Socializar a un cachorro correctamente

Socializar a un cachorro correctamente es una de las principales tareas que debes realizar si quieres una mascota sana y feliz. Evita conductas inapropiadas. Una de las primeras cosas que debes enseñar a tu perro es a ser sociable con otros perros, amigos y familiares. A veces por exceso de celo o protección, tienden a generar conductas inapropiadas y violentas. Pues esto no podemos dejarlo pasar.
Por eso te vamos a contar que es la socialización de tu mascota y cómo se hace. Aprende en este artículo cómo socializar a tu perro y convertirlo en un perro feliz y sin complejos. Y es que la tarea más importante como nuevo dueño de un cachorro es educarlo desde pequeño.
El mejor momento para educar tu joven mascota oscila entre las edades de 8 y 16 semanas. Durante estos días son “esponjas” , y empiezan a distinguir acerca de conductas normales y comportamientos aceptables. Lo que ahora aprenda, será la base de su aprendizaje y conducta en los siguientes años de su vida. No es mala idea si no tienes tiempo, de llevar a tu mascota a un centro de adiestramiento para imponer unas buenas normas de comportamiento a la hora de habitar en nuestra casa con la familia y amigos.
Pero si te vas a encargar tu de esta sencilla tarea, mejor te dejo algunos consejos que te ayudarán mucho a la hora de socializar a tu nuevo miembro de la familia.
A una edad muy temprana, tu perro aprenderá todo lo necesario para desenvolverse con éxito en su nuevo mundo. Y aquí es donde entras tu en acción…
Las mascotas no son inmunes a todo tipo de malas experiencias y traumas. Por eso es muy importante que vayas situando a tu cachorro frente a todo tipo de personas y situaciones nuevas. Si desde muy pequeño lo vas enfrentando a situaciones y espacios cotidianos, antes aprenderá a manejarse en esas situaciones y contextos las valorará como positivas y normales.
Un ejemplo para que me entiendas…
Tenía un pequeño schnauzer de raza pequeña, (Luisma) como mascota, y lo adopté cuando tenía cuatro meses de edad. Bien pues lo primero que hice es situarlo en todo tipo de situaciones a las que se tiene que adaptar en la ciudad. Una de las cosa que no hice es subirlo en el ascensor de mi piso. Vivía en un segundo, nunca usaba el ascensor y se me pasó.
A los seis meses de edad, un día se me ocurrió visitar a mi vecino de arriba y presentarle a mi nueva mascota. El caso es que al subirlo al ascensor en cuestión y debido al movimiento del mismo, el perro se puso a llorar asustado. Y es que en los primeros meses de vida no lo hice, y al enfrentarse por primera vez a esta nueva dinámica, y al no entenderla ni haberla vivido nunca, el animal reaccionó como pudo, llorando.
En poco tiempo, usando el ascensor a menudo con mi cachorro y premiando con alguna “chuche” como refuerzo positivo los momentos de tranquilidad del animal, en el que no lloraba, acabó comprendiendo que usar el ascensor es otra rutina más que no le afecta en absoluto ni debe preocuparle. ¿Sencillo no? Todo esto me lo habría ahorrado si lo hubiera hecho antes 🙂
Pero si hubiera expuesto a mi perro a esa nueva situación de subir en ascensor desde muy pequeño, directamente la habría asimilado como normal y cotidiana.
Pues esa es la clave del asunto: cuanto antes mejor!
Socializar a un cachorro correctamente es muy fácil. Eso si, tienen que ser experiencias positivas.
Socializar a tu nuevo amigo no es solo exponerlo a situaciones nuevas. Es muy importante vigilar con cuidado esas interacciones para asegurar que sean positivas. ¿Cómo? pues leyendo el lenguaje corporal de tu cachorro. Si el perro se agarra a ti, bosteza mucho o gira la cabeza es que esa situación o contexto le causa estrés. Mejor no alargues ese proceso y llévalo a otro lado. Pero al poco tiempo, vuelve a enfrentar tu mascota a ese lugar o actividad que le estresa durante un breve periodo de tiempo y mañana más. ¿Entiendes?
Cada perro tiene su ritmo, y hay que dejarlo que se adapte a nuevas situaciones poco a poco. En pocas sesiones muy cortas, tu mascota de adaptará solo y sin problemas a cualquier entorno, persona o actividad. Así de simple!
Puedes empezar a partir de las 6 semanas de edad. Después de que desteten! (suelen hacerlo a las 6 semanas). Hay algunos adiestradores que empiezan antes del destete, a partir de las tres semanas de edad. Pero no te relajes ya que entre las doce y dieciocho semanas es cuando más fácil aprenden. Pasadas estas fechas va costando cada vez mas. A partir de las dieciocho semanas, se vuelve mucho más difícil acostumbrar a tu perro a nuevas situaciones. Sobre todo si ya tiene miedo a alguna situación o lugar.
Vale pero ¿Cómo empiezo y hago?
Pues hazlo exponiendo a tu perro a todo tipo de personas, animales, objetos y experiencias. Y esto abarca desde rutinas familiar a experiencias menos inusuales y desconocidas con las que no se suele enfrentar a menudo.
Socialización frente a personas
El animal aprenderá desde muy pequeño cómo comportarse con bebés, niños, mayores, y en todos sus contextos. En el hogar y en la calle. Existen muchos tipos de personas que se cruzarán por la vida de tu perro constantemente. Altos, bajos, con barba, sin, con uniforme, nerviosos y gritones, calmados y tímidos…
Socialización frente a otros perros y gatos
Para socializar a un cachorro correctamente, lo primero es que tu mascota esté bien destetada, y haya jugado mucho con sus hermanos de camada. Esto es un buen principio.Luego es cuestión de práctica. Nuestro perro debe jugar con otros cachorros de otros grupos y del suyo, y con otros perros adultos de distintas razas y tamaños.También debes acostumbrar a tu cachorro a caminar de tu lado (siempre con su arnés, por supuesto) sin prestar mucha atención al resto de viandantes y perros. Para que no se pase el día dando tirones de correa por querer ver y oler continuamente otras personas y perros.
Si desde muy pequeño habitúas a tu mascota a estar con gatos, de mayor los tolerará sin problemas, tanto en casa como por la calle. En este apartado hay que tener especial atención con las vacunas. Has ta que tu perro no haya acabado las vacunas de los primeros seis meses no es recomendable llevarlo al parque donde pasean otros perros. No se vaya a enfermar el pobre.
Socialización frente a su hábitat
Llévalo a todo tipo de lugares y sitios de tu ciudad, para que se vea envuelto en todo tipo de relaciones y experiencias. Y es que la ciudad cambia mucho si es de día o de noche, si es invierno o verano, o si tiene que subir en coche y entrar en trasportines, etc.
No conozco actividad más traumática para un perro que subir y viajar por primera vez a un coche. Si esperas mucho, se puede convertir en toda una “misión imposible”. (Con lo bien que se lo pasan luego cuando sacan la cabeza por la ventanilla 🙂 si te has preocupado de acostumbrarlo antes claro). Así que ya sabes, no te duermas en los laureles y empieza ya!
Cuidado con los ruidos y sonidos estridentes y poco frecuentes
Otro factor importante de estrés para tu mascota son los cohetes en fiestas y bodas. (créeme, vivo en una población de la Comunidad Valenciana y sé lo que me digo). A menudo los perros tienen miedo de sonidos desconocidos como un avión que atraviesa la barrera del sonido, las sirenas de las ambulancias, bomberos y policía, un camión de la basura en la noche, los “pitidos” de los coches en hora punta, los tacones de la vecina, alarmas… Entiendes ¿verdad?
Un buen truco es reproducir grabaciones de este tipo de sonidos en casa para que se habitúe antes si es que estás de vacaciones en un lugar tranquilo o tienes segunda residencia, o vives en el campo, y regularmente tienes que visitar la ciudad con tu perro. Pero a veces cuesta más ya que tu perro es especialmente tímido…
Socializar a un cachorro correctamente. Qué hacer si tu perrito es muy tímido
Pues poco a poco. Imagínate que llega una monja a visitarte a casa y tu joven amigo canino se asusta al ver semejante caso y uniforme. (Créeme a mi de pequeño me asustaban jeje…) Vale, pues en este tipo de casos relájate y tómalo con calma. Dile a tu amiga religiosa que se siente e ignore a tu cachorro. Y solo deja que el animal se vaya acercando a su ritmo poco a poco. Mejor si premias con caricias y confianza cuando se vaya acercando, pero no le obligues a nada!
Socializar a un cachorro correctamente empieza por que el animal siga su ritmo ¿vale?
Esto es importante: no le achuches ni les apresures. Solo cuando veas que tu perrito se calma y acepta la compañía, entonces puedes reforzar ese buen comportamiento con algún premio o “chuche”. No abuses con esto o se pondrá enorme y gordo. Los premios son solo un refuerzo que ayuda a fijar comportamientos. Si les ofreces premios constantemente no sirve de nada, bueno si, para que le añadas al animal un problema de obesidad.
Y si ves que el animal no termina de fiarse de tu amiga monja, pues déjalo para otro día en que se repita esta situación. No agobies al animal con prisas ni obligaciones que es peor. Siempre poco a poco.
Otro consejo importante. Permite que tu perro retroceda unos metros si algo le asusta o le estresa, es normal:
No lo obligues a tu cachorro a interactuar con nada ni nadie! Con calma, que sea el mismo el que se vaya adaptando a todo y todos. Si no lo consigues a la primera, pues a la segunda o tercera lo conseguirá. ¿Me sigues? El caso es que si aplicas estas rutinas que te acabo de contar, sin prisas pero desde muy pequeño, no habrá problema y serás el dueño de un perro adaptado y feliz.
Vale, pero ¿y si no responde a nada?
A veces, algunos animales tienen tanto temperamento y personalidad desde una temprana edad, que es difícil. Sobre todo si tu mascota supera el año de edad. En casos complicados, lo mejor es que recurras a un profesional etólogo o adiestrador y que solucione el problema por tí. Ya sabes cuando antes comiences, tanto tu, como un adiestrador, mejor. Y recuerda; no lo dejes pasar más de 16 semanas o se puede convertir en un problema serio.