El glaucoma canino es una enfermedad ocular que si no es tratada a tiempo puede provocar ceguera. Para prevenirlo, es muy importante realizar visitas periódicas al veterinario para controlar el estado de salud de nuestra mascota.
¿Qué es el glaucoma canino?
El glaucoma, es una enfermedad degenerativa que afecta al nervio óptico. Puede aparecer ambos ojos y se caracteriza por una pérdida de la capacidad visual que puede causar la ceguera de nuestra mascota.
Según el origen del glaucoma canino, podemos clasificarlo en dos grandes grupos:
- El primario: Se debe a una causa física o genética, que no permite el paso de líquido encargado de lubricar las estructuras oculares. Son perros que ya tienen cierta predisposición genética como los Beagle y los Samoyedo entre otros.
- El secundario: Se origina por algún traumatismo o enfermedad primaria. Como la ceguera provocada por la diabetes.
- Glaucoma congénito: Es el que se adquiere durante el nacimiento por malformaciones o dificultades durante el mismo.
Según el curso que siga la enfermedad podemos dividirla en:
- Aguda: El animal presenta un fuerte dolor, el ojo se ve más opaco y duro. Presenta midriasis (dilatación de las pupilas)
- Crónica: Por desplazamiento del globo ocular, el perro está ciego del ojo afectado.
Si bien el glaucoma canino puede afectar a cualquier perro, existen algunas razas más propensas a sufrirla cómo el bichón maltés, pequines y bullbog francés entre otros.
Síntomas del glaucoma canino
El glaucoma canino es de evolución lenta, por lo que sus síntomas pueden tardar en aparecer. Sin embargo, nosotros como dueños de nuestras mascotas, debemos prestar atención a los posibles cambios en el color de los ojos de nuestra mascota.
El glaucoma canino en su etapa más avanzada presenta un enrojecimiento de los ojos, náuseas y vómitos. Además provoca cambios en el comportamiento de nuestro perro volviéndose más agresivo.
Durante una exploración física, podemos distinguir las siguientes características:
- Dolor: El perro puede presentar diferentes tipos de dolor en función a la presión intraocular que sufra.
- Hinchazón del área ocular. Junto con el dolor se pueden presentar episodios de fotofobia, blefaroespasmos (contracción involuntaria de los párpados) y epíforas o síndrome del ojo seco. A nivel sistémico puede aparecer anorexia, cambios en la conducta del animal y depresión.
- Aparece una fina capa o tela delante del globo ocular conocida como velo que dificulta la visión.
- Congestión de los vasos episclerales: Se producen cambios en las vías de retorno venoso,provoca uveítis o glaucoma.
- Edema corneal: El aumento de la presión intraocular deteriora el epitelio corneal teniendo como resultado un edema difuso, ocurre de manera rápida y es característico del glaucoma canino agudo.
- Midriasis: Pupilas dilatadas que no responden a la luz
- Buftamia: Aumento del tamaño del globo acular por inflamación.
- Enrojecimiento e hinchazón del globo ocular
- Atrofia del iris
Puedes obtener más información veterinaria sobre el glaucoma canino en este estudio.
Durante la última etapa de la enfermedad aparecen 2 rasgos:
- Buftalmos: Ampliación del globo ocular
- Ceguera: Pérdida de la capacidad visual
- Degeneración avanzada de dentro del ojo.
Tratamiento del glaucoma en perros

Las primeras etapas del glaucoma canino se caracteriza por un aumento en la presión ocular. Si se detecta en las primeras etapas, se puede recetar ,medicamentos como el manitol que pueden ayudar a salvar la vista de nuestro perro.
También se utilizan otros medicamentos para disminuir la producción de humor acusoso, entre los mas utilizados se destaca:
- Andrenérgicos: Disminuye la producción y aumenta el drenaje.
- Inhibidores de la anhidrasa carbónica: se administra en forma de gotas y disminuye la producción de humor acuoso en el propio ojo.
- Derivados de las prostaglandinas: disminuyen la presión.
También puede utilizarse la crujía y medicamentos neuroprotectores.
Si hay líquido acumulado, el veterinario procederá a su drenaje para disminuir la presión ocular y proteger el nervio óptico. Una de las técnicas más utilizadas para este fin es la ciclocrioterapia que consiste en la congelación de las células que producen dicha presión.
Cuándo el glaucoma canino se cronifica, y el perro ha perdido completamente la visión, el veterinario puede recomendar la extirpación del órgano. Si esto ocurre, el perro es más sensible a sufrir infecciones y por ello, muchos dueños optan por colocar una prótesis por cuestiones estéticas.
Para evitar llegar a una situación extrema es muy importante la prevención y las revisiones anuales, sobretodo si tu perro es de una raza que tenga riesgo de sufrirla.
Una vez tu perro ha sufrido glaucoma en un ojo, es muy probable que lo sufra en el otro, por ello debes reducir al máximo su presión usando por ejemplo un arnés en vez de un collar.
Por último, el veterinario puede recomendarte el uso de gotas o colirios para controlar las secrecciones oculares sobretodo si la córnea del perro es muy fina.
Cuidados necesarios
El glaucoma canino requiere cuidados diarios para evitar a nuestro perro dolores innecesarios y prevenir el avance de la enfermedad.
- Es importante que no te saltes ninguna cura y hagas caso a todas las prescripciones del veterinario.
- Controla la evolución del glaucoma, no solo en el ojo afectado, sino también en el sano, para detectar el glaucoma en sus primeras etapas.
- No uses collares que aumentan la presión intraocular.
- Vigila a tu perro y sus cambios de humor, ya que pueden intentar morder a alguna persona en forma de defensa.
Es muy importante que tu perro se sienta querido y apoyado una vez a perdido la visión, esto le dará una mayor confianza en si mismo para salir a la calle y seguir jugando de manera normal.