Una vez que una perrita da a luz, comienza el periodo de lactancia de los cachorros. Por ello, para que se desarrollen de una forma saludable tendremos que darle importancia y hacer que el proceso se cumpla de la forma adecuada. Es por esa razón que hemos escrito este artículo llamado Lactancia en perros, ya que si es tu perra está cercana a dar a luz es importante que sepas cómo funciona este proceso.
Además, tendremos en cuenta que la lactancia no es sólo un proceso de alimentación. En este proceso, los cachorros también aprenderán a socializarse, estableciendo un vínculo emocional con su madre. Este vínculo es completamente fundamental para el futuro bienestar emocional del perro en su etapa adulta.
¿Cuántos cachorros puede alimentar mi perra?
Lo primero que debemos tener claro es que la cantidad de perros que una perra puede tener o amamantar depende de diversos factores. Por ejemplo, podría depender de la edad, la raza, la alimentación, el tamaño o su estilo de vida.
Una perra que está en pleno desarrollo y con una óptima salud puede alimentar prácticamente sin problema a todos los cachorros a los que dé a luz. Por ley general, una perra mediana tendrá entre cinco y siete cachorros por alumbramiento.
Si hubiera más de ocho cachorros, es posible que no tenga los suficientes pezones para alimentar a todos sus cachorros a la vez. Si éste fuera su caso, durante esta etapa necesitará de su ayuda ya que requerirá de su especial atención para que todos los cachorros se desarrollen correctamente.
¿Qué tipo de alimentación le debo proporcionar?
Este punto es fundamental ya que debemos tener en cuenta que si nuestra perra no está bien alimentada y tiene una vida saludable será imposible que pueda nutrir correctamente a sus bebés.
Por ello, en esta etapa lo más importante es la perra madre ya que ella será la encargada real de conseguir el buen desarrollo de los cachorros. Por eso, si tienes algunas dudas es posible que debas consultar a tu veterinario. Él te dará ciertas pautas y recomendaciones para su alimentación basada en el tamaño, raza o evolución de la misma.
Ten en cuenta que ella le va a traspasar salud a través de sus mamas, por lo que es primordial la salud de la perra madre.
Todos los cachorros deben recibir alimento
Desde el primer día podrás observar las diferencias existentes entre los diferentes miembros de la camada. Tanto en su tamaño, como en su vitalidad, carácter, o ansiedad por comer o jugar.
De esta forma, verás que algunos son más despiertos que otros, o quizás más competitivos. Así, los perros que tengan un carácter más dominante lucharán entre sí por hacerse con los mejores pezones, y siempre tendrán algún hueco para ellos. Esto llevará también inevitablemente a que los perros más débiles o sumisos se vean relegados a los peores lugares o incluso a quedarse fuera.
Esto es muy habitual en la naturaleza y forma parte del propio proceso de maduración de los mismos. Sin embargo, ya que tenemos la oportunidad de interceder, prestaremos atención a estos casos para poder ayudar a aquellos más retrasados en su propósito de desarrollarse correctamente.
Fíjate bien ellos en los momentos de lactancia y atiende a sus caracteres. Pésalos cada cierto tiempo y ayuda a los más débiles a encontrar los mejores huecos en los momentos que lo necesiten.
Todos lo necesitan por igual, pues de la leche materna es que reciben sus anticuerpos los nutrientes necesarios para desarrollarse en su inicio vital. Sólo la leche materna puede darles este tipo de elementos por lo que es muy importante que estés atento a cómo llevan adelante este proceso.
Si como hemos dicho, tuviera más perros de los que puede asumir para alimentar a la vez, tendremos que establecer turnos. De esta manera, todos los cachorros tendrán la misma cantidad de nutrientes y comerán sin ansiedad de tener que pelear por un puesto.

Lactancia canina materna y leche maternizada
Esta etapa puede durar entre un mes y dos, pero es posible que si lo consideras necesario puedas empezar a destetarlos a partir de las dos o tres semanas.
Esto podría ser si vieras que tu perra está sufriendo, bien porque pierde mucho peso, se queda sin energía, o le están empezando a hacer heridas en las mamas al comenzar a tener dientes. Para este momento, tenemos leche canina maternizada, así como también podemos utilizar la leche de vaca, cabra o humana. Podremos diluirla en agua también para que no sea tan concentrado e incluso empezar a incluirle algo de pienso y hacer una pasta con la misma.
La idea de diluirla es evitar problemas, ya que si le damos leche de otra especie se puede generar ciertos desajustes. Es por ello que se aconseja diluirla en agua. Igualmente, recomendamos visitar a su veterinario de confianza en el caso de que tenga cualquier tipo de pregunta.
El proceso de aprendizaje
Al principio, verás que la madre estará las veinticuatro horas del día con ellos, ofreciéndoles no solamente comida, si no también calor y protección. Igualmente se pasará las horas libres lamiéndoles para tenerlos bien limpitos y estimularlos.
A medida que ingieran alimento, tendrán necesidades de orinar y expulsar pequeñas heces. Eso es parte del desarrollo, como también el nacimiento de sus dientes. Esta etapa marcará el final de esta etapa y la madre empezará a separarse de ellos.
Es por ello que tendremos que estar muy atentos a este momento para acompañar a nuestra perrita a que el proceso finalice correctamente. Aquí, seremos nosotros los que empezaremos a alimentar a los cachorros para que no tengan necesidades nutricionales. Es importante estar ahí y no descuidarnos pues llegado el momento la madre agradecerá nuestro apoyo.
Beneficios de la leche materna
La leche materna se llama calostro y es fundamental ya que aporta grandes beneficios a los cachorros. En cuanto a su composición, podría decirse que cerca del noventa por ciento es agua. Por el contrario, en el otro diez por ciento es sonde los cachorritos encuentran todos esos nutrientes que necesitan.
Además, el calostro es el encargado de aportar los anticuerpos necesarios para su desarrollo. Esto les hace desarrollar el sistema inmunológico de los neonatos y permite que crezcan de una forma sana.
Además, frente a la vulnerabilidad de las defensas de los intestinos y del sistema digestivo, el calostro favorece el buen aprendizaje de la digestión. Por ello, también intentaremos que tengan buena higiene ya que eso facilitará su evolución o al menos, no la complicará.
Además, el calostro contiene elementos fundamentales para el crecimiento y facilita activamente la reparación de sus tejidos.

Problemas frecuentes en el crecimiento de los pequeños
Al principio, los pequeños querrán alimentarse cada tres o cuatro horas. Gradualmente, cada vez tardarán más en acudir a su madre hasta hacerlo cada seis horas aproximadamente. En principio, buscarán a su madre y se acoplarán a ella. Igualmente, si alguno se ve incapaz y tiene hambre te lo hará saber, pues se pondrá a llorar enérgicamente.
Si le ve engordar y crecer de forma progresiva es que todo va bien, siendo en principio entre dos y cinco gramos al día los necesarios para su desarrollo.
Estar atentos al peso de los cachorros nos permite darnos cuenta de que todos siguen una evolución de crecimiento positiva. Si no es así, estaremos atentos y repartiremos mejor los turnos o las glándulas pues será peligroso tanto si no se alimentan como si lo hacen en exceso. De hecho, si aparecen continuas diarreas o vómitos estará indicando que ese perro está sobrealimentado e ingiere más de lo que puede procesar.
Entre los factores a tener en cuenta, tendremos también que vigilar la temperatura corporal, pues pueden atravesar fases de hipotermia. Es importante estar atento a ello para que no se produzcan problemas importantes.
La temperatura adecuada es alrededor de treinta y cuatro grados. Dos o tres grados por debajo o por arriba puede ser peligroso y acabar derivando en algunos trastornos digestivos.
El cuerpo de los perritos está en estos primeros días aprendiendo como cuidarse. Para no generar problemas extras, vigilaremos que su temperatura interna sea siempre la correcta.

Cuidados a tener en cuenta
Por último, aquí dejaremos varias recomendaciones finales que, unidas a lo ya comentado, hará que la etapa de lactancia sea favorable.
Mantener la Hidratación
Es fundamental que la madre esté constantemente bien hidratada. Es necesario que de forma regular beba agua limpia y fresca ya que esta hidratación será la encargada de permitir el desarrollo del calostro.
Por eso, cuida que siempre tiene a su alcance agua en el bebedero, o una fuente, ya que junto a la comida el agua será quien le aporte todos los nutrientes y sales minerales que necesita.
Igual haremos luego con los pequeños cachorritos pues como ya sabemos, el agua es la fuente de la vida.
Hacer Ejercicio
Es muy aconsejable no dejar los paseos en la etapa de embarazo. Es importante que la perra esté activa, fuerte, y contenta, y para ello, seguiremos con nuestra rutina de paseos y ejercicios.
Igualmente, una vez los cachorros nazcan, también la sacaremos a pasear a diario. Esto será muy beneficioso por varios motivos. El primero, para sacarla por un tiempo de su obligación, dándole de nuevo la libertad que tenía, y sienta que nunca la dejaremos de lado. Al principio, puede que los primeros días no quiera abandonar a sus recién nacidos, pero verás que una vez empiece a amamantarlos, se sentirá muy agradecida de que la saques de vez en cuando de sus obligaciones.
También, será muy importante para sentirse activa y desarrollar su personalidad fuera del hogar. Aprovecha los momentos en los que los cachorros duermen después de alimentarse para sacarla a pasear.
Comodidad
Otro aspecto fundamental a tener muy cuenta es la comodidad. Es importantísimo que la perra se sienta cómoda en un espacio para poder criar, amamantar y cuidar de sus recién nacidos. Para ello, haremos una especie de nido, con cajas o similar y mantas. Lo importante es que pueda estar tranquila, segura, cómoda y caliente.
Conclusión
Por terminar resumiendo lo que hemos visto a lo largo de este artículo, definir que este es un proceso que lo hará la madre de forma innata. Sin embargo, debemos tener algunas cosas en cuenta para ayudar a favorecer que los cachorros se desarrollen de una forma saludable.
Tendremos que estar atentos a los neonatos, pero más si cabe de la madre. Una madre en buenas condiciones es sinónimo de cachorros saludables. Por ello, tendremos siempre en cuenta que tiene que tener una buena fuente de hidratación, tanto en el embarazo como en la etapa de lactancia. Igualmente sucede con los paseos y el ejercicio, ya que es recomendable que la perra viva este proceso de forma alegre y feliz. Tanto en el embarazo como después.
Fabricaremos también algún nido o similar, permitiendo que tengan un espacio de seguridad, tranquilidad y comodidad. Por lo demás, nuestro sentido común irá haciendo el resto.
Como siempre, en caso de dudas lo mejor que podemos hacer es acercarnos a nuestro veterinario a hacerles las consultas que consideremos necesarias.