La gingivitis es la inflamación de las zona orofaríngea, dentro de la cual encontramos: las encías, la lengua y las mucosas. Dependiendo del grado de la inflamación podemos encontrar desde úlceras visibles a simple vista hasta sialorrea provocando dificultades al perro para alimentarse.
Es una afección dolorosa y molesta para nuestra mascota, también se trata de una de las enfermedades periodontales más comunes en los perros. La gingivitis además, puede provocar la pérdida de alguna pieza dental además de ser muy dolorosa.
Al igual que los humanos, la gingivitis en perro suele prevenirse con una correcta higiene dental. A continuación, vamos a explicarte cómo mantener sana la dentadura de tu perro.
Los perros son mamíferos difiodontos, es decir, que presentar una dentadura primaria (dientes de leche) y la dentadura definitiva. La dentadura de los perros se distribuye en:
- Incisivos: Se encuentran en la parte delantera de la boca, cuya función es cortar y rasgar.
- Caninos o colmillos: Se sitúan entre los incisivos y los molares, son las piezas más grandes y afiladas. Su función es desgarrar.
- Molares y premolares: Se sitúan a ambos lados del arco dental, aparecen solo en la dentadura definitiva o secundaria. Su función en triturar y moler.
Detectar la gingivitis
Como hemos hablado, la gingivitis afecta a la dentadura de nuestro perro, por ello, si observamos que nuestro perro no quiere comer o se queja cuando muerde algún juguete, podemos sospechar que puede padecer gingivitis. Pero además aparecen otros síntomas:
- Halitosis o mal aliento.
- Ulcerado o sangrado de encías.
- Sialorrea o salivación excesiva.
- Pueden aparecer flemones u otras molestias.
- Las piezas dentales pueden moverse y llegar a caerse.
La infección bacteriana puede llegar al torrente sanguíneo y provocar una infección sistémica afectando a órganos como el hígado y los riñones.
Causas de la gingivitis

Según el origen de la enfermedad podemos encontrar diferentes tipos de gingivitis canina:
- La más habitual es la derivada de una enfermedad periodontal, la suciedad que no se elimina, mineraliza formando la placa de sarro. Para evitarlo, puedes limpiar el sarro de tu perro fácilmente.
- Secundaria o derivada de una enfermedad primaria: principalmente, está ligado a principios de desnutrición o mala alimentación de nuestro perro. La diabetes también puede provocar gingivitis.
- Provocada por los medicamentos: los medicamentos nos ayudan a curar las afecciones de nuestro perro, pero algunos, cómo los corticoides, pueden debilitar la encías de nuestra mascota.
- Externa o provocada por agentes químicos: el más común es que la mucosa de nuestro perro entre en contacto con la oruga procesionaria, uno de los peligros a los que se expone nuestro perro en primavera,que genera una reacción urticante y abrasiva.
- Enfermedades autoinmunes, procesos tumorales y víricos pueden provocar gingivitis en nuestro perro.
Es muy importante conocer la etología de la enfermedad para darle un tratamiento adecuado.
Cómo curar la gingivitis
- La gingivitis periodontal requiere de una correcta higiene y limpieza de los dientes de nuestro perro. En algunas ocasiones, suelen administrarse antibióticos para reducir la infección bacteriana. El higiene dental de los perros se consigue cepillando los dientes de manera regular. También puedes darle snacks que ayudan a la limpieza dental: Pedigree Dentastick.
- La gingivitis externa o provocada por una lesión, se tratará de una manera diferente, atendiendo solo al origen de la lesión. El veterinario valorará el uso de antibióticos si hay riegos de infección o se sospecha de su presencia. En este caso el se busca que cicatrice la lesión.
- Si la gingivitis es fruto de una enfermedad subyacente, se usaran medicamentos para remitirla, pudiéndose usar corticoides.
La gingivitis, suele tener un buen pronóstico a no ser que esté derivada de una enfermedad crónica o grave. El principal tratamiento para la gingivitis es un prevención y lo más importante una detección temprana.
Tratamiento de la gingivitis periodontal
El tratamiento de la gingivitis periodontal en perros es muy similar al nuestro. Con una buena higiene dental, eliminamos la gran mayoría de la placa y los gérmenes que se acumulan en los dientes. Puedes cepillar los dientes de tu perro de manera regular.
En muchas ocasiones la placa persiste y se tiene que eliminar en la clínica veterinaria por un profesional. Este sarro persistente se elimina por ultrasonido y raspado manual previa anestesia del perro para evitar que tenga molestias o pueda incluso llegar a morder.
Algunos juguetes ayudan a la eliminación de placa, pero debemos tener cuidado de no dañar las zonas blandas de la boca de nuestro perro.
Lo más importante para prevenir y curar la gingivitis canina es mantener una buena higiene dental de nuestro perro y darle un pienso adecuado a su edad y tamaño. Incluye juguetes y golosinas en su rutina diaria para facilitar la limpieza sin llegar a recurrir a tener que pasar por el veterinario, algo, que como sabrás no suele agradable para nuestros perros.