Guía de la vejez para perros

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¿Tu compañero canino ya cuenta con algunos años? No es lo mismo la manera en la que debemos cuidar de un perro adulto a un cachorro, por eso te traemos una guía de la vejez para perros para que sepas cómo cuidarlo conforme a su edad. Antes de cumplir una década la mayoría de los perros ya son adultos mayores o ancianos.

Sí, para los perros la vejez llega mucho antes que para nosotros los humanos. La cosa es que con el transcurso de la edad van cambiando las necesidades de nuestras mascotas y aunque nos cueste admitir que las cosas ya no son como antes, lo cierto es que debemos aceptar los cambios en la vida de nuestro perro, ya que si seguimos tratando a nuestro perro como cuando era un cachorro, posiblemente estaremos afectando más su vida y su salud que cuidándolo realmente.

guía de la vejez para perros
¡Sigue los pasos de esta guía de la vejez para perros!

Señales que indican que tu perro está senil

Lo primero que te vamos a enseñar en esta guía de la vejez para perros, es a identificar las señales que indican que está entrando en la tercera edad. La senilidad en un perro puede llegar como hemos dicho al principio de esta guía de la vejez para perros, antes de una década, de hecho la mayoría de los perros de raza grande, entre 6 y 8 años ya son considerados ancianos, mientras que en los perros de raza pequeña o mediana, esta etapa se demorará un poco más en llegar hasta los 9 u 11 años. La mayor parte de los perros fallecen antes de los 10 años, sin embargo, hay varios cambios que podemos implementar para prolongar la vida de nuestra mascota. Debemos tomar en cuenta que aunque nos parezca que están bien y muy activos, habrá cambios en su fisiología que debemos respetar y considerar si queremos darles una mejor calidad de vida. a continuación te mencionaremos algunas señales que pueden indicar que tu perro ya ha llegado a la vejez.

  • Problemas de visión. La visión de tu perro posiblemente se reducirá con el pasar de los años. Si notas que a tu perro le cuesta recorrer los mismos caminos, se queda mirando fijamente objetos o cosas comunes a las que antes no les prestaba tanta atención, tiene miedo de bajar los escalones o ladra cuando ve a personas o animales que ya conocía y le parecen extraños, posiblemente es porque le falla la visión y esto hace que le cueste reconocer las cosas, por lo que intenta verlas cosas con mayor detenimiento para distinguirlas.
  • Problemas auditivos. Al igual que con la visión, la capacidad auditiva también se limita con el pasar del tiempo. Si le llamas a tu perro y parece no escucharte, si le hablas y parece que no reconoce tu tono de voz, si se altera y asusta con sonidos que nunca antes habían sido un problema para él, si ves que mueve su cabeza de un lado a otro moviendo las orejas como tratando de captar un sonido, ten por seguro que tu mascota tiene problemas auditivos y estos podrían ser derivados de las condiciones propias de la vejez o de una infección no tratada a tiempo.
  • Problemas digestivos y alimenticios. De la misma manera que pasa con nosotros los humanos, el sistema digestivo de los perros también se ve afectado por el paso de la edad. Los perros adultos digieren la comida más lento que los jóvenes o cachorros. Aunado a esto, hay que entender que muchos perros tienen la dentadura ya muy desgastada, débil o incompleta, lo que deriva a una mala deglución de los alimentos y esto también afecta la digestión de tu mascota. En la vejez es mucho más común que se presenten cuadros de estreñimiento o diarrea, pues así como no digieren algunos alimentos, se vuelven intolerantes a otros que consumían antes y ahora les son perjudiciales.
  • Falta de movilidad. La actividad de tu perro también comenzará a reducir en medida que aumente su edad y se aproxime a los 10 años. Aunque los perros tienden a ser muy activos, especialmente los de razas juguetonas, al llegar a la vejez las articulaciones también sufren un considerable desgaste y esto asociado a los problemas que ya hemos mencionado, hacen que tu perro sienta menos ganas de jugar y de caminar. Quizás notes que los paseos se vuelven más cansados, que juega mucho menos tiempo que antes, que deja de hacer desastres y que prefiere   mucho más tiempo.
  • Fallos orgánicos. La vejez nos vuelve débiles y propensos a enfermedades y dolencias, lo mismo pasa con nuestros perros. Cuando los perros llegan a una edad avanzada incluso con los mejores cuidados que les podemos dar, muchos desarrollan enfermedades como daño renal, hepático, problemas cardíacos, hipertensión, cataratas, diabtes, osteoporosis, quistes, protuberancias e incluso cáncer. También, durante la etapa de adulto mayor, tu perro es mucho más sensible a las enfermedades virales, microbianas y bacterianas, pues su sistema inmunológico es más débil que en años anteriores. Es muy posible que notes su pelo más opaco, seco y que se cae con facilidad, esta es una de tantas señales que indican un deterioro en su salud. Los perros muy adultos muchas veces pierden el apetito de manera repentina por lo que es frecuente que bajen considerablemente de peso. También hay casos opuestos, en los que la falta de actividad en el perro y el sedentarismo, favorecen la obesidad.
  • Cambios de humor. Es probable que notes a tu perro más sensible que antes, que incluso notes que cuando te aproximas a él e interrumpes su descanso se enfada o hasta se torna agresivo. Con la llegada de la ancianidad, los perros son emocionalmente más sensibles, pues tanto los problemas físicos derivados de la edad como factores externos, pueden estresarlo más que antes y ponerlo de mal humor o demasiado triste.

Antes de iniciar la guía de la vejez para perros

Aunque es triste decirlo, esta será la última etapa en la vida de tu perro, por lo que si quieres darle la mejor calidad de vida posible y prolongar su vida dignamente, vas a tener que cambiar todos los cuidados y hábitos que tengas con tu perro, desde cambiar su alimentación hasta cuidar tu actitud hacia él. De hecho, no sólo tú como su protector vas a tener que cambiar hábitos con tu perro, sino que también las personas que lo rodean e incluso los demás animales que puedan estar a su alrededor.

Evítale riesgos

Ya que tu perro no puede ver ni oír bien, evita que se encuentre en situaciones que puedan poner su vida o salud en riesgo. Por ejemplo, si tu perro tiene dificultades para bajar una rampa o escaleras, lo ideal es que lo acompañes para guiarlo y que éste no se caiga y lastime. Evita también que esté en lugares abiertos sin correa o muy lejos de ti, ya que esto puede hacer que algún animal ponzoñoso lo lastime o que lo agredan otros perros o animales de la zona. Recuerda que al ser un perro anciano, es mucho más débil que otros animales. También ten cuidado al pasearlo. Es mejor pasearlo en zonas tranquilas sin mucho tránsito, ya que tu perro no puede correr muy rápido y podría sufrir un accidente.

Actividad física

Ahora que hemos mencionado lo de pasear, hay que aclarar muy bien este punto; la actividad física es realmente importante. Aunque tu perro ya no puede ni debe hacer actividades extenuantes, sí tienes que mantenerlo activo para evitar que sus músculos se atrofien o sus articulaciones se pongan demasiado rígidas o degastadas. Además de que el movimiento le ayudará a digerir mejor y en general a mantener un estado de salud lo más óptimo posible.

Lleva a tu perro a pasear todos los días de 20 a 30 minutos en algún lugar tranquilo. Procura siempre tener agua disponible para él, pero recuerda nunca darle agua inmediatamente después de haber corrido o podría sufrir un ataque y morir por el cambio brusco de temperatura. Lo ideal es esperar algunos minutos a la sombra antes de darle agua a tu perro y descansar antes de retomar las actividades. Dale juguetes suaves. Si no tienes tiempo de sacar a tu perro o el clima no te lo permite, cuando mínimo juega unos minutos con él. Aunque tu perro deba descansar, evitar el sedentarismo ayudará a mantener su entusiasmo y su salud ya que en esta edad son especialmente propensos a la obesidad y diabetes.

Alimentación

Los perros adultos de edad avanzada requieren de nutrientes, proporciones y alimentos muy diferentes a los que necesitaban en etapas pasadas. Compra alimento especial para su edad y necesidades. De ser posible, pregúntale a tu veterinario si puedes darle a tu perro algunos vegetales de vez en cuando, hacer esto ayudará nutrirlo, mejorar su digestión y prevenir enfermedades. No le des de comer excesivamente. Es común que los amos consintamos a nuestros perros con bocadillos, pero sobrealimentarlo o alimentarlo con comida que no sea hecha especialmente para perros, puede ser perjudicial incluso si a él le gusta.

También es muy importante que tu perro tenga agua disponible en todo momento, agua fresca y limpia. Cuando los perros son mayores se olvidan de beber agua, por eso tenemos que vigilar que no se deshidraten o podría ser fatal.

Cambio de hábitos y adaptación

Una de las cosas más importantes a tomar en cuenta en esta guía de la vejez para perros, son los cambios de hábitos necesarios para cuidar a tu mascota. Los perros mayores es mejor que estén dentro de casa y no en el jardín ni en la terraza. Son más propensos a que los cambios de climas puedan afectarlos, por lo que estar en un ambiente protegido en casa será lo más adecuado.

Debes darle un lugar especial a tu perro ya que si tienes otras mascotas como gatos o más perros dentro de tu casa, podrían sentir que su territorio está siendo invadido. Por eso es que determinar un lugar para cada animal evitará conflictos.

Trátalo con mucho cariño

Los perros viejos se tienden a sentir desanimados y abandonados con facilidad, por eso tienes que darle siempre la atención adecuada y mimarlo mucho, ya que eso ayudará también a que él se anime a seguir adelante. También deja que juegue con sus compañeros mascotas. Tener un compañero animal en casa, le animará y mantendrá activo.

Higiene adecuada

Para mantener una buena salud, hay que llevar de la mano una buena higiene, por lo que bañar a tu perro como mínimo cada 3 meses y máximo cada 2 semanas, ayudará a evitar que pulgas, garrapatas y parásitos invadan su piel o su organismo. También mantén limpias sus cobijas, juguetes y área de descanso.

Consultas periódicas al veterinario

De nada servirá que sigas los consejos de esta guía de la vejez para perros si no llevas a tu mascota con un experto que lo revise periódicamente. Debes llevar a tu perro con un experto en salud de animales a lo largo de toda su vida, y la vejez no es la excepción. Incluso aunque tu notes a tu perro muy sano, su consulta de rutina puede hacer la diferencia entre detectar una enfermedad silenciosa a tiempo y tratarla o que tu perro sufra un deterioro de salud grave y fallecer sin solución. Lleva a tu perro adulto al veterinario a que le realicen un chequeo por lo menos una vez cada 3 meses y desparasítalo cuando el médico indique que es necesario. Asegúrate también de que cuente con todas sus vacunas.

Factores a tener en cuenta

Recuerda que por más que nos empeñemos en cuidar a nuestra mascota y te aconsejemos en esta guía de la vejez para perros, todos en el mundo tenemos un ciclo de vida. Los cuidados que le demos a nuestro perro disminuirán o evitarán las complicaciones que puedan afectarlo en la mayor medida posible, pero si tu perro ya tiene una edad muy avanzada, por más que lo cuidemos seguirá su curso y la salud de tu perro seguirá deteriorándose. Aun así, siempre debemos darle todo nuestro amor y mimos para que nunca se sienta solo y lo acompañemos a cada momento de su vida como él lo hace con nosotros.

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