Compartir nuestra vida con un animal es una responsabilidad que nos obliga a ofrecerle cuidados básicos de higiene y salud a lo largo de toda su vida. Aunque no siempre puede ocurrir, nuestros peludos también enferman, pudiendo padecer un sinfín de problemas de salud que demandan una buena actuación veterinaria. Para ello, nuestra predisposición y posibilidad de ofrecerle los mejores recursos médicos es muy importante y determinante para que puedan superar estos problemas y vivir de manera armoniosa durante toda su vida, encontrando el mayor bienestar posible. Una de las enfermedades más comunes en los perros es la displasia de cadera. Si tu peludo está padeciéndola, o simplemente quieres saber más sobre ella, te recomendamos que sigas leyendo este artículo. En Razas y Perros te contamos en que consiste y que ejercicios puedes realizar con tu mejor amigo para ayudarle a sobrellevar este problema, aunque recordando que siempre debe estar supervisado por un profesional veterinario.
Pon atención y ¡manos a la obra!
La displasia de cadera en perros
Se trata de una malformación genética que se caracteriza por una mala unión de la cavidad articular y la cabeza del fémur, estructuras que se encuentran situadas en la cadera del animal. Aunque cualquier raza está expuesta a padecer este problema de cadera, encontramos algunas razas que, por su anatomía, poseen más probabilidad de sufrirla; el Labrador, Dálmata, Pastor Alemán y Bóxer están entre el listado de razas más propensas.
Aunque estamos ante un problema genético, existen diversas causas que pueden agudizar el problema. Un exceso de energía y actividad en los primeros meses de vida o seguir una alimentación con elevadas proteínas pueden ser perjudiciales para este trastorno.
Existen dos síntomas básicos que nos pueden hacer pensar que nuestro perro sufre displasia de cadera; el cansancio que experimenta nuestro can en los paseos y reincorporarse de manera lenta tras un rato en posición de descanso. Si observamos estos síntomas, deberemos realizar una visita a nuestro veterinario de confianza para determinar si se trata de una displasia de cadera y empezar con el tratamiento, siempre siguiendo las pautas del profesional.
Ejercicios recomendados
En caso de que nuestro perro haya sido diagnosticado de displasia de cadera por un veterinario y esté en tratamiento sanitario, nos vendrá bien realizar estos ejercicios para poder mejorar su actividad. Recordamos que cualquier tipo de tratamiento debe estar supervisado siempre por un profesional, por lo que será necesario consultarlo con un especialista y obtener su beneplácito antes de empezar con ellos. Una vez tengamos vía libre para realizarlos, podremos empezar con ellos.
Los ejercicios se basarán, fundamentalmente, en aliviar el dolor y mejorar la movilidad de las patas traseras, que son las que se mueven gracias a la cadera. En muchas ocasiones, los perros sienten dolor y esto les anima a no querer mover las patas, lo que puede provocar atrofia muscular. Con estos ejercicios, ayudamos a mejorar la movilidad para que esto no termine ocurriendo.
Ejercicios pasivos
Para ello, cogemos las patas traseras de nuestro perro y realizamos diferentes movimientos:
Flexionar y extender
Ponemos una de nuestras manos en la cadera del perro, y con la otra, vamos a flexionar y extender su pata a la altura de su cadera. Empezaremos poco a poco, pues lo más seguro es que le produzca dolor. A medida que repetimos, el dolor irá aliviándose por el calentamiento de los músculos y podremos realizarlos de manera más rápida. Hacemos el ejercicio unas 10 veces.
Alejar y acercar
Se basa en movimientos en los que alejaremos y acercaremos la pata de su tronco, de manera que se produzca un movimiento en la cadera. Hacemos el ejercicio unas 10 veces.
Masajes
Realizamos un masaje que recorra los lados la columna vertebral, sin llegar a ejercer presión sobre ella directamente. Presionaremos los lados de su cuerpo, llevando especial cuidado en la zona de la cadera. Podemos realizar movimientos circulares con nuestros puños o nuestras manos, y friccionar con suavidad los músculos traseros.
Ejercicios activos
Realizar Slalom
Este ejercicio consta de unos conos dispuestos en fila, que el perro debe sortear realizando una especie de zig-zag. Con él, se trabaja la zona de la cadera. Para poder realizarlo deberemos tener en cuenta la pauta del veterinario, así como su permiso, pues no se recomienda en todos los casos. Es él quien puede asesorarnos acerca de la distancia de los conos y la velocidad a la que es recomendable que lo haga nuestro mejor amigo.
Fisioterapia
Una de las mejores maneras de mejorar la displasia de cadera en perros es ofreciéndole sesiones de fisioterapia canina realizadas por un experto. De esta manera, estaremos permitiendo la posibilidad de que nuestro perro reciba atención profesional.
Hidroterapia
La actividad en el agua puede resultar muy beneficiosa, pues permite el movimiento de las patas y, con ellas, de la cadera. El agua permite fortalecer la musculatura, realizar actividad física y supone una actividad que a muchos perros les resulta placentera y relajante. ¡Todo en uno!
Gracias a estos ejercicios, podrás ayudar a tu perro a mejorar su displasia de cadera, siempre con la supervisión directa de un profesional.
Te esperamos en RazasyPerros para contarte todo lo que necesitas saber para hacerles la vida más fácil y feliz a tus peludos.