Huesos para perros ¿Son malos o buenos?

Huesos para perros ¿Son malos o buenos? ¿Qué huesos puede comer y cuales no? ¿crudos o cocidos? Vamos a salir de dudas ya! y te voy a contar todo acerca de incluir huesos en la alimentación de tu perro y como.
Si buscas por la red información acerca de los huesos como parte de la dieta de tu mascota canina, habrás encontrado de todo. Desde que a los perros les gusta mucho morder los huesos y jugar con ellos, a que pueden ser malos y ocasionar daños si se astillan o atragantan. Pues bien, vamos a echar un poco de luz sobre este asunto un tanto duro de roer 🙂
Toda la verdad sobre los huesos para perros ¿Son malos o buenos?
Pues el caso es que según sea tu mascota cachorro o adulto y teniendo en cuenta unos pequeños consejos previos que os vamos a contar, puede ser un alimento más que complemente las dietas de tu perro. Solo es cuestión de tener en cuenta algunos factores de seguridad y saber elegir que huesos son buenos y cuales debemos evitar. Empecemos.
Mejor no le des a tu mascota canina huesos hervidos o cocinados
En general y para “curarnos en salud” existe una norma importante que todo el mundo suele seguir y me parece vital. No te acostumbres a dar a tu perro los huesos que sobran de tu comida, ya que al estar cocinados, pueden astillarse al morderlos tu mascota y provocar accidentes graves. Sobre todo con animales jóvenes y cachorros. Mejor si eliminas esto de su dieta diaria.
Podríamos provocar con ello problemas como:
- Roturas de piezas dentales.
- Lesiones y traumas en la boca o mandíbula.
- Infecciones de intestino o estómago como peritonitis.
- Problemas digestivos, estreñimiento o sangrados.
- Obstrucciones en la mandíbula, traquea o esófago.
Alimentos y “chuches» con forma y contenido de huesos
Muchas marcan procesan subproductos hechos con huesos, que se suelen dar a nuestras mascotas como premios por entrenamientos de refuerzo positivo, o por darle a tu mascota un capricho de vez en cuando. Son alimentos de industria manufacturados que tienen una palatabilidad que un perro adora. Y de vez en cuando no vienen nada mal, pero no abuses de estos productos, suelen aportar una lista de ingredientes muy abultada en conservantes, colorantes, apelmazantes, mejorantes de sabor, edulcorantes … (la lista se hace inmensa)
Así que debes limitar el consumo de estos productos de modo esporádico. Por lo demás, si no abusas, a tu perro le encantará saborear estas “chuches” con forma de huesos. En realidad es igual que con nosotros; ¿a quien no le gusta comer un domingo a medio día unos snacks de patata sabor jamón? Ahora, ponte a comer siempre estos fritos todos los días y verás lo que tardas en tener problemas de salud.
Los huesos de pieles y cuero
Aquí nos encontramos con más de lo mismo; si un día a la semana le das a tu perro uno de estos huesos, (que en realidad son más un juguete que otra cosa) pues tu perro se pasará un buen rato entretenido. Pero si le das muy a menudo, estás “inflando” a tu perro con todo tipo de ingredientes industriales que no aportan nada nutricionalmente. Y en un consumo abusivo si puede generar problemas de digestión, obstrucciones, sobrepeso, colesterol… (Muy parecido a si abusas de snacks y “chuches” que hemos comentado antes).
Huesos crudos de carnicería y grandes huesos de roer recreativos
Estos si. Por norma general, los huesos frescos sin cocinar pueden ser un estupendo aporte nutricional para mejorar la dieta de tu perro. Puedes incluir huesos crudos de cordero, pavo, pollo o ternera. Los grandes huesos recreativos están hechos para que el perro se entretenga mordiendo, y no se los suelen tragar, más bien los roen y destruyen a bocados. (En realidad, además de ser un alimento propiamente dicho, son también un juego a modo de enriquecimiento ambiental).
Pero hay que tener claro que el consumo de huesos de otros animales frescos, pueden provocar accidentes como atragantamientos o asfixia. Sobre todo si es una raza muy pequeña, un cachorro o se traga los huesos sin masticar. También si son muy grandes pueden provocar fracturas y pérdidas dentales. Así es que Lo mejor es que tengas en cuenta ciertos consejos de seguridad que te voy a dar para que no tengas problemas con tu mascota y puedas dar huesos a tu amigo canino fiel con total garantía.
Huesos para perros. 8 consejos de seguridad
1º Cuando le des a tu perro huesos crudos, te tocará estar delante de el controlando que no se los trague sin masticar o se vaya a atragantar, y más si es pequeño.
2º Deberás retirar los huesos que ya hayan sido muy mordidos y masticados. También los que de tanto morder se han quedado muy pequeños y puedan generar un cuadro de asfixia si se los traga.
3º Evita dar a tu mascota peluda huesos si padece de pancreatitis. Las grasas incluidas en la médula osea del centro del hueso le puede provocar diarreas.
4º Analiza como come huesos tu perro. Si ves que los parte por la mitad de un solo bocado y empieza a tragar sin masticar esos grandes trozos, se podría ahogar. Así que en estos casos evita darle huesos en el futuro. Por su seguridad.
4º No es buena idea dar a comer al final. No le des huesos si ya ha comido la dieta que le toca y ya se ha saciado. Al tener menos hambre y ser el hueso un alimento duro de comer, tenderá a tragárselo en cuanto pueda y no lo masticará bien. Con el consiguiente peligro.
5º Un poco de sentido común. Procura alimentar a tu perro con huesos grandes que tengan que morder y partir. Por ejemplo, si a tu gran dogo le das pequeños huesos de pollo, se los tragará enteros sin pensar, y no nos interesa. Pero si le das un hueso grande de ternera, tendrá que morderlo mucho para poder “zampárselo” ¿Entiendes? No seas loco y usa la cabeza., Que la vida de tu perro te puede ir en ello.
6º Hay una regla genérica para evitar accidentes y es que no le des un hueso más pequeño que la longitud total de la boca de tu mascota. Así obligarás siempre al animal a morder y partir el hueso.
7º Evita dar de comer trozos de huesos que podrían astillarse. Mejor enteros.
8º Tampoco gastes huesos de cerdo ni costillas. Tienden a astillarse con facilidad.
Las ventajas de comer huesos
- El acto de masticar es muy importante para tu mascota ya que estimula la producción de enzimas salivares que previenen del sarro.
- Los grandes huesos recreativos ayudan a la higiene bucal del animal.
- Y los huesos frescos son un excelente aporte de calcio, fósforo y otros minerales, a la par que fortalece los músculos estomacales, previene de inflamaciones y mejora el tracto intestinal.
- Otro factor a tener en cuenta al morder huesos es que disminuye los niveles de estrés y ansiedad y por ende, la presión arterial alta y reduce el riesgo de enfermedades del corazón. (Hazme caso, nada le satisface más a un perro a nivel cognitivo que liarse una mañana a bocados con la tibia de un vaca o un gran hueso de recreo. Es pasión lo que tienen por esto)
Huesos para perros. Conclusiones
Queda claro que comer huesos beneficia y previene a tu mascota de muchos aspectos en su alimentación y salud. Pero también implica un riesgo, sobre todo en cachorros y perros jóvenes. Muchas personas aprovechan estas ventajas para incluir en las dietas de sus mascotas huesos. Otros no lo hacen alegando que por lo bueno que aporta, conlleva mucho peligro. Así que lo dejo a tu elección. Es una cuestión de enfrentar los pros y contras y decidirse. Yo personalmente le doy a mi galgo de todo, incluido huesos frescos, pero en pocas ocasiones y tomando las medidas pertinentes que te he comentado a lo largo del artículo. ¿Y tu? ¿les das huesos a tus perros?