Los perros no bostezan únicamente porque tengan sueño, sino que hay otra serie de motivos detrás que será importante reconocer. Un perro puede bostezar simplemente porque esté muy contento, caso en el que no habrá ningún problema, pero también si se siente estresado, por ejemplo. En esta última situación sí que será necesario saber distinguir el bostezo para poder actuar rápidamente y ayudar al perro a que se sienta mejor.
Bostezo por estrés
El bostezo por estrés o ansiedad no será difícil de reconocer, pues serán bostezos seguidos y con una duración moderada. Esto puede ocurrir en muchas ocasiones, como por ejemplo cuando el perro va paseando y se encuentra con otro que no le agrada demasiado. No es símbolo de que sea agresivo ni de que vaya a atacar, simplemente de que se siente incómodo y algo agobiado. Para evitar este tipo de situaciones, lo ideal es que el perro aprenda a socializar desde que es un cachorro.
Esta es una de las causas que pueden provocar estrés o ansiedad en el perro, pero hay muchas más y será imprescindible saber reconocerlas para ayudar al perro a superar esta situación. El bostezo será una de las primeras señales para descubrir que un perro se siente así.
Bostezo por cansancio
Como ocurre con los humanos, los perros también pueden bostezar simplemente porque estén cansados y tengan ganas de dormir. Es algo muy común, y ocurrirá sobre todo a la hora de acostarse y de levantarse de la cama. Además, es normal que perros que realicen una gran actividad física, como por ejemplo algún deporte para perros, estén cansados al llegar a casa y se les escape algún bostezo.
Es importante saber que no hay ningún problema en que el perro bostece si la causa es el cansancio, pero sí que hay que evitar confundirlo con el bostezo causado por estrés. La ansiedad o estrés puede provocar diferentes problemas en la salud del perro, y el bostezo es una señal ideal para ayudar a identificarlo.
Bostezo por emoción
Aunque parezca mentira, los perros muchas veces bostezan porque se sienten muy contentos y emocionados. Para ellos es una forma de expresar esta alegría, y servirá para relajarse un poco en estas situaciones en las que están demasiado entusiasmados. No tienen que hacer nada en concreto para estar tan felices que acaben bostezando, pues en muchas situaciones bastará simplemente con estar cómodamente tumbados junto a los miembros de su familia. Los perros no necesitan mucho para ser felices, y si tienen cubiertas las cinco libertades del bienestar animal es muy probable que lo sean. Este bostezo, una vez más, habrá que saber diferenciarlo de otros bostezos causados por estrés o ansiedad.
Bostezo por empatía
El bostezo es contagioso, pero los perros van aún más allá y lo hacen por imitarnos si somos nosotros los que hemos bostezado. Un estudio ha demostrado que los perros en muchas ocasiones bostezan porque nos han visto hacerlo, aunque curiosamente es algo que solo ocurre cuando ven bostezar a alguien de su familia a quien le tengan mucho cariño, y no ocurre con cualquier humano que sea desconocido.
Los perros tienen una gran empatía, y querrán tanto a su familia que bostezarán simplemente por imitarlos, sin que haya ningún motivo especial detrás. Además, no funcionará si fingimos el bostezo, de alguna forma los perros lo notan y simplemente lo imitarán si el bostezo ha sido real.
Beneficios del bostezo en perros
Por supuesto, uno de los principales beneficios del bostezo por estrés es que nos ayudará a identificar que el perro se siente agobiado o estresado por algún motivo, lo que puede servir para identificar la causa y hacer que el perro se sienta mejor. De esta forma, el bostezo ayudará a comprender mejor cuál es el estado de ánimo de nuestro perro.
Además de esto, el bostezo en sí tendrá algunos beneficios para el organismo del perro como que favorece la eliminación de dióxido de carbono. Además, el bostezo ayudará a reducir el estrés y también favorecerá la relajación del perro.
El lenguaje corporal del perro
Como los perros no pueden hablar directamente con nosotros, necesitarán usar su lenguaje corporal para comunicarse en la mayoría de las ocasiones. Las partes más evidentes de su cuerpo que sirven para comunicarse son las orejas y la cola. Desgraciadamente, muchas veces son cortadas, pero eso no significa que no podamos entender a un perro con estas características. Será muy fácil descubrir el estado de ánimo de un perro a través de su lenguaje no verbal.
Por supuesto, el bostezo también interviene ahí, y será una forma más de hacernos saber cómo se siente un perro en cada momento. Además del bostezo y los movimientos de las orejas y la cola, lares el hocico, jadear y sacudirse también son acciones claras de comunicación del perro con los humanos.