Glándulas anales de los perros – Todo lo que has de saber

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Para una mejor defecación, los perros tienen lo que se llama sacos anales, que tienen dos glándulas pequeñas ubicadas dentro del ano. Se encarga de liberar sustancias lubricantes que ayudan a la expulsión fácil de las heces. Cada uno de estos sacos es una especie de almacén de estas secreciones lubricantes. Luego queda un único conducto, que es la junta de los dos sacos, abriéndose en el conducto anal.

Su olor es muy desagradable pero también muy funcional a su vez puesto que produce un líquido que se convierte en su seña de identidad. Es muy habitual su inflación y cuando se infecta, encontramos muchas molestias y dolor en nuestro perro. Esta afección puede acabar afectando a las dos glándulas o sólo a una y puede acabar repitiéndose con el tiempo.

Infección glándulas anales perros: etiología

Por qué se infectan las glándulas anales de nuestros perros es un problema que hoy día no se conoce en su totalidad. Sin embargo, si que se tiene seguridad de que hay varios factores que predisponen la aparición de este problema. Estos pueden ser la raza de nuestro ca, haber tenido alguna diarrea recientemente, un tono muscular deficiente o la conocida hipersecreción glandular. También, la retención de sustancias fecaloideas puede dar paso a infecciones o reacciones adversas que acaban derivando en la formación de abscesos.

Cuadro clínico: síntomas

Nos podemos encontrar sobre todo con tres tipos de enfermedades o formas de presentación del malestar:

  • Impactación: Este tipo de infección se caracteriza por acumular un líquido pastoso dentro de los sacos.
  • Saculitis: Se trata de la inflamación o la infección del líquido en sí.
  • Abscesos: Sobre todo podremos observar aparición de material purulento que a su vez muestra sangre.

Es muy posible que estas formas de presentar la enfermedad también corresponda con las distintas fases de su evolución clínica.

También es muy posible que aparezcan fístulas anales. De ser así, los orificios y los saquitos anales impactados se verán infectados, surgiendo posteriormente una inflamación de su propia mucosa. Ésta podrá verse disminuida si se rompe la glándula en el interior de los tejidos con mayor profundidad o también hacer un drenaje hacia el exterior de una mucosa compuesta por pus y sangre. Podrán presentar síntomas de dolor, mal olor, estreñimiento o secreción rectal.

También podrán aparecer tumoralidades como el adenocarcinoma de las glándulas apocrinas, con cierta diseminación regional linfática. De ser así, palparemos un bulto en uno de los sacos anales o pararrectal, veremos una disminución acelerada de peso, podrán aparecer vómitos, estreñimiento o inflamación perianal. Suelen causar metástasis en los ganglios linfáticos y también afectar aunque en menor frecuencia al bazo o al hígado.

Para la realización del diagnóstico diferencial deberemos incluir todas las patologías que pudieran afectar al perineo o al ano y que pudieran coincidir con algunos cuadros clínicos. Por apariencia o sintomatología. Por ejemplo por mordeduras, si vemos fístulas, posibles tumores o desgarros por algún tipo de traumatismo.

Como hemos comentado, este problema se puede repetir en el tiempo y se pueden ver afectadas tanto una como las dos glándulas.

Las glándulas anales las podemos encontrar debajo de la cola
Las glándulas anales las podemos encontrar debajo de la cola

Tratamiento de los abscesos de sacos anales

De forma natural, la gran mayoría de nuestros perros serán capaces por sí solos de vaciar sus sacos anales. Por contra, con el tiempo algunos de ellos pierden esa capacidad, lo que puede causar los problemas sanitarios comentados anteriormente.

Según la fase clínica de la infección el tratamiento será uno u otro, siendo por ello importante la realización de un diagnóstico adecuado. Por ejemplo, tanto en los casos de saculitis como en los de impactación, lo conveniente es realizar el drenaje de los sacos de forma manual. Sin embargo, en los casos de abscesos, lo mejor será realizar la extracción mediante cirugía o cauterización térmica.

Así, los primeros casos comentados los trataremos con pomadas antibióticas y con corticoides. Sin embargo, en los casos de abscesos el tratamiento será adecuado con antibioterapia sistémica.

Como última recomendación, si su perro sufre de forma habitual la impactación de las glándulas, lo más recomendable es utilizar una dieta que sea rica en fibras. Esto mantendrá una buena higiene dentro del perineo y facilitará el buen tránsito.

Pronóstico

Aunque en algunos momentos nos podamos preocupar debido al aspecto de nuestro perro, lo cierto es que el pronóstico para este tipo de infecciones suele ser bueno. Incluso cuando es necesario un proceso quirúrgico también, puesto que no es habitual que se produzcan complicaciones postquirúrgicas.

De complicarse la cirugía, uno de los problemas más normales que nos podríamos encontrar sería la de la incontinencia fecal permanente.

Prevención

Lo cierto es que hablar de las glándulas anales no es uno de los temas más agradables. Sin embargo, es muy importante hacerlo ya que una parte fundamental dentro de la salud de nuestros perros. Y es que si no funcionan de manera correcta pueden derivar en grandes malestares, dolores e incluso infecciones graves en nuestro perro.

Es un problema un tanto asqueroso y ciertamente pestoso, pero de una solución casera muy sencilla y económica. De esta manera, os vamos a enseñar a continuación cómo vaciar estas bolsas de forma fácil.

Pero antes de nada, hagamos una reflexión …

Imagina que por cualquier razón decidieras alimentarte sólo y exclusivamente de líquidos. Si esto lo hiciéramos durante al menos dos semanas… ¿Esperarías tener unas heces sólidas?

Esto mismo les sucede a nuestros perros pues si sólo les damos alimentación baja en fibras, lo normal es que tengan deposiciones líquidas y no sólidas. A raíz de ahí, lo normal también es que acaben sucediendo los problemas.

Por esa razón, para ayudarles a funcionar correctamente necesitarán consumir cantidades de fibra adecuadas y nunca en exceso.

Podrás ver cómo se frota contra el suelo
Podrás ver cómo se frota contra el suelo

Función de las glándulas anales

Por todos es conocido que los perros marcan su territorio a través de la orina. No sólo eso sino que también lo utilizan para conocerse entre ellos, pues en ella leen caracteres de personalidad. Sin embargo, lo que la mayoría de las personas desconoce es que también funcionan de la misma forma con las heces.

Como hemos comentado al inicio, todos los perros poseen dos pequeñas glándulas a cada uno de los lados de su ano. Estás glándulas a su vez van rellenas de un líquido que a su vez porta un olor exclusivo en cada uno de los perros.

Es decir, cuando nuestro perro defeca, expulsa en ella un líquido que es algo así como su firma. De esta manera, indicaría a otros perros que este terreno es suyo y le transmitiría en la misma su energía.

El problema de la glándula anal

Si por algún problema estas glándulas no se vaciaran de manera natural en el proceso de defecación, causaría malestar en el perro. Esto podría representar dolor, o quizás picores o escozores, a la vez que mucho olor. El problema además, se acrecenta si la infección torna a crónica, siendo la solución en algunos casos extremos la de extirpar con cirugía las glándulas anales afectadas.

Cuando la dieta contiene la fibra adecuada promueve un buen empuje con amplia expansión del ano durante la defecación, que a su vez ayuda a vaciar las glándulas anales.

Vaciado natural a través de la dieta

Lo primero que debemos comprender es que si las heces son un elemento diferenciador de la salud de nuestro perro, tendremos que ponerle cierta atención a las mismas. Por esa razón, todo comienza en la observación. Así, podremos estar más seguros de que todo está bien.

El famoso científico Phivo, tras los problemas de sus canes, creó una dieta vegana puntualmente rica de fibra, y para su sorpresa se encontró que las deposiciones de sus perros crecían considerablemente en su tamaño.

Fue ahí cuando se dió cuenta de que había muchos perros que tenían dificultades o no podían vaciar sus glándulas basando su dieta en carne y huesos. Esto es así por una sencilla razón y es que los huesos se disuelven mediante el proceso de la digestión. Después, el calcio que sabre se acumula en una especie de bolitas que no se expanden en el ano de manera correcta. Esto genera acumulación por atasco, impidiendo el vaciado de las glándulas de forma natural.

Al observar esto decidió llamar a sus amigos y familiares y les comentó que pusieran en práctica la nueva dieta para comprobar qué pasaba con sus perros. Y en efecto, los perros de su gente más cercana consiguieron disfrutar de un estado excepcional de sus glándulas anales.

Si no consigues vaciarlas de otra manera tendrás que hacerlo tú
Si no consigues vaciarlas de otra manera tendrás que hacerlo tú

Una solución más fácil

De ahí que si nos hiciera falta, podemos utilizar su receta de un caldo de fibra, tanto para solucionar el problema emergente como para prevenir o hacer un vaciado.

De esta forma, así encontraremos que las deposiciones de nuestro animal tendrán una mejor consistencia, serán de mayor tamaño, las glándulas quedarán vacías.

También nos ayuda a hacer una limpieza del colon, pues al generar más movimiento en los intestinos por el volumen extra de desecho, se eliminarán a su vez todos los desechos que contengan en su interior.

INGREDIENTES:

  • 250 mililitros en caldo de hueso. Para ello, cuece huesos en agua a fuego lento durante alrededor de unas dos horas.
  • 3 cucharadas de Cáscara de Psyllium 

DESARROLLO:

  • En primer lugar calentaremos el caldo.
  • Utiliza una cuchara para realizar la mezcla de los dos ingredientes.
  • Deja enfriar la mezcla antes de ofrecérsela a tu perro ya que las comidas calientes les queman la lengua.
  • Sustituye la segunda comida por este caldo especial en fibra.
  • Alimentale de esta manera durante dos o tres días hasta que se haya vaciado por completo.

Este caldo puede resultarle un aliciente o estimulante a nuestro perro para que coma. Por tanto, si vemos que lo agradece y disfruta, no dudes en dárselo de vez en cuando como complemento en su educación.

Tendrás que hablar y estar en contacto con tu veterinario ya que, si tras esto sus heces no mejoran y cambian de tamaño puede que debamos elevar la cantidad de psilium que administramos. Consulte las dosis con su veterinario, ya que esto tendremos que aplicarlo hasta conseguir el vaciado de las glándulas.

Igualmente, puede que nos encontremos con que nuestro perro tiene cierta dificultad para expulsar las heces. Esto lo veremos si les cuelga una parte. No es para nada agradable, pero tendremos que nosotros los que tiremos de ellas si queremos que no se produzca ninguna complicación mayor. En principio, esto puede que sólo sean fases o días, pero estese atento si se convirtiera en constante ya que podríamos estar hablando de un problema crónico.

Y por último, volver a recomendar avisar a nuestro veterinario ante todo tipo de observaciones que podamos hacer. Como hemos visto y dicho, las heces son un indicador fundamental de la salud de nuestro perro por lo que deberemos de estar alerta si vemos algún tipo de malformación, dificultad, o acto extraño.

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