Se trata de una enfermedad parasitaria que afecta a nuestras mascotas a nivel cutáneo, es decir, sobre la piel. El causante de ésta afección conocida como sarna sarcóptica en perros, es el ácaro sarcoptes scabiei var, el cual es un pequeño animal que no es visible a simple vista y se alimenta de detritus cutáneos, es decir, de los residuos de la piel.
El ácaro es capaz de sobrevivir tres días en el medio ambiente. Si antes de ese tiempo consigue adherirse a la piel del animal, la excava para depositar sus huevos los cuales eclosiona a las tres semanas. Ésta afección es fácilmente confundible con otro tipo de enfermedades parasitarias de la piel, por lo que observar algunos factores como causas y síntomas puede facilitar un diagnóstico apropiado.
¿Qué causa la sarna sarcóptica?
Ya conocemos la causa principal de la afección, el ácaro sarcoptes, no obstante, entre las causas vamos a contemplar los factores en torno al contagio del animal.
Trasmisión de la sarna sarcóptica
El contagio de ésta enfermedad es básicamente por contacto directo. Ya sea que un perro se lo transmita a otro luego de haber interactuado, o que un animal sano entre en contacto con el entorno donde habita un perro enfermo de sarna. Hay que tomar en cuenta que los perros no son los únicos animales capaces de albergar este contagioso ácaro, ya que también suelen presentarse casos de sarna sarcóptica en diferentes animales domésticos.
Factores higiénicos
Aunque no se trata de la causa más relevante, proveerle un entorno de condiciones higiénicas apropiadas a nuestras mascotas, puede contribuir a la prevención de esta afección más no la garantiza, ya que incluso en estas condiciones pueden contagiarse de la sarna sarcóptica. Sin embargo, es más probable que los animales que se encuentran en entornos mucho más precarios, desarrollen la enfermedad.
Los casos más frecuentes de sarna sarcóptica, suelen estar asociados a animales que se desplazan en zonas rurales o son utilizados para realizar tareas en campo abierto como es el caso de los perros cazadores.
Síntomas
La sarna sarcóptica presenta diferentes síntomas en nuestro perro, pero todos derivados de uno principal. Las zonas más afectadas por esta afección en los canes, se encuentran alrededor de las orejas, el hocico, en los codos y la ingle. A continuación presentamos los síntomas más relevantes.
Prurito intenso
El prurito es una comezón intensa en la piel del perro. Ésto ocurre cuando los huevos del ácaro sarcoptes eclosionan en el interior de la epidermis y causa una reacción alérgica en la piel del animal.
El prurito provoca que el perro intente aliviar esa desagradable sensación rascándose, lo que ocasiona que la afección se logre expandir hacia otras partes del cuerpo. De igual forma, el rascado por parte del perro provoca una serie de auto traumatismos, es decir lesiones que se provoca así mismo.
Inflamación en la piel
Un síntoma visible de la sarna sarcóptica canina son las pápulas con eritema, es decir un conjunto de pequeñas inflamaciones enrojecidas. Como consecuencia de éstas pápulas, el animal intensifica sus esfuerzos en aliviar la comezón y el ardor que provoca, rascándose, mordiéndose y lamiéndose con más intensidad provocando todavía más irritación.
Costras
Las costras en la piel del perro aparecen luego de que surge la inflamación y el can se ha lastimado rascándose. Como la piel intenta recuperarse de la lesión cutánea, produce plaquetas que recubren la irritación convirtiéndose posteriormente en costras.
A pesar de que se trata de un proceso de sanación, si no se ha tratado el problema de sarna, éstas costras se abrirán nuevamente impidiendo así no sólo la recuperación de la piel del perro, sino que tendrá consecuencias importantes en su salud a futuro.
Alopecia
La alopecia en perros es la pérdida total o parcial del pelo. Se trata de un síntoma colateral de la sarna, es decir, que la pérdida de pelo no es provocada exactamente por el ácaro que causa la sarna, sino que es el resultado de las lesiones cutáneas que se provoca el animal en su desesperado intento de aliviar las molestias en la piel.
La irritación y las costras ocasionan el daño en la piel y ésta termina por soltar el pelo, luego tarda en crecer a pesar de que se haya curado el perro de la sarna.
Engrosamiento de la piel
El engrosamiento de la piel, también llamado liquenificación, ocurre tras la inflamación crónica de la piel del perro. A menudo aparece en zonas donde hay una gran formación de costras. Como consecuencia de la liquenificacion, la piel puede sufrir fisuras donde se abre y se vuelve proclive a sufrir infecciones cutáneas.
El engrosamiento de la piel es un trastorno que se produce por enfermedades cutáneas como la sarna.
Diagnóstico
Para comenzar el tratamiento apropiado, es necesario asegurarse de realizar un diagnóstico certero. La mayor dificultad cuando intentamos diagnosticar la sarna sarcóptica, es el parecido que tiene con otras enfermedades causadas por diferentes animales parasitarios, como por ejemplo las pulgas. También es fácil confundir los síntomas con dematitis atópica y la dermatitis alérgica. Igualmente los síntomas pueden ser similares a reacciones alérgicas del perro a su alimento.
Es por esta razón que existen diferentes formas de elaborar un diagnóstico, con fin de confirmar o descartar la presencia de ácaros sarcoptes.
Raspados cutáneos
El raspado intenta extraer muestras de la piel en busca de la sarna. Para intentar conseguir datos confiables de éste diagnóstico, es necesario que el veterinario realice el raspado en al menos cinco lugares diferentes de la piel, especialmente en las zonas donde el perro se haya arrancado recientemente.
La importancia de este método, radica en la probabilidad de que varias de las pruebas obtenidas de los raspados, resulten negativas ya que se estima que en el 75% de los casos ocurre. Sin embargo, ésto no significa que se deba descartar la enfermedad.
Reflejo otopodal
El reflejo otopodal, es una prueba diagnóstica que se utiliza para saber si el perro está padeciendo de alguna enfermedad cutánea en general. Sin embargo, en un estudio que se realizó para valorizar la efectividad de la prueba, se concluyó que en más del 80% de los casos se obtenían resultados positivos en perros con sarna sarcóptica. Es por esta razón que se considera una prueba con un alto índice de veracidad para diagnosticar ésta enfermedad.
La prueba consiste en rascar o estimular vigorosamente la oreja o el pabellón ocular del perro, y si éste comienza a mover la pata posterior perteneciente al mismo lado del cuerpo donde se está estimulando, como un reflejo de estarse rascando a sí mismo, entonces el resultado será positiva.
Es posible utilizar ésta prueba diagnóstica para descartar otro tipo de enfermedades. Si se desea obtener resultados más precisos se puede optar por otro tipo de diagnóstico.
Serología ELISA
La serología ELISA, es una técnica por la cual se intenta detectar un antígeno inmovilizado mediante a un anticuerpo enlazado a una enzima, que es capaz de generar un resultado detectable. Se le llama ELISA por ser un acrónimo en inglés (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) que significa: ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas.
Para detectar la presencia de la sarna sarcóptica mediante ésta técnica, se intenta establecer la presencia de IgG (inmunoglobulina G) a través de una prueba de sangre. Aunque se trata de una prueba altamente confiable, presenta una gran dificultad, ya que para poder detectar y IgG, es necesario que el perro haya estado padeciendo la enfermedad por al menos cuatro semanas. Igualmente la prueba deberá repetirse 2 meses después del tratamiento para comprobar que los niveles de IgG hayan disminuido.
Tratamiento para la sarna sarcóptica
A la hora de comenzar el tratamiento para la sarna sarcóptica, es necesario tomar en cuenta la debida administración a cada uno de los animales afectados. En el caso de que un perro sano haya estado en contacto prolongado con uno enfermo de ésta afección, será necesario iniciar el tratamiento en ambos, así sea que al animal sano no haya sido diagnosticado.
Productos antiparasitarios
En el mercado es posible conseguir acaricidas especialmente indicados en el tratamiento contra las garrapatas y las pulgas, y aunque pueden tener resultados positivos, no son capaces de acabar en su totalidad con el problema de la sarna sarcóptica, por lo que se considera tan solo un tratamiento parcial.
De igual manera, muchos productos para tratar los problemas parasitarios, están disponibles e indicados en animales de ganadería, pueden tener algún efecto en la sarna sarcóptica, pero de manera insuficiente.
Para procurar un tratamiento efectivo, lo más indicado es administrarle a nuestra mascota pipetas spot-on a base de moxidectina o selamectina, las cuales son elaboradas para tratar la sarna sarcóptica y otras enfermedades similares.
Tratamiento ambiental
El tratamiento ambiental consiste en limpiar a profundidad la zona donde habita y frecuenta el perro infectado. Éste tratamiento es recomendado principalmente en criaderos o lugares donde permanecen en contacto una gran cantidad de animales. No obstante, aplicarlo en lugares más reducidos donde sólo habita un perro, no es contraproducente, al contrario, es un tratamiento eficaz para evitar la propagación de la sarna.
Ya que el ácaro es capaz de sobrevivir algún tiempo en la superficie de los objetos, es necesario realizar una limpieza profunda entorno al lugar y a todo objeto que tenga contacto con nuestra mascota, como camas, cepillos, alfombras y similares.
Antibióticos y antisépticos
Como tratamiento adicional, es posible que sea necesario administrar algún antibiótico para contrarrestar los daños en la piel de nuestro perro, ocasionados por el incesante rascado. Pueden ocurrir casos de graves heridas cutáneas que son proclives a infectarse.
Para administrar cualquier tratamiento antibiótico a nuestra mascota, es necesario consultar previamente con el veterinario.
Del mismo modo, podemos hacer uso de antisépticos o cicatrizantes para tratar cualquier traumatismo en la piel del perro, siempre que estén indicados en caso de sarna.
Alimentación
Cuando se trata de la salud de nuestra mascota, debemos estar de acuerdo con que la salud viene desde el interior. Una buena alimentación es capaz de aportar lo que nuestro perro necesita para superar todo tipo de enfermedades, entre ellas la sarna sarcóptica.
Tomando en cuenta que la sarna sarcóptica afecta principalmente la piel, es necesario brindarle al perro piensos ricos en vitamina E, que promueven la regeneración celular de la piel y piensos especializados en el crecimiento del cabello.
La hidratación también es un aliado importante para que la piel del animal se reponga de los daños, por lo que debemos asegurarnos de que nuestra mascota tenga siempre agua fresca y limpia.
Sarna sarcóptica en personas
Al tratarse un problema parasitario altamente contagioso, es fácil plantearnos la duda sobre qué tan probable es que las personas resultemos contagiadas por nuestras mascotas.
Pues ciertamente se trata de una realidad totalmente probable. Por suerte para nosotros, el ácaro sarcoptes puede vivir en nuestro cuerpo mas no reproducirse, por lo que no se quedarán ahí por mucho tiempo.
Lo mejor que podemos hacer para combatirlos, es aplicar una pomada antiparasitaria efectiva que acabará con el problema. Para saber si hemos sido contagiados por nuestro perro, es cuestión de evaluar los síntomas, los cuales aparecen 2 o 3 días después del contagio, donde el más importante es el prurito en diferentes partes del cuerpo.