Los seres humanos nacen, crecen, se reproducen y llegan a un final de su vida, donde muchas de sus funciones decaen hasta llegar a la muerte. Y con las mascotas pasa igual. Por este motivo tienes que conocer la Guía de la vejez para perros y ayudar al tuyo en los últimos momentos.
Los perros también llegan a ser ancianos, y deben recibir una atención diferentes ya que necesitan más descanso, cero estrés y estar pendientes de sus necesidades para tenerlos lo más cómodos posible hasta que llegue su hora aunque duela mucho.
Y es que nos acompañan siempre en todo momento, que queremos tenerlos toda la vida; aparte de todo esto, nos han demostrado tanta fidelidad y amor que merecen tenerlos en buen estado y, por supuesto, con los mejores cuidados para que se vayan apagando de manera tranquila.
Factores a tener en cuenta en la vejez de un perro
Hay factores que hacen que el perro envejezca, pero el más importante es la edad, ya que en los perros un año de su vida equivale a siete humanos, es por este motivo que los vemos envejecer tan pronto y nos dejan cuando más los amamos.
Pero en ese tiempo que han estado con nosotros nos han dejado una gran huella de amor y fidelidad, así que debes tomar en cuenta los años que tu perro tiene contigo para que comiences el cálculo de su edad, así te prepares cuando le llegue la hora de partir.
Según el tamaño y la raza de tu perro puede legar a vivir entre los 12 y 15 años, aunque se ha tenido evidencia de perros que han vivido más años, pero siempre y cuando ha sido bien tratado, además de recibir las vacunas y desparasitación correspondientes.
Cuidar a un perro anciano
Así como nosotros cuando envejecemos, los perros también tienen las mismas necesidades y prioridades para que se encuentren lo más cómodos posible y no pasen muchas molestias, ofreciéndole detalles que le proporcionen más tranquilidad.
Aparte, también se encuentra su forma de caminar, la cual se vuelve más lenta y el animal experimenta poco a poco diversos problemas de salud que tienen que ver con sus huesos. Tampoco tiene ya tanta energía y quiere estar tranquilo, echado y descansando todo el tiempo.
Signos claros de envejecimiento en nuestro perro
Lo primero es el pelo blanco, siendo señal que ha entrado en la etapa anciana y ha dejado atrás algunos de sus colores para darle paso a las canas.
Después de su hocico, las canas pueden ir pasando a otras partes del cuerpo, así que es hora de tratarlo como se merece por respeto a su edad.
Cambios en su comportamiento, que denotan menos energía para realizar sus actividades, además que no te reciben con la misma intensidad de antes, pero sí lo hacen con el movimiento de su rabo.
Les gusta salir a pasear, pero ya no lo hacen con mucha energía, sino más tranquilo y despacio.
No suelen tolerar el ruido, por lo que los niños y la energía de los cachorros suelen ser una molestia para ellos que prefieren estar descansando en un rincón.
Edad promedio de envejecer de los perros
Los perros de tamaño pequeño, suelen durar mucho más años de vida que los perros de tamaño grande o gigantes, por lo que si tienes uno de raza grande puedes calcular su promedio de vida entre 11 a 13 años, mientras que los pequeños pueden durar hasta los 20.
Pero esto no es una regla general para todos, ya que los cuidados que le puedas dar a tu perro, le darán la fortaleza suficiente para que dure más tiempo y, además, la tranquilidad es un factor que le ayuda a ellos a mantenerse saludables, sobre todo cuando dejan la ansiedad de lado.
Cuidados especiales para perros en su vejez
Primero, la dieta
La dieta es una de las cosas que se deben vigilar en primer lugar para que no sufran cualquier problema digestivo y puedan tener enfermedades más graves que le acabe por agravar su condición y terminen su vida de una manera menos esperada y más rápida.
Como ya han perdido la mayoría de sus dientes, los alimentos deben ser blandos para que no afecte sus encías, se le produzcan roces, llagas o cualquier otra herida y puedan tener problemas a la hora de masticar y pasar sus alimentos al sistema digestivo.
Además de cocinarle verduras, darle carne molida y así puedas tener la posibilidad de ofrecerle una amplia y variada dieta que le proporcione lo mejor para su salud; asimismo que no sea duro que le pueda hacer daño a su boca cuando muerda.
Evitar la obesidad
Como los perros ya ancianos entran en una etapa de sedentarismo porque ya no desean salir a pasear, es importante tomar en cuenta evitarle el exceso de peso con mala alimentación o solo por consentirlos dándole comida chatarra que su organismo no pueda metabolizar.
La obesidad hace que su salud disminuya y se presenten diversos problemas que le afecten tanto a la circulación de la sangre como al rendimiento. Por lo tanto trata de darle alimentos que contengan los nutrientes necesarios sin ser demasiado calóricas o con carbohidratos.
Es hora de darle diferentes proteínas que contengan antioxidantes, que le protejan más su organismo; una solución posible es la dieta BARF, si no la conoces pregunta a un experto que te ofrezca consejos para aprender a darle lo mejor a tu perro anciano.
El cariño y la protección
Durante la época en que notes que tu perro se encuentra ante un inminente envejecimiento, es hora que le des más amor, cariño, atención y protección para evitarle cualquier disgusto, porque muchas veces cambiarán hasta su actitud y carácter.
Todo esto se debe a que sienten más ansiedad y nerviosismo, se vuelven mas cobardes o quizás se sientan con más miedo porque saben que ya no cuentan con la misma fuerza de cuando eran jóvenes, por lo que la atención debe ser mayor durante este tiempo.
Se deben tratar como niños pequeños además de darle más atención, amor, caricias y hablar mucho con ellos, incluso acostarse con ellos y descansar a su lado en cualquier momento del día que se tenga, especialmente durante las horas de la siesta.
No controlan esfínteres
Una afección que viene con la edad la posibilidad de no controlar esfínteres, dejando su característica orina en lugares de la casa, incluso rincones donde se han echado a descansar y no se debe forzar la situación que ponga tenso el ambiente porque más mal se llegará a sentir.
Es importante no gritarles o echarlos fuera de casa al jardín, más bien se trata de lograr la paciencia necesaria para darle su espacio y comprender por los momentos en los que está pasando, ya que sus sentimientos pueden estar bastante débiles y la tristeza los puede llegar a hacer morir más rápido.
Menos actividad
El perro mayor es como un niño pequeño, ya te hemos dicho esto así que el tratamiento debe ser como si volviera a ser cachorro con el adiestramiento necesario para no molestarlo e indicarle las cosas que debe hacer para que se sienta bien y sin problemas.
Quizás no lo creas, pero debes enseñarlo todo o casi todo de nuevo, con paciencia y amor, sobre todo cuando se le olviden algunas de las palabras claves que significaba una orden para realizar cualquier actividad; recuerda que su memoria también puede fallar.
Por eso la actividad física debe disminuir, sin forzarlo a hacer cualquier actividad que no quiera hacer. Se trata más bien de dejar que él mismo sea quien nos diga de lo que es capaz de realizar sin obligarlo, pero siendo firmes porque también la terquedad es una de las cosas que pueden llegar a sentir.
Es decir, deja que haga lo que quiera siempre y cuando no sea algo que le perjudique su salud; necesita sus ejercicios, pero sin abusar además el tiempo y la longitud de los paseos deben disminuir y hacer al menos tres paseos al día para que se sienta bien.
Atención médica
Los perros necesitan cuidados médicos más frecuentes, así que trata de llevarlo al veterinario al menos tres veces al año para controlar cualquier problema que con la edad le aparezca, así le tienes siempre en observación y no tendrás inconveniente con su salud.
Hay que tener presente que muchas veces las defensas de su organismo no están muy altas y cualquier infección le produzca una enfermedad o padecimiento grave, y así el experto pueda correr a tiempo y eliminar cualquier inconveniente que se presente.
Desparasitarlo, la vacunas, la dieta, los ejercicios, entre muchas otras cosas deben ser recomendados por el veterinario para mantener a tu perro en perfecto estado de salud cuando ya ha llegado a su ancianidad.
Enfermedades que pueden llegar a tener un perro anciano
- Dislocación de cadera.
- Quedarse ciego.
- Cataratas.
- Sarro en los dientes que le queden.
- Problemas de corrimiento en las encías.
- Artritis.
- Malestares digestivos.
- Mala circulación.
- Problemas respiratorios y del corazón.
La comodidad para tu perro anciano
El perro debe estar siempre cómodo así que, de ahora en adelante más tienes que tenerlo tranquilo en cualquier lugar de la casa, para ofrecerle las comodidades necesarias sin apurarlo, sin que se sienta asustado o amenazado, cosa que generalmente sucede si se sienten arrinconados.
Debes evitarle que el frío otoño e invierno, le produzcan problemas con los dolores en los huesos, esto en función de los problemas de artritis o artrosis que se presenten durante su vejez, sobre todo si han tenido alguna lesión en sus huesos.
No dejarle solo ni un solo instante y además en la época de calor mantenerle siempre un tazón de agua fresca para que se hidrate asimismo darle una alimentación que le ofrezca la frescura necesaria para que no sufra los problemas de la deshidratación y se sienta cómodo.
El momento final
Tu perro puede sentir que estás triste cuando le llegue la hora, por tanto evita que te vea llorar, ya que le partirás el corazón. Es importante que te sientas feliz porque te dio más amor, cariño y atención durante sus mejores años y ahora debe descansar de todo esto.
Ofrécele amor y atención, además de los mejores cuidados para que se sienta que fue amado. Es un momento para que se vaya en paz y tranquilidad, sin arrastrar tu infelicidad o tristeza; ellos suelen darse cuenta de todo lo que sentimos porque nos conocen más de lo que creemos.
Ofréceles palabras de aliento y agradecimiento, para que se sienta agradado; asimismo, si ves que está sufriendo por algún mal es importante darle la eutanasia para que descanse en paz sin problemas, es mejor que tenerlo padeciendo dolores y molestias.