Parvovirus canino – Contagio, síntomas y tratamiento

Parvovirus canino – Contagio, síntomas y tratamiento de un virus muy contagioso. Afecta en especial a cachorros y perros no vacunados. La “parvo” (su nombre común) es una patología vírica que se contagia por contacto directo entre perros, heces y entornos contaminados como comederos y bebederos suelos. Te cuento todo acerca de esta afección tan grave.
Parvovirus canino
El virus de la parvo es muy resistente a todo tipo de ambientes y climas. Soportan bien el frio, calor humedad, y todo esto durante mucho tiempo. Tienes que vacunar a tu mascota si o si. Es muy contagioso y grave. A menudo las mascotas mueren por parvo. No importa el tipo de raza ni su tamaño.
¿Cómo detecto el parvo en mi perro?
Los síntomas aparecen pronto y vienen caracterizados por:
- Drástica pérdida de peso.
- Letargo y apatía.
- Dolor abdominal e inflamación.
- Hipotermia.
- Deshidratación fuerte por vómitos y diarrea.
- Daño severo e intestinos y sistema inmunitario.
Ante síntomas como estos, corre al veterinario sin dudar!
El daño a los intestinos afecta a la absorción de nutrientes, por lo que se manifiesta rápido en una falta de peso y deshidratación. Otros síntomas son problemas respiratorios y enrojecimiento de tejidos en la boca y ojos. Curiosamente, a menudo se acompaña de hipotermia (temperatura corporal baja).
¿Cómo se contagia la parvo?
Ya hemos dicho que se contagia por contacto directo con otro perro, las heces y cualquier lugar donde habite un perro infectado o lo haya estado. Si por ejemplo, tu mascota huele las heces o el ano de un perro infectado, podría contagiarse. Así que cuidado. Incluso lo puedes transmitir tu…
Si por casualidad entras en una zona donde hayan perros con la parvo, podrías llevar la enfermedad a tu casa en las suelas de tus zapatos y enfermar a tu perro.
El virus de la parvo puede llegar a aguantar hasta un año en suelos! Aguanta cualquier cambio climático extremo y resiste a los productos de limpieza convencionales, excepto la lejía. Si, es muy duro.
Por todo esto, el Parvovirus canino es una enfermedad muy peligrosa en protectoras, perreras y todo tipo de núcleos zoológicos de mascotas donde se hacinen perros. Y existen protocolos muy estrictos para evitar transmitir esta enfermedad. De hecho, los cachorros de estas instalaciones de mascotas suelen ser criados aparte, en una zona independiente del resto, para que no hayan contagios.
Núcleos zoológicos
Es de lo primero que se vacuna en las protectoras, y siempre que adoptes un nuevo amigo peludo, en cuanto lo lleves al veterinario, lo primero que hará es volver a vacunar al animal contra la parvo.
Frente a un contagio de parvo, para limpiar la zona debes tirar todo objeto y material que haya estado expuesto a la enfermedad y luego tendrás que lavar bien todo el suelo, muebles y paredes con lejía. Y por si acaso, lo mejor será que no tengas otro perro viviendo en esa zona durante más de un año!
Además de esto, algunas razas de perros tienen una mayor vulnerabilidad frente al la parvo. No se sabe bien por que, pero el veterinario hará un protocolo de vacunación extendido a tu perro de la parvo si pertenece a alguna de estas razas:
- Doberman.
- Labrador.
- Pastor alemán.
- Pitbulls.
- Pinscher alemán y miniatura.
- Retrievers.
- Rottweilers.
- Springer spaniel inglés.
Parvovirus canino – Contagio, síntomas y tratamiento: diagnóstico veterinario
Tu veterinario, para saber si tu perro se ha contagiado del virus de la parvo, lo primero que hará es una prueba específica para el parvovirus canino en las heces.
Seguido de un chequeo físico, y pruebas bioquímicas.
Un consejo: Si llevas una muestra de “caca” ante las sospechas en casa de que tu perro tenga parvo, mucho mejor. Agilizarás los trámites y acabarás antes.
Si tu perro ya está con síntomas más avanzados como niveles bajos de glóbulos blancos y deshidratación severa, el veterinario podría también hacer analíticas de orina radiografías y ecografías y tratamientos para la desidratación. Todo ello para encontrar:
- Tasas elevadas de enzimas hepáticas.
- Linfopenia (Tasa muy baja de linfocitos en sangre).
- Obstrucciones intestinales.
- Ganglios linfáticos agrandados por el cuerpo.
¿Se puede curar el parvovirus canino?
Las enfermedades virales no tienen una cura total, esto es, se lucha para minimizar y eliminar los síntomas provocados por el contagio y prevenir infecciones.
Lo más importante para que tu perro supere la parvo es una rápida asistencia ante los primeros síntomas, terapias intensivas y apoyo sistémico en la clínica veterinaria. Cuanto antes mejor.
Las terapias de alimentación con vías y la hidroterapia son vitales en estos casos, ya que las diarreas y vómitos, junto con la inflamación de intestinos y pérdida de defensas, son muy notables en la parvo.
Tu veterinario usará también fármacos como antieméticos para los vómitos, gastroprotectores, antibióticos y antihelmínticos para los parásitos.
No nos engañemos. El riesgo de muerte en cachorros es alto, un 30% de perros mueren, sobre todo si no son tratados a tiempo.
Y es que no mata el virus, matan los síntomas!
En un cachorro con las defensas poco desarrolladas por su corta edad es un problema muy serio. Al final mueren por desidratación e infecciones bacterianas que su sistema inmune no puede eliminar.
¿Y la recuperación de la parvo?
Bien, pues si has tenido suerte y tu perro ha pasado por la parvo y ha sobrevivido es muy importante tener en cuenta estos factores:
El sistema inmunológico de tu perro segurirá bajo y deberás administrar una dieta de alta calidad y fácil de digerir administrada por un veterinario. Es lo mejor para que tu perro se recupere pronto.
Lo que si que tienes que tener claro es que tu mascota podrá contagiar a otros perros hasta dos meses después de haberse recuperado de la enfermedad. Así es que lo mejor para estos casos es una cuarentena total frente a personas y otros animales hasta que tu veterinario te diga. A la par que tendrás que limpiar muy bien con lejía todos los lugares donde tu perro haya estado con la parvo. (Suelos, objetos y paredes).
Y si tu amigo ha estado en contacto con otros perros del vecindario, mejor informa a estos del caso, para que los dueños de otras mascotas hagan las pruebas pertinentes con sus perros.
Por lo general, cuando un perro sobrevive al parvovirus canino, no suele volver a infectarse, pero se han llegado a dar casos que si. Así que ya sabes…
Más vale prevenir la parvo
Tu mejor defensa frente a la parvo es un seguimiento exhaustivo de los protocolos de vacunación establecidos para mascotas.
Un perro será vacunado contra el parvovirus canino a partir de las seis semanas de edad y otra a las doce semanas. Lo mejor es que no socialices tu mascota fuera de casa hasta que hayas puesto estas primeras vacunas que te he dicho contra la parvo.
Y con respecto a las razas más predispuestas, que hemos comentado con anterioridad, serán vueltas a vacunar una tercera vez antes de las veintidós semanas. Mientras, solo debes socializar a tu amiguito con otros animales que sepas que no tienen parvo, y en tu casa.
No se te ocurra llevar a tu cachorro al parque de al lado de tu casa antes de poner estas vacunas! El riesgo es muy grande.
La parvo es muy contagiosa
El principal problema de esta enfermedad vírica radica en que es altamente contagiosa y está distribuida por todo el país. Al parvovirus canino no le afectan las inclemencias del tiempo ni las estaciones como a otras infecciones.
También utiliza todas las vías de contagio posibles excepto la aérea. Como por contacto directo entre perros, heces, objetos y suelos contaminados. Además los síntomas de la infección aparecen muy deprisa, debido a la alta virilidad de la enfermedad. también añadir que el virus persiste en el medio mucho tiempo, con lo que aumentan las posibilidades de contagio. Y este es uno de los factores más importantes a la hora de catalogar esta enfermedad como de muy grave.
La mayoría de contagios aparecen por la contaminación de objetos y suelos de casos de parvo previos en un entorno. A los meses, llega otro animal a la misma zona, que ni se ha limpiado ni se ha librado del parvo. Podríamos pensar que el virus remitió hace tiempo. Pero nada más lejos. Si no pasa más de un año, los nuevos habitantes caninos se acaban infectando.
Hasta que tu perro no esté vacunado contra la parvo, hay que tener cuidado de donde llevas a tu pequeña mascota. Nunca se sabe donde puede estar el virus esperando. Por eso te vuelvo a decir que no saques tu perro al parque ni a centros de entrenamiento hasta que no haya sido vacunado contra la parvovirosis canina.
Un consejo sanitario que debes seguir
Uno de los focos de contagio más extendido de la parvovirosis canina son las heces de animales contaminados.
Cuando tu perro se “desahogue» en la calle o el parque, recoge de inmediato sus cacas! Y minimiza las infecciones de parvo y de parásitos intestinales y gusanos con este sencillo gesto. Jamás dejes a tu cachorro que huela de cerca o juegue con las «cacas» de otro perro antes de estar vacunado! Le va la vida en ello.
Y recuerda: el parvovirus canino es una enfermedad muy grave. Solo siendo muy rápidos y llevando a tu perro al veterinario frente al más mínimo indicio, podremos proteger su vida.
Por último, solo decir que si optas por aumentar próximamente la familia con un nuevo amigo peludo, recuerda que siempre será más ético adoptar a tu nueva mascota. y no te preocupes por la parvo, cuando adoptes un perro, este vendrá con su cartilla de vacunaciones y libre de enfermedades.