Los perros, como los humanos, pasan por diferentes estados emocionales a lo largo de un día. Aunque las características ambientales tienen un gran peso en las conductas de nuestros mejores amigos, la personalidad marca, también, su nivel de actividad. En este sentido, existen perros cuya personalidad propicia un estado constante de nervios, mientras que otros perros, aunque suelen ser tranquilos, experimentan nerviosismo en algunas ocasiones. Este estado no siempre es positivo, y si se mantiene en el tiempo, puede producirles ansiedad, estrés y otros problemas emocionales. Es por ello que debemos reconocer estos estados e intentar calmarlos, cuando produzcan problemas en nuestro perro.
A continuación, te damos las claves para saber cómo reconocer a un perro nervioso y cómo calmar su nivel de actividad. Toma nota de todos ellos y ponte manos a la obra, antes de que el nerviosismo se convierta en un serio problema.
¿Cómo reconocer a un perro nervioso?
Los perros no hablan; no obstante, pueden comunicarse a la perfección a través de sus movimientos. Tan solo necesitamos reconocerlos para asociarlos a determinados estados emocionales, como es el nerviosismo.
Un perro nervioso realiza las siguientes conductas:
Movimiento constante e hiperactivo
El perro que se mueve constantemente, que anda o corre de un lugar a otro, sin descansar y que sus movimientos van acompañados de pequeños saltos, nos está haciendo entender que se encuentra nervioso.
Este nerviosismo puede ser propiciado por un gran abanico de situaciones; haber reconocido a una persona cercana, haber visto a otro perro y/o acabar de vivir un episodio estresante, como el ruido inesperado y fuerte de un petardo o de un claxon. Sea como sea, el estado prolongado de nerviosismo puede ser perjudicial para la salud del animal.
Mueve la cola continuamente
La cola de los perros es uno de los elementos que más información transmite. Un perro que mueve su cola constantemente, de un lado para otro, nos está comunicando que está atravesando por un estado de nerviosismo.
Ladra
El ladrido de un perro se asocia a la supervivencia de la especie: mediante su ruido, el perro avisa de que existe algún peligro alrededor. No obstante, es muy extraño que el peligro que produce sus ladridos sea realmente un peligro en un entorno socializado como el nuestro. Aún así, el instinto de cualquier perro ante un estímulo extraño, es ladrar.
Un perro también puede ladrar como medio para expresar su alegría. Es por ello que nuestro mejor amigo puede recibirnos con ladridos al llegar a casa.
Sea como sea, los ladridos son señales de nerviosismo y, por ello, deberemos tranquilizar al animal siempre que este estado le produzca un nivel de excitación superior al normal.
Muda su pelaje durante todo el año
El perro que muda su pelaje durante todo el año nos está avisando, mediante este problema, que está sufriendo un estado de nerviosismo constante que afecta de manera significativa a su salud. La muda de pelo es, quizás, el síntoma menos conocido del nerviosismo, pero también puede ser el más grave. Por ello, si detectas una muda inusual de pelaje en tu perro, debes acudir al veterinario.
¿Cómo calmar a un perro nervioso?
Existen unos consejos que puedes llevar a cabo para calmar a un perro nervioso. A continuación te los contamos:
Haz ejercicio con tu perro
Los perros necesitan liberar energía, pues la energía acumulada les puede causar nerviosismo. Es necesario que le aportes un ambiente idóneo para poder correr, saltar y realizar todo el ejercicio que necesite. En función de la raza y la personalidad, requerirán un cierto nivel de ejercicio que puede ayudarles en su salud emocional.
Liberar energía en un momento dado a través del ejercicio puede propiciar un estado posterior de calma y tranquilidad, que le aporte el equilibrio emocional necesario.
No refuerces el nerviosismo
En muchas ocasiones, tendemos a reforzar el estado de nerviosismo ofreciéndole comida e incluso mimos. Esto es un error que, más que calmar al animal, contribuye a que su nerviosismo se mantenga en el tiempo.
Una manera de eliminar el nerviosismo de su conducta es no reforzar estos estados, ofreciéndole nuestra atención solo cuando su estado sea tranquilo.
No te pongas nervios@
Tener una vida tranquila en casa es ideal para transmitir tranquilidad a todos los miembros de la familia, también a nuestro perro. En ocasiones, irradiamos nerviosismo hacia los demás, consiguiendo que otros adopten este estado. Es muy recomendable tranquilizarse para irradiar calma.
Dedícale tiempo
Por último, y no por ello menos importante, un perro equilibrado es aquel que recibe suficiente atención por parte de sus dueños. Dedicarle tiempo es necesario para conseguir un buen ajuste emocional y evitar conductas y estados indeseables.
Las feromonas son una buena solución
Si, aún realizando las anteriores recomendaciones, tu perro suele estar nervioso, puedes hacer uso de feromonas. Actualmente, encontramos en el mercado diferentes formatos; feromonas en spray o apliques de corriente. Se trata de un líquido que esparce un aroma que ayuda, a nuestro mejor amigo, a sentirse seguro y en calma. Es muy recomendable en periodos de adaptación a nuevos lugares y en estados de ánimo no adaptativos.
Estos consejos pueden ser de gran ayuda para reconocer un estado de nerviosismo en nuestro perro y saber eliminarlo. De esta manera, ayudamos a nuestro mejor amigo a poseer una salud emocional equilibrada, lo que le hará encontrarse mejor consigo mismo y con su ambiente. Ponlos en práctica desde ya para comprobar sus beneficios.