El Gran danés es un perro muy popular tanto en la realidad como en la ficción. Esta mascota de tamaño gigante se ha hecho famosa gracias a series como Scooby Doo, y en la actualidad es muy común encontrar perros de esta raza en muchas casas. Aunque tengan un aspecto imponente, sobre todo debido a su gran tamaño y mirada seria, son perros con un grandísimo corazón.
Son extremadamente cariñosos, y lo pasarán mal si no están rodeados de su familia. Son muy fáciles de entrenar, aunque en ocasiones pueden llegar a ser algo tozudos. Deben aprender a socializar desde que son pequeños para evitar problemas de agresividad, aunque no se suelen dar. Por supuesto, su gran tamaño impide que pueda vivir cómodamente en cualquier espacio. Por eso, antes de adoptar un Gran danés hay que tener en cuenta si realmente tendrá todos los cuidados que necesita. Si no es así, quizá sea mejor optar por otra raza.
Gran danés: origen
El origen del Gran danés está en Alemania hace varios siglos, aunque su nombre parezca indicar que proviene de Dinamarca. Hay grabados que parecen mostrar un Gran danés que datan de hace aproximadamente 5.000 años. Descienden de los perros que se usaban para cuidar las fincas de la nobleza o cazar jabalíes, como el Mastín o el Bullenbeisser alemán. Eran muy populares en la clase alta, tanto para cazar jabalíes salvajes como para proteger carruajes o fincas.
La intención de criar un Gran danés era la de hacer un perro ideal para la caza. En 1880 en Alemania pasó a llamarse Dogo alemán, aunque en países de habla inglesa se sigue conociendo como Gran danés. El perro que era en sus orígenes era cazador y agresivo, llegando a participar en muchas peleas. Por suerte, en la actualidad su comportamiento ha cambiado, y es uno de los perros más buenos que existen, convirtiéndose en una mascota ideal.
Gran danés: aspecto físico
El Gran danés es uno de los perros más grandes del mundo. Considerado de tamaño gigante, puede pesar entre 65 y 100 kilogramos si es macho, y entre 50 y 90 kilogramos si es hembra. Puede llegar a medir más de dos metros cuando está de pie. Tiene una estructura prácticamente cuadrada, y todas las partes de su cuerpo están proporcionadas. Es un perro con una gran fuerza, algo que evidencia la apariencia de sus músculos. Puede dar la sensación de ser un perro serio, duro y peligroso, pero lo cierto es que su aspecto físico es todo lo contrario que su comportamiento, pues es un perro muy bueno.
Colores
Hay una gran variedad de colores, que se pueden resumir en leonado, atigrado, arlequín, negro y azul.
El Gran danés leonado irá desde dorado pálido a dorado intenso. No tendrá marcas blancas, y en muchas ocasiones contará con una máscara negra.
El color atigrado deriva del leonado, aunque en esta ocasión también contará con rayas negras que le llegan hasta las costillas.
El arlequín será de color blanco puro con manchas de color negro azabache. Estas manchas tienen la apariencia de estar rotas y desperdigadas por todo el cuerpo. Si las manchas son de color grisáceo se conoce como Grautiger, y el perro que las posea podrá participar en competiciones, aunque no es algo deseable.
También pueden ser de color negro azabache, en ocasiones con manchas blancas en el pecho y las patas. Hay una variedad que se conoce como Manteltiger, en la que el color negro cubre al perro como si fuera un manto, aunque se permiten manchas blancas en algunas partes en concreto, como el cuello, el hocico, el pecho, las patas y la punta de la cola.
Por último, el Gran danés puede ser de color azul oscuro, a veces con manchas blancas en el pecho y las patas.
Gran danés: comportamiento
El comportamiento del Gran danés nada tiene que ver con su aspecto físico. Incluso se le puede conocer como «gentil gigante», pues esa apariencia de perro peligroso esconde un gran corazón. Este perro se llevará bien con todo el mundo, desde personas hasta otros animales. No suelen ser agresivos, aunque incluso así es necesario que tengan un buen adiestramiento desde que son cachorros. Aunque no suela pasar, un Gran danés puede llegar a ser muy peligroso si es agresivo, pues tiene un gran tamaño y fuerza. Por supuesto, esto se puede evitar educándolo y enseñándole cómo se tiene que comportar. Está en su naturaleza ser bueno, por lo que no será nada difícil, y será muy raro encontrar un Gran danés que sea peligroso.
Es ideal para vivir con familias, pues se lleva muy bien con niños, sobre todo si se ha criado con ellos. Le gusta muchísimo estar con su familia, y no querrá estar demasiado tiempo solo. Por supuesto, su gran tamaño hace que sea prácticamente imposible que viva en un piso, aunque tampoco le gustará vivir solo en un jardín. Para él, lo más importante será estar rodeado de la gente a la que quiere. Son extremadamente cariñosos, y siempre querrán que les demuestren lo mucho que los quieren.
Ejercicio moderado
Jugar con ellos, además, es una buena manera de mantenerlos en forma, pues necesitan un ejercicio moderado. Por supuesto, lo más recomendable es que acudan a parques para perros donde puedan correr libremente. Hay que tener cuidado de cómo se comportan con perros más pequeños, pues aunque no sea su intención, pueden causar daño sin darse cuenta mientras están jugando. Les gustará correr, y sobre todo disfrutarán si el juego lo realizan con alguien de su familia, pues se lo pasarán bien mientras están acompañados de quien más quieren.
Gran danés: salud
El principal cuidado que necesita un Gran danés es tener espacio. Por eso, es imposible que viva en un sitio demasiado reducido, pues su gran tamaño haría que se sintiera demasiado agobiado. Eso no significa que deba vivir solo en un jardín o campo, pues también necesita estar cerca de su familia. Por eso, lo ideal es que viva en una casa grande, pero siempre cerca de sus seres queridos.
Es necesario que coma pienso destinado específicamente a perros gigantes, pues con un pienso normal no obtendrá todos los nutrientes que necesita. Además, es recomendable darle algún suplemento, o incluso se puede optar por alguna dieta específica como la BARF, que consiste en darle de comer alimentos crudos, especialmente huesos carnosos.
Aunque no tiene muchos problemas de salud importantes, es posible que haya perros de esta raza con torsión gástrica o torsión de estómago, algo muy común en perros de gran tamaño. También pueden tener problemas de corazón o displasia de cadera. Lo más importante es que vayan al veterinario cuando les toque, mínimo una vez al año a revisión, y tener siempre al día sus vacunas. Por supuesto, si tienen algún síntoma de cualquier cosa, será imprescindible contactar con un especialista para así poder descartar problemas más graves.
Mantener una higiene básica
No hay que bañarlo muy a menudo, ni tampoco cepillarlo, únicamente será necesario hacerlo cuando estén sucios. Se puede mantener una higiene básica, a veces usando incluso toallitas húmedas. Lo importante es no bañarlo en exceso, y sobre todo hacerlo con un champú para perros. Bastará con cepillarlo 2 o 3 veces a la semana.