Parvovirus – Contagio, Síntomas y Tratamientos efectivos
Seguramente, a lo largo de este tiempo habrás escuchado hablar de la enfermedad del parvovirus dentro del mundo de los perros. Esto es así ya que es una de las enfermedades más comunes y peligrosas dentro del mundo canino. Por ese motivo hemos hecho este artículo llamado “Parvovirus – Contagio, Síntomas y Tratamientos efectivos”, ya que reconocerlo cuanto antes nos dará más posibilidades de encontrar y adaptar la cura.
Como tal, el parvovirus es una enfermedad vírica que debe ser tratada a tiempo y de la forma adecuada pues tiene la capacidad de ser mortal. Especialmente, los casos más graves se producen en los cachorros y perros mayores ya que es cuando el sistema inmunológico del perro es más débil. Bien sea por su temprana edad al no estar formado, tanto como por estar desgastado por la edad.
La transmisión del mismo se produce por vía oral, mediante lametones entre ellos y es por eso que, al ser una técnica tan habitual entre sus costumbres, es una de las enfermedades más contagiosas que se conocen.
Tienes que estar tranquilo a nivel individual, pues no tiene capacidad de transmisión para el Ser Humano. Sin embargo, debes preocuparte por tu perro, pues como hemos dicho si no te lo tomas en serio puede acabar resultando mortal para él. Por esa razón, debes observar bien a tu perro si tienes la sospecha de que puede ser esta la enfermedad que arrastra. Y es que, cuanto antes puedas reconocer sus síntomas más posibilidades de éxito tendrás, por lo que la rapidez y la buena observación de los síntomas será un factor muy importante a tener en cuenta. Por eso, si crees que tu perro padece esta enfermedad no lo dudes y acude al veterinario. Él como especialista sabrá qué hacer y le hará las pruebas pertinentes para saber qué le sucede.
Una de las recomendaciones más básicas que podemos hacer para prevenir el parvovirus es el cuidado de la higiene, así como la desparasitación del mismo cada cierto tiempo y el uso de collares antiparasitarios en las estaciones necesarias.
Hecha la introducción, empezaremos con este artículo explicando…

¿Qué es el parvovirus?
La famosa enfermedad de la parvovirosis es una de las enfermedades más contagiosas del mundo animal que se conocen y afecta dañando a las células que se están reproduciendo. Esto hace que la regeneración del cuerpo del perro no se pueda hacer de forma normal y al no conseguirlo, acaba desgastándose muy rápidamente.
Sobre todo, puede afectar a algunos órganos como el corazón o el tracto intestinal, aunque también puede afectar a otros muchos elementos del cuerpo. Por ejemplo, los glóbulos rojos.
Como decíamos al inicio, esta enfermedad se transmite entre los animales mediante el contacto oral, sobre todo en heces infectadas. Esto es así ya que en ellas el virus permanece en grandes cepas durante incluso dos, tres y cuatro semanas.
Su propagación puede también verse envuelta gracias a ser transportado en su pelo, así como en las patas y otros objetos. Es importante también que sepamos que esta enfermedad puede afectar a perros de cualquier edad y que tengamos muy en cuenta que si nuestro perro es cachorro o adulto deberemos extremar los cuidados si nuestro perro ha contraído la enfermedad.
Otro de los aspectos importantes también a tener en cuenta es la raza de nuestro perro, pues no todas son igual de resistentes a este virus. Por ejemplo, si tu perro es un Doberman, un Rottweiler, un Pitbull, Pinscher, o un Labrador, deberemos estar especialmente atentos, pues tienen una facilidad superior para contraer esta enfermedad. Además, los síntomas los suelen presentar también de forma más severa.
Aún así, y en cualquier caso, debemos tener en cuenta que este virus es capaz de afectar a cualquier tipo de perro enmarcado en cualquier edad.
Es por esa razón que, si percibes alguno de los síntomas asociados a esta enfermedad, lo mejor que puedes hacer es acudir rápidamente a tu veterinario. Él te aconsejará de la mejor manera posible y te dará las indicaciones precisas para que todo se solucione.
Igualmente, también podrás acudir a la farmacia y comprar un test de parvovirus. Gracias a él, podrás comprobar si tu perro da positivo en tan sólo diez minutos y por tan sólo por alrededor de diez euros.
¿Cómo podemos detectar el parvovirus?

Cómo se desarrolla la parvovirosis y su tratamiento
El virus de la parvo tiene una incubación media de alrededor de cinco días.
A partir de ese momento, aparece la fase aguda en la cual, los perros sufren de cuadros de diarrea, vómitos, y al final, de incluso depresión y desidia. También es muy habitual encontrar fiebres de alta temperatura, superior a los cuarenta grados, aunque no tiene por qué ser así, pues no todos presentan fiebre. También puede producir dolor abdominal y si estamos pendientes, podremos ver en las diarreas ciertas muestras de sangre y otras mucosidades que se deshidratarán con gran velocidad.
En los casos más graves, los cachorros pueden presentar una inflamación cardíaca. Es importante que nos lo tomemos en serio pues es una de las enfermedades más graves a las que seguramente se pueden enfrentar. Por esa razón, llama rápidamente a tu veterinario si ves que tu perro tiene un cuadro importante de diarreas y vómitos pues es muy importante descartar que se trata de la enfermedad del parvovirus.
Recuerda que esta enfermedad necesita atención veterinaria para su sanación, y que, si no lo atendemos rápidamente, es muy probable que acabe siendo hospitalizado para poder contener los efectos, corregir la deshidratación y administrarle los electrolitos que necesite.
Esta enfermedad no tiene un tratamiento específico en la actualidad, y lo que se intenta es estimular el sistema inmunológico para prevenir la deshidratación ocasionada y tratar las consecuencias derivadas de sus síntomas. A menudo, se recomendará el uso de antibióticos para prevenir de la septicemia y de todas las posibles complicaciones bacterianas habituales que al final, son las culpables de las muertes en los perros.
Si al perro infectado no se le atiende ni siquiera con los recursos mínimos, corre la posibilidad de que encuentre la muerte entre los primeros tres y cuatro días de infectarse. Esto es así debido en gran medida por culpa de la deshidratación.
Para solucionar este problema, le daremos agua fresca y limpia de forma constante, aunque en poca cantidad para que no le pese en su estómago. Además, le daremos el suero recomendado e intentaremos no dar de comer en los primeros dos días. Esto lo haremos así con la finalidad de evitar que se sigan produciendo vómitos y diarreas.

¿Cómo podemos prevenir el contagio?
Como decíamos al principio, es muy importante el tema de la higiene. Por ese motivo, uno de los primeros pasos que daremos es cuidar de su pelo y sus baños rutinarios. Igualmente, también tendremos muy en cuenta el cuidado de los lugares que visita.
Además, si tu perro, o alguno de tus perros está contagiado, será fundamental que hagas una limpieza profunda y desinfectes a fondo toda la estancia. Esta limpieza la haremos especialmente en los lugares donde el perro pasa más tiempo o hace sus necesidades. Deberás hacerlo a conciencia, pues es uno de los virus más resistentes del panorama actual. Por eso, es capaz de resistir ante gran cantidad de productos de limpieza. Como consejo, señalamos como una buena opción la lejía diluida en agua. Déjala actuar sobre la superficie sobre la que queremos actuar durante unos veinte minutos antes de terminar y aclarar.
Otra de las opciones que mucha gente elige es la vacunación, la cual la puedes aplicar a partir de los primeros dos o tres meses de vida. Aún así, esto no te asegurará que tu perro no se contagie, pues hay algunas clases que podrán actuar en tu perro.
En la etapa de cachorro, la etapa más susceptible a contagiarse es entre el mes dos y el cuatro. Esto sucede ya que en las primeras semanas el cachorro está protegido gracias a los anticuerpos que recibe de la lactancia. Sin embargo, hay un momento en el que esto deja de suceder y, mientras se forman sus anticuerpos reales, están un tanto indefensos. Por esa razón, en esos primeros meses será necesario tener cuidado de los lugares que tu perro frecuenta, pues aún no tiene formado correctamente su sistema de defensa y es más fácil que contraiga algunas enfermedades.
Como hemos comentado a lo largo de todo el artículo, estamos frente a un virus complejo que presenta cierta dificultad en su curación. Por eso, debemos estar muy atentos en atender los síntomas desde el inicio, y ponerle atención y dedicación. Incluso meses después, pues meses después podemos encontrarnos con que nuestro perro sufre una recaída. Especialmente tendremos que vigilar aquellos casos que se trataron de una afección grave o que atravesó algún tipo de cuadro cardíaco.
Resumen
- La parvovirosis se trata de una enfermedad grave y muy contagiosa producida por un virus.
- Su transmisión se produce por contacto oral, en especial a través de las heces infectadas.
- Se transporta por el pelo, así como por las patas. También lo podemos arrastrar nosotros en nuestros zapatos.
- Debemos ser muy conscientes de que estamos frente a una enfermedad grave. Por esa razón, deberemos estar atentos a cualquier indicio que nos haga intuir que nuestro perro la tiene.
- Los síntomas suelen ser desidia, apatía, diarrea y vómitos. En muchas ocasiones también presentan fiebres altas y algunas complicaciones cardíacas.
- Es muy posible que nuestro perro necesite atención sanitaria o incluso hospitalaria. Esto es muy habitual por lo que no te pongas por ello en lo peor, suele hacerse para estabilizar la diarrea y la deshidratación ocasionada.
- Es muy probable también el uso de antibióticos pensados como prevención frente a la aparición de otras posibles enfermedades secundarias.
- Tenemos también que tener muy en cuenta que los cachorros y los perros mayores tienen más posibilidades de contraer la enfermedad.
- Si surgen cierto tipo de complicaciones bacterianas es posible que esta enfermedad resulte mortal en apenas unos días. Por ello que es importante evitarla o ponerle atención si se produce.
- Desinfectaremos todo a fondo y mantendremos una higiene adecuada. De no ser así, el virus puede vivir durante muchas semanas en el exterior en algunas condiciones.
- Debes saber que existen vacunas y tenerlas como opción a valorar.
- Por ello, acude a tu veterinario y hazle las preguntas que sean necesarias para adecuar el tratamiento y hacer un correcto diagnóstico. Ellos están para ayudarnos, por lo que ve a verlo si tienes algún problema relacionado.
