidas indican un cuadro muy grave que debe ser resuelto en el veterinario cuanto antes.
Desorientación e impedimento motor
Otro caso recurrente las madrugadas de los fines de semana es cuando nos despierta nuestra mascota y alertados, comprobamos que se cae al caminar o no es capaz de sentarse correctamente, o le fallan las piernas, y se cae o tropieza constantemente.
Pues es otro motivo para correr al veterinario, ya que suele evidenciar envenenamientos, lesiones medulares o neurológicas. Se trata de temas muy serios y necesitarás atención veterinaria inmediata.
Para estos casos, también necesitarás la ayuda de algún familiar que te ayude con la manta al transportar a tu mascota al coche de camino a la clínica de urgencias. Si intuyes que se pueda haber intoxicado por comer algo, llama a la clínica a la que vayas a llevar a tu perro para que se vayan preparando mientras llegas.
Convulsiones y espasmos
Algunas condiciones neurológicas de tu querida mascota, al verse afectadas por algún problemas inesperado de salud, suelen generar pérdidas de consciencia, espasmos musculares y convulsiones. Otras patologías que pueden provocar estos síntomas son lesiones cerebrales, tumores, insuficiencia renal o epilepsia. Por ello tu perro necesitará intervención sanitaria cuanto antes. Vigila que las convulsiones muy repetidas en poco tiempo, o una que dure más de un minuto, son las más peligrosas.
Vómitos y diarreas.
Ante los casos concretos de vómitos, hay que distinguir que sean recurrentes o no. Si tu perro vomita y no vuelve a hacerlo más, posiblemente pueda esperar a la mañana. Pero si los vómitos se repiten, incluso van a más, tendrás que ir al médico a que le ataje el problema. Y con mayor razón si van acompañados de diarreas fuertes.
Consejos para llevar a tu perro a urgencias
Si quieres un buen consejo, ante un caso que necesite de atención veterinaria inmediata:
- No pierdas el tiempo en aplicar medidas de primeros auxilios ni temas as.
- Llama al veterinario y dile que vas en diez minutos.
- Cuéntales el cuadro de síntomas que has detectado en tu mascota.
- Busca ayuda de otra persona y sal corriendo a la clínica.
- Lo mejor es hacerte con una manta que sirva para llevar a nuestro perro a modo de camilla para ir al coche y de protección si lo envuelves en ella dentro del coche, de camino.
Excepciones
Solo ante sangrados, donde debes tapar la herida con un trapo limpio y haciendo presión en ella durante todo el viaje al veterinario. Para todo lo demás ya sabes …
- Llama al veterinario e informa de que vas y como está tu mascota, busca la ayuda de alguien y sal corriendo al coche y directo a la clínica de urgencias. Eso si, mejor si le pones un bozal durante el manejo del animal al veterinario. A veces, el dolor hace que los perros muerdan a alguien que no conozcan. Luego, un último consejo en el transporte, si tu perro puede subir solo al coche, mejor.
- Pero si tu querida mascota en apuros no coordina o no puede andar, si es pequeño, con una manta a una caja de cartón y si es mediano en una manta a modo de saco. Ses de raza grande, puedes hacer una camilla con dos palos de escoba y una manta. Eso si, necesitarás la ayuda de alguien.
- Luego al llegar a la clínica, que se encarguen los veterinarios de sacar del coche a tu perro para atenderlo dentro de la clínica.