¿Por qué mi perro no quiere comer pienso?

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La alimentación de nuestro canino es una de nuestras mayores preocupaciones. Saber si está recibiendo la alimentación que necesita, si pasa hambre o si se llena demasiado, o incluso si el tipo de comida que come es la adecuada puede suponer verdaderos quebraderos de cabeza para nosotros, sus dueños. Y es que, al igual que ocurre con los humanos, recibir una alimentación óptima es un requisito básico para tener una buena salud.

Son muchos los estudios que demuestran que el pienso es la mejor alimentación para los perros, sobre todo si tienen una buena salud y si sus características estomacales y dentales les permiten comerlo. Muchos perros comen pienso de manera habitual; no obstante, cada vez son más los perros que acuden al veterinario debido a un cambio en sus hábitos alimenticios. Y es que, en ocasiones, son los propios perros los que dejan de comer pienso, tras años de haberlo comido de manera regular sin ningún tipo de problema.

Si esto le está ocurriendo a tu perro, debes seguir leyendo este artículo. En él te vamos a ofrecer información útil sobre el por qué puede estar dándose este problema, y que podemos hacer para poder solucionarlo.

No obstante, además de quedarte a leer este artículo, es muy recomendable que acudas al veterinario para poder determinar si este problema se deba a algún problema de salud que lo esté generando de manera indirecta. Hasta que se produzca esa visita, puedes informarte con la información que te ofrecemos a continuación.

Mi perro no quiere comer pienso. ¿Por qué puede ser?

Veamos algunas opciones:

Porque tiene un problema de salud

En ocasiones, los problemas de salud nos limitan de manera significativa. No comer es uno de los signos más evidentes de que algo está pasando. No debemos de preocuparnos en exceso antes de la cuenta, porque puede deberse, simplemente, a un dolor de muela. Tampoco debemos descartar por completo afectaciones de mayor gravedad. Sea como sea, lo mejor es acudir al centro veterinario para poder someter a nuestro peludo a las pruebas necesarias que permitan descartar este tipo de problemas.

Hemos cambiado el pienso…

…y el nuevo no le gusta. Esto suele ocurrir cuando nuestro perro ha comido el mismo tipo de pienso, con el mismo sabor, durante mucho tiempo. Con los años, los perros se vuelven cómodos y no quieren cambios en su ambiente.

Si creemos que ha ocurrido debido a esta posible causa, podemos realizar el cambio poco a poco. Seguiremos con su pienso de siempre, pero añadiremos unos pequeños copos de pienso del nuevo, que cada vez serán en mayor cantidad, mientras reducimos la cantidad del habitual. De esta manera, la adaptación será progresiva y nuestro perro se acostumbrará al nuevo sabor de manera mucho más fácil y efectiva.

Nuestro perro se ha aburrido del mismo sabor

Esta posibilidad es contraria a la anterior, y se da cuando nuestro perro se ha aburrido de tener siempre el mismo sabor en su comedero. Podemos probar a cambiar de pienso, para ver si el problema se soluciona.

Ponemos más pienso del que necesita

Es interesante poder diferenciar la alimentación de la sobrealimentación. Para ello, podemos preguntarnos: ¿Nuestro perro no come pienso, pero come otras comidas? Si es así, quizás esté saciando su apetito con alimentos que le resultan más atractivos (pero menos sanos) y no le queda hambre para comer su comida habitual.

Deberemos controlar estos aspectos, para poder determinar si el problema es de alimentación o estamos hablando de sobrealimentación.

Estas suelen ser las principales causas que pueden hacer que nuestro perro deje de comer pienso, aunque este haya sido el tipo de comida habitual en su día a día.

Si estás verdaderamente interesado en la dieta de tu perro, quizás te sea muy útil leer nuestro artículo «Pienso de carne o pescado, ¿cual elegir?»

¿Qué podemos hacer para reestablecer su dieta original?

1-Acudir al veterinario para descartar cualquier problema de salud y recibir pautas profesionales.

Nunca debemos sobrevalorar la salud de nuestro perro, pues como ser vivo que es, está predispuesto a muchas enfermedades e infecciones que pueden explicar su falta de apetito o su dificultad para masticar comida dura.

2-Vigilar su alimentación complementaria

Nos hemos dado cuenta de que su comedero siempre contiene la misma cantidad de pienso. Ahora bien, ¿le damos otro tipo de comida a nuestro perro? ¿Alguien de nuestra familia puede estar haciéndolo? ¿Nuestro perro tiene acceso a nuestra comida y está comiendo sin que nosotros nos enteremos? Esto es lo que debemos vigilar.

3-Vigilar los posibles cambios que se hayan producido en su dieta

Cambiar el pienso de nuestro perro de manera brusca puede explicar el problema. Deberemos asegurarnos de que el pienso que hemos adquirido es el mismo, y en el caso de que no lo sea, deberemos introducirlo de manera progresiva, mezclándolo con su pienso habitual. Así favoreceremos a que su paladar se acostumbre al nuevo sabor y pueda aceptar el nuevo pienso de la mejor manera posible.

4-Cambiar el pienso

En caso de que no hayamos cambiado el pienso aún, y el problema se esté dando con el mismo pienso de siempre, podemos optar por adquirir otro sabor para poder comprobar si la causa puede ser el aburrimiento.

Con todos estos consejos, podemos mejorar e incluso solucionar el problema de alimentación de nuestro can. Tan solo deberemos valorar estas opciones y ponerle solución lo antes posible.

 

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